La fiscal de Cámara, Juana Prieto de Sólimo, pidió ampliar la imputación de los acusados y solicitó la pena máxima por el crimen. En el banquillo se encuentran la ex pareja de Aída, Horacio Ángel Marelli y su amigo, Aldo Rubén Rodríguez. El próximo lunes se conocerá la sentencia.
Al cuerpo de Aída Correa lo encontraron en febrero de 2012 al borde de un canal de riego, en el pueblo tucumano de Las Mesadas, a cien kilómetros de la capital provincial. La habían violado y estrangulado y habían intentado quemar su cadáver. El lunes próximo, la Sala V de la Cámara Penal de Tucumán dará a conocer el veredicto por el femicidio de la mujer de 36 años y madre de cinco hijos. Ayer, la fiscal de Cámara, Juana Prieto de Sólimo, pidió perpetua para los dos hombres acusados del crimen. La familia también reclamó la pena máxima.
Los acusados del asesinato son dos: la ex pareja de Aída, Horacio Ángel Marelli, de 39 años, y su amigo, Aldo Rubén Rodríguez, de 27. Ambos están imputados por abuso sexual seguido de muerte. Durante la instrucción, hubo otro hombre más señalado por el asesinato, pero murió.
La ex pareja de Aída, Horacio Ángel Marelli, imputado por el crimen y su defensor, Juan Robles.
Ayer, fue la última audiencia del debate oral que comenzó a finales de julio. La jornada se extendió por más de cuatro horas. “Queríamos que los imputados ya estuvieran detenidos porque tenemos miedo que puedan escaparse si no se presentan el lunes”, dijo a Infojus Noticias Elva Ledesma, la tía de Aída. La mujer participa hace 9 años en la Casa de las Mujeres Norma Nassiff, una organización contra la violencia machista.
Con chaleco azul, otro de los acusados: Aldo Rubén Rodríguez.
Durante los alegatos, la fiscal de Cámara planteó al Tribunal ampliar la imputación a “delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la comisión de dos o más personas en concurso real con el delito de homicidio con alevosía y en concurso ideal por la comisión de crímenes causa”.
Prieto de Sólimo pidió perpetua para ambos imputados. En tanto que los abogados defensores, Juan Robles y Marta Toledo, se opusieron al reclamo de la fiscal. Consideraron que el debate ya había terminado y, por lo tanto, no se podía ampliar el requerimiento. Serán las juezas de la Sala V las que tengan la última palabra. El tribunal está integrado por mujeres: María Alejandra Balcázar, Juana Francisca Juárez y Carmen Rosa López.
Dos de las juezas del tribunal: María Alejandra Balcázar y Juana Francisca Juárez.
“Esperamos la sentencia con mucha expectativa. Queremos que sea perpetua. Como familiar no quiero venganza, quiero justicia: que estén presos. Ojalá podamos dar una buena noticia a los medios”, dijo la tía de la víctima.
Según el relato de la fiscal, la noche del 5 de febrero de 2012, Aída Correa y su hermana fueron al bar “Paso de las Lanzas”, en El Cadillal. Ella trabajaba limpiando los baños del lugar. Esa noche estaban allí Horacio Marelli y un amigo, Aldo Rubén Rodríguez. Según la declaración del propio Rodríguez, Marelli y Aída tuvieron una discusión dentro del bar, que culminó cuando él le dio un cachetazo.
La hermana de Aída contó en el juicio que Marelli y Rodríguez salieron juntos hacia la casa de Marelli. Mientras que Aída se fue sola a las 4 de la mañana. De acuerdo a la instrucción, que llevó adelante el fiscal Guillermo Herrera, cuando Aída salió, los hombres la atacaron. El informe médico, que consta en el expediente, señala que la mujer fue primero abusada, con acceso carnal. Luego, la arrastraron hacia las compuertas de un canal en Río Loro, a metros de la casa de Marelli. En ese lugar, los imputados intentaron prenderla fuego y, finalmente, la mataron asfixiándola.
Al cuerpo de Aída lo encontraron desnudo, con un alambre en el cuello, mordiscones y partes quemadas. La autopsia determinó que murió por asfixia por estrangulación. Las mordidas que tenía en distintas partes fueron clave para dar con los agresores. Esas marcas coinciden con la pericia odontológica que se hizo a Marelli en el marco de la investigación. También hay estudios de ADN compatibles con su información genética.
“Marelli y Rodríguez la atacaron y la sometieron a torturas, como morderla. Hubo alevosía. El caso fue caratulado como homicidio agravado porque todavía no estaba la figura de femicidio”, explicó a Infojus Noticias Mónica López, la abogada que representa a la familia de la víctima.
Aída era víctima de la violencia machista. Según la declaración del mayor de sus cinco hijos, que hoy tiene 18 años, Marelli la maltrataba y golpeaba delante de ellos. Los acusados viven cerca de la madre de Aída. Según Elba, su tía, sufrieron distintas provocaciones por parte de los agresores. “Cuando pasan por la puerta de su casa la insultan o se ponen a cantar”, contó.
El próximo lunes las organizaciones tucumanas que abordan las violencias contras las mujeres, los familiares y amigos de Aída convocan a una movilización para las 10 de la mañana en los Tribunales locales, ubicados en Avenida Sarmiento y Laprida.
MFA/LL