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De los cuatro jefes comunales pampeanos investigados en causas de trata sexual, el más comprometido es David "Sapito" Bravo, actual intendente de Colonia 25 de Mayo. A última hora del viernes, a 400 kilómetros de allí, la jueza federal subrogante de Santa Rosa Iara Silvestre firmó su llamado a indagatoria en el segundo expediente por trata en el que se investiga al intendente. También convocó a 11 personas más, entre ellos, al secretario municipal Alberto Rubén Ferreira, a la contadora María Celia Luases y al inspector Roberto Ramón Barros. La magistrada llamó, además, a dos comisarios. Todos declararán a partir del mes que viene. “Sapito" llegó al poder a los 26 años: dice haber sido el intendente más joven del país. Ahora puede batir otro récord, ser el primero en estar condenado en dos causas por trata.

25 de Mayo, primera sentencia pampeana por trata

Este pueblo cerca del límite con Río Negro y Neuquén, sobre el Río Colorado, es una comuna de casas bajas y calles anchas, dispuestas de manera circular para combatir la ferocidad del viento del sur. Fundado como colonia agrícola y pastoril hace cien años, Colonia 25 de Mayo creció cuando entró a jugar en la industria del petróleo, hace diez. De paisaje árido y lejos de la capital pampeana, para la Justicia Federal es conocido porque en 2010, la primera sentencia por trata sexual en La Pampa fue por un prostíbulo que funcionaba allí. Omar Ullrich recibió una condena a 4 años de prisión por explotar sexualmente y mantener cautivas a siete mujeres en "El Rancho", en el paraje El Sauzal, cerca de una gomería y una iglesia evangélica. En el juicio se comprobó la responsabilidad de la municipalidad en la habilitación del lugar y se abrió un nuevo expediente. El lugar fue reconvertido en una casa y está en alquiler hace tiempo. Por ahora nadie se anima a vivir ahí.

Sapito, el intendente, fue condenado el año pasado por habilitar de manera irregular ese prostíbulo rutero: siete meses de prisión en suspenso e inhabilitación por 14 meses por el delito de abuso de autoridad. Lo implicó el hecho de que el lugar estuviera habilitado bajo normativas municipales vigentes, pero funcionaba a pocos metros de una iglesia. Sus abogados apelaron al veredicto. Y el mes pasado, el Tribunal de Impugnación Penal (TIP) lo ratificó. Falta que la Corte Suprema decida.

El Rancho, en el paraje El Sauzal

La segunda causa que mantiene a Sapito en los expedientes es la del burdel “Venus”, habilitado en enero de 2011, cuatro meses después de que el Concejo Deliberante de su ciudad votara la ordenanza para prohibir “whiskerías” y clubes nocturnos. El caso explotó cuando una dominicana logró escapar de allí. Un año después, el siguió funcionando bajo otro nombre, a cargo de la misma dueña sospechada de proxeneta. El intendente otra vez había firmado su apertura. Por esta causa, la Justicia citó el viernes a Sapito. La oposición en el Concejo Deliberante del pueblo piensa en la posibilidad de un juicio político.

Sapito es un intendente joven, pero se mueve como los viejos caudillos. En sus pagos, dicen que es "amo y señor" del lejano oeste pampeano. De carácter fuerte, en el pueblo muchos de los casi 8.000 habitantes le tienen miedo. Sin embargo, Sapito ganó dos elecciones y ahora aspira a un cargo provincial para 2015. Sus primeras contiendas electorales fueron en 2007 con el "Movimiento Popular Veinticiqueño". "Se maneja como un patrón de estancia" contó a Infojus Noticias Marcos Saavedra, un periodista que el jefe comunal echó de la radio municipal hace un mes por “no coincidir con su línea política”. “Es un intendente difícil y turbio. Ha enfrentado al pueblo: si sos de su entorno está todo bien, si no, no. Pero nadie se quiere meter porque su contexto no es fácil”, explicó a esta agencia Marcela Colli, docente de la escuela del pueblo y concejal durante 11 años.

En Colonia 25 de Mayo los vecinos recuerdan cuando Sapito era un joven canillita de 16 años, que repartía el diario de Rio Negro. Bajito y regordete desde siempre, de ahí viene su apodo. Su carisma político se edificó a partir de un corte de ruta en 2004. Entonces Sapito lideró a un grupo de desocupados que exigía que el poblado fuera un paso obligado para las empresas petroleras. Hasta ahí, 25 de Mayo era un lugar de chacareros olvidado al fondo de La Pampa.  “Éramos un pueblo muy tranquilo”, dicen los vecinos con cierta nostalgia. Históricamente, los pobladores se habían dedicado a la agricultura: manzana, pera, tomate y alfalfa. Pero desde aquel año el pueblo entró en el negocio de los hidrocarburos.  El reclamo fue la plataforma para que Sapito arribara la intendencia apadrinado por el senador nacional Carlos Verna. Su padrino político es un legislador menemista que mandó a la actual presidenta Cristina Fernández de Kircher a “lavar los platos” cuando era senadora.

“Gracias a su sponsor político pudo estudiar en Buenos Aires”, contó una vecina que pidió resguardar su nombre. El actual intendente se recibió de abogado en la Universidad de Belgrano. Volvió al pueblo con un auto y sorprendió a casi todos, se había ido sin plata para esos gastos. "Es un antes y un después desde Bravo", dijo otro vecino que pidió reservar su identidad.

La ruta del petróleo y la trata

Cuando Sapito llegó al poder, había tres prostíbulos a  la vista de todos. El ingreso a la industria del petrolero cambió el ritmo cansino de Colonia 25 de Mayo y significó gran cantidad de mano de obra masculina. "Vino el petróleo y con él las chicas", explicó a esta agencia el concejal del partido justicialista Ricardo Poyo. En los últimos diez años, el pueblo sólo pone pausa a la hora de la siesta y los fines de semana. El resto del tiempo es un ir y venir constante de camiones. El ritmo lo marcan las combis que llevan y traen hombres desde los pozos petroleros.

Así, los prostíbulos comenzaron a radicarse en el lugar. La mayoría se ubicó en las afueras, a la vera de la ruta 151 y aledaños, porque la ordenanza municipal que los reglamentaba restringía su habilitación en el ejido urbano. Quienes vieron una veta comercial en la explotación de los cuerpos de las mujeres no eran oriundos de 25 de Mayo. Los cabarets tenían un aceitado sistema de cooptación de chicas, que llegaban engañadas, en mayor medida de otras provincias y muchas oriundas de República Dominicana y Paraguay. Algunas todavía viven en esta localidad pampeana. El color de piel destaca a las dominicanas entre los veinticiqueños.

El otro caso que investiga a Sapito

El segundo caso por tráfico de mujeres en el que se investiga a Sapito, es todavía más complejo e involucra a más responsables. En una chacra en la entrada del pueblo funcionaba el prostíbulo "Venus", allanado en 2011. Allí Nurys Caraballo Castillo- hoy detenida en la Unidad Penitenciaria N° 13- explotaba a diez chicas, nueve de ellas dominicanas. Cuando las fuerzas de seguridad pidieron a la mujer los papeles de habilitación, ella mostró la firma de Sapito. La licencia comercial era por el rubro "cabaret", el propio intendente la había firmado en enero de 2011. Cuatro meses antes, el Concejo Deliberante de su ciudad había aprobado una resolución (en 2010) que prohibía la habilitación de este tipo de lugares. “Venus” se cerró, pero en febrero  de 2012 volvió a abrir con otro nombre: "Resto Bar Karjbjan" (o Caribean). La dueña era Carballo Castillo, la misma de "Venus". Sapito autorizó su funcionamiento. Los vecinos dicen que el intendente era habitúe del lugar y en la causa hay indicios que lo comprometen. "Cuando iba el jefe de la municipalidad le daban 00 y el firmaba", contó una dominicana que logró escapar del lugar.

Por este caso, el jefe comunal de 25 de Mayo y otras once personas más -entre ellas dos comisarios, tres empleados municipales y un juez de faltas involucrados- deberán testimoniar a partir del mes que viene frente a la jueza Iara Silvestre. La magistrada, que es subrogante en este juzgado, confirmó a Infojus Noticias que los escuchará en distintas audiencias en los meses de septiembre a octubre. La jueza respondió al pedido del fiscal federal, Juan José Baric, que había reclamado las imputaciones por este caso. El representante del Ministerio Público Fiscal se volvió la sombra de los jefes comunales y es quien más ha empujado las pesquisas que los investigan.

Más expedientes para David Bravo

El pergamino de expedientes judiciales que involucran a Sapito continúa en la justicia ordinaria. En La Pampa tramitan una docena de causas contra Bravo. También hay un legajo judicial en Río Negro, iniciado por una ex pareja del hombre y madre de una de sus hijas. La mujer lo denunció ante el Juzgado de Familia Nº7 de Cipoletti, a cargo de María Alicia Favot, porque el intendente procesado no cumplió con la cuota alimentaria. La causa se inició en 2012 y llegó al Concejo Deliberante de 25 de mayo. El juzgado le pidió al órgano legislativo que retuvieran el 30% del sueldo a Bravo para cumplir con la deuda.

La Justicia conoce la Municipalidad de 25 de Mayo. En 2010, hubo un allanamiento a partir de una causa en la que se investiga a Sapito por el cobro irregular de boletas de monotributistas. Antes, y por otra causa, se había retirado documentación por "mil cheques" de la comuna cobrados irregularmente en el Banco de La Pampa. Otras causas penales contra "Sapito" apuntan a la malversación de fondos públicos y la poca transparencia de su gestión. En los expedientes se lo intima a presentar sus declaraciones juradas y liquidaciones de haberes, y a transparentar balances. Cerca del escándalo, Sapito también protagonizó tapas de los diarios locales por sus peleas y borracheras en los boliches.

El mandato del intendente de 25 de Mayo termina en 2015. Mientras se acomodan las fichas políticas, espera que se resuelva su situación procesal en las dos causas de trata. Desea sortear otra vez los caminos de la Justicia sin salir dañado, pero el runrún pampeano indica que está cada vez más cerca de un nuevo procesamiento.