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Los cuatro acusados del linchamiento de Lucas Emmanuel Navarro, un joven de 15 años asesinado en 2010 por un grupo de vecinos del barrio Los Pinos, en Isidro Casanova, escucharon los alegatos en silencio. La calma que mantuvieron durante las jornadas anteriores se fue desdibujando a medida que se acercaba el cierre de la audiencia. La fiscal reclamó 5 años para los acusados, el abogado querellante aumentó el pedido a 15 y el defensor pidió la absolución de todos. Sobre el final, uno de los imputados, Horacio Ronda, pidió la palabra: “Nunca quisimos hacerle daño a ese chico, esto nos superó”, dijo, con la voz quebrada por el llanto. El tribunal pospuso la sentencia para el viernes 27 de septiembre.

La audiencia arrancó una hora después de lo previsto. Los cuatro acusados son parientes entre sí: Horacio Ronda y su hijo, Gastón Ronda; el yerno de Horacio, Adrián González, y el padre de éste, Norberto González. Durante la espera se mantuvieron tranquilos. Salvo Norberto González. Por más que lo intentaba no lograba calmarse. Vestido con campero de cuero, mantenía los brazos cruzados y movía el pie nerviosamente con la mirada clavada en el piso.

Durante un rato, Gastón leyó un libro de Paulo Coelho que le acercó su madre. Horacio hablaba con su abogado y cada tanto estiraba la mano para agarrar un caramelo de la bolsa que estaba sobre la mesa.

“De pie, por favor”, pidió la secretaria del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 5 de La Matanza e ingresaron los tres jueces: Javier González, Matías Deane y Gabriela Rizzuto. La audiencia comenzó con el alegato de la fiscal Adriana Aiello: pidió una condena de 5 años para los cuatro acusados como coautores del delito de “homicidio por agresión”.

La madre y el hermano de Lucas, Gastón. 

A Lucas Navarro lo mataron el 28 de marzo de 2010 a las 20.30 en el barrio Los Pinos. Había intentado asaltar a Gastón Roda cuando estacionaba el auto frente a su casa, sobre la calle Jean Jaurés al 4700, en el barrio Los Pinos. Roda se resistió y pidió ayuda a los gritos. Los dos jóvenes que estaban con Lucas escaparon corriendo pero él se cayó. Los vecinos de la cuadra llegaron rápido para pegarle hasta matarlo.

La fiscal consideró como atenuante la falta de antecedentes penales de los acusados. Y como agravante la cantidad de atacantes –fueron entre 30 y 40- y la violencia desplegada.

Luego fue el turno de Alejandro Bois, abogado de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), que representa a la familia de la víctima. Pidió un cambio de carátula a homicidio simple y una pena de 15 años. “Lo que ocurrió fue que se hizo una ejecución de facto, con total desprecio por la vida de Lucas”, dijo. La madre de Lucas, Silvia Beccaría, estaba sentada a su lado. Apoyaba una mano sobre su labio. Con la otra se secaba las lágrimas de los ojos.

Los acusados: Gastón Ronda, Adrián González, Norberto González y Horacio Ronda.

Oscar Casalla, el abogado defensor, pidió la absolución de todos los imputados. “No se puede ni siquiera acreditar un homicidio en una riña”, dijo. Según explicó, los acusados retuvieron al adolescente e intentaron protegerlo de los golpes de los vecinos.

Cuando el abogado terminó de hablar, el presidente del tribunal ofreció a los acusados la posibilidad de decir unas últimas palabras. Horacio Ronda fue el único que habló. Tuvo que hacer un importante esfuerzo por sacar las palabras de su boca. Con la voz quebrada y los ojos rojos dijo: “Somos gente de trabajo. Nunca quisimos hacerle daño a ese chico, esto nos superó”. Le habló directamente a los familiares de Lucas: “Nosotros quisimos salvarlo”, agregó. El presidente del tribunal pidió un cuarto intermedio y anunció la lectura de la sentencia para el viernes 27 de septiembre.