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“Queremos que el poder político coordine estrategias para terminar con las narcobandas. Que corten los tentáculos en las fuerzas policiales, que se depuren las instituciones”. Así se expresó Edgardo Carmona, secretario general del Sindicato de Prensa de Rosario en el acto que se realizó frente a la Gobernación de esa ciudad para reclamar por las amenazas que sufrió la semana pasada el periodista Germán De los Santos, en el marco de una investigación de una narco banda.

Acompañados por gremios, concejales, diputados y periodistas el gremio dio una fuerte señal de preocupación frente a las amenazas telefónicas de la que fue víctima De los Santos, que dieron origen a una denuncia en la Justicia Federal  y que le asignó la protección de las fuerzas federales.

Carmona recordó que esa misma plaza en la que se realizó el acto fue testigo de muchas luchas, y una vez más se eligió esa plaza para pedir “basta de amenazas, basta de muertes”.

“Queremos con este acto no sólo repudiar las amenazas sino abrazarlo, rodearlo y hacer extensivo el abrazo a cada una de las víctimas de estas bandas. Para derrotar a aquellos que quieren instalar el reinado del terror en Rosario y para reclamar protección en nuestro trabajo, no un privilegio”. Carmona destacó que los periodistas son los que están en la primera línea de fuego, con el sólo objetivo de informar. Y sostuvo: “No queremos que nuestros compañeros sufran la angustia y la desazón que hoy sufre Germán y su familia”.

El máximo dirigente del SPR dijo: “Llevamos en nuestra mochila muchos muertos. No queremos más muertos, no es un problema de un periodista, no es un problema personal,  no podemos dejar que triunfen las mafias”.

Además increpó duramente al poder político y reclamó medidas para terminar con este flagelo y para que se depuren las instituciones como la Policía que tiene redes en las mismas bandas. “Necesitamos instituciones fuertes y depuradas para derrotar a las bandas”, destacó.

“Nosotros no tenemos que ser noticia, sino dar noticias”

De los Santos es corresponsal del diario La Nación, El Litoral, dirige el semanario Cruz del Sur y es columnista en Radio Dos. El martes pasado dedicó su columna radial a una banda que está operando en el sur provincial que está integrada por colombianos, pero además venía investigando a distintas bandas locales. La madrugada siguiente recibió varias llamados a su teléfono celular en la que le proferían amenazas. A partir de allí radicó la denuncia en la Justicia Federal y desde el gremio de prensa comenzaron a recibir la solidaridad y el compromiso de distintos sectores políticos.

El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, se reunió con el gremio de prensa en la Casa Rosada. Se solidarizó con el periodista amenazado, repudió el hecho e hizo llegar el apoyo de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, “quien está muy preocupada por la situación que sufre Rosario y el sur provincial", señaló Carmona ni bien finalizó la reunión en Balcarce 50. Además “ofreció todo lo que estuviera a su alcance para que la situación se resuelva".

De los Santos habló en Radio 2 un día después de realizar la denuncia. Y lamentó que la crónica del día lo tuviera a él como protagonista. “Nosotros no tenemos que ser noticias sino dar noticias”, dijo. “Cuando me vine a estudiar a Rosario (es oriundo de la ciudad de Santa Fe) nunca me imaginé que podía vivir lo que viví ayer. Fue un día tremendo, porque esto genera el efecto buscado: mucho miedo, mucho terror por el entorno familiar”.

El periodista había informado sobre la presencia de colombianos que trabajarían para el tráfico de estupefacientes. Llamó la atención que la información que maneja no difiere demasiado de la que circula por la Justicia. Por lo que concluyó que lo que molesta es que este tipo de situaciones se hagan visibles.

“Eso es lo que resquebraja el poder de estos grupos, ponerles nombres; y lo que provoca que se desate cierta furia”, reflexionó e indicó que el combo de narcotráfico y violencia, si bien es un fenómeno nuevo, de alguna manera llegó para quedarse. Lo que es peor: en su opinión habrá que “aprender a vivir con eso”.

“Sería un demente si no cambiara, porque mi familia hoy vive de otra forma. No puedo decir que todo va a ser igual, sería un temerario inconsciente”, dijo. De los Santos vivió varias situaciones de riesgo, incluso fue corresponsal del guerra en Paquistán en 2001, cuando estalló la guerra. Enviado por el diario “El Ciudadano” vivió situaciones de mucha violencia cuando asesinaron a su guía, incluso estuvo demorado cuando cruzó la frontera hacia Afganistán.