Pedro Benito Benejam, responsable del frigorífico Fidensa S.A, enfrentará un juicio oral y público acusado de contaminar el río Salí, una cuenca que atraviesa de norte a sur la provincia de Tucumán
Pedro Benito Benejam, responsable del frigorífico Fidensa S.A, enfrentará un juicio oral y público acusado de contaminar el río Salí, una cuenca que atraviesa de norte a sur la provincia de Tucumán. Este delito ambiental está tipificado por el artículo 55 de la ley 24.051 de residuos peligrosos y por el artículo 200 del Código Penal que fija penas de entre tres y diez años de prisión por la contaminación del agua, entre otras acciones que afecten la salud de la comunidad.
La causa se inició en 2010 cuando el juez federal Fernando Luis Poviña ordenó allanar el frigorífico y que se tomaran muestras de los efluentes líquidos y sólidos que descartaba en cursos de agua que desembocan en el río.
Las muestras fueron analizadas por el Departamento de Industria Azucarera de la Universidad Nacional de Tucumán (UTN). El informe concluyó que el agua estaba contaminada. Las pruebas demostraron que los efluentes excedían los parámetros de sólidos sedimentables en 10 minutos. Por ejemplo, en el caso de la Demanda Química de Oxígeno la muestra superaba en un 68% a lo permitido en la provincia de Tucumán. Estos niveles de contaminación pueden producir “una reducción de la vida acuática por la merma de oxígeno en el agua” y generar una alteración o daño en el ecosistema”, dijo el informe técnico.
Entonces Benejam fue imputado por “la presunta comisión del delito de contaminación ambiental en base a las pruebas periciales recolectadas”. En abril de 2010, el empresario fue llamado a prestar declaración indagatoria. En ese momento, negó la acusación, afirmó que la empresa estaba bajo inspección permanente del SENASA, que estaban inscriptos en el Plan de Reconversión Industrial (PRI) y que realiza regularmente trabajos para mejorar sus efluentes, porque “no pretende realizar acciones que perjudiquen a la comunidad”, según consta en la sentencia de la Cámara Federal de Tucumán.
En junio de 2012, el mismo juez que había hecho avanzar la investigación decidió que no había elementos ni para procesar ni para dictar la falta de mérito a Benejam. El fiscal general Antonio Gómez apeló esa resolución y solicitó que se declarara la nulidad de lo resuelto por Poviña. El fiscal sostuvo en su presentación que el juez “sin mediar ningún tipo de actuación ni justificación razonable, omitió la celebración del acto procesal, declarando la falta de mérito de Benejam”.
Ahora la Cámara Federal de Tucumán revirtió la decisión del juez de primera instancia y ordenó el procesamiento del director del frigorífico.
En sus fundamentos los camaristas sostienen que se encuentra acreditada, con el grado de provisoriedad que habilita esta etapa procesal, “la presunta responsabilidad de Pedro Benito Benejam, en el carácter de Director Titular del Frigorífico Industrial del Norte (FIDENSA), por la eliminación de los efluentes de dicho establecimiento, los cuales desembocan al cauce del Río Salí, provocando con esta conducta la contaminación de un modo peligroso para la salud, del agua, la atmósfera o el ambiente en general”.
Además, los jueces sostienen que el empresario “tenía conocimiento de que mediante la eliminación de los efluentes que desembocan en el río Salí estaban infringiendo los requerimientos ambientales determinados mediante normativa específica”.
Ahora, la causa debe ser elevada a juicio oral y público. En declaraciones a la prensa local el fiscal Gómez comentó que fallo “fija un antecedente muy importante” en materia ambiental para la provincia.