Es el magistrado que investiga a a la banda narco Los Monos. Calificó de "maliciosas, tendenciosas y falaces" a las versiones que lo relacionaron con presuntos viajes que habría realizado a Estados Unidos junto al padre del "Fantasma Paz", asesinado en 2011.
El juez que investiga a la banda narco Los Monos, Juan Carlos Vienna, calificó hoy de "maliciosas, tendenciosas y falaces" una versión periodística que lo relaciona con presuntos viajes que habría realizado a Estados Unidos, junto al padre de Martín "Fantasma" Paz, asesinado por sicarios hace dos años en Rosario. El homicidio permitió iniciar la “causa más importante de los últimos veinte años en la ciudad”, según palabras del fiscal de Cámara Guillermo Camporini.
Vienna atribuyó la difusión del rumor a ex policías pasados a disponibilidad y en funciones. “Saben que ya no pueden parar las investigaciones", explicó el magistrado en una entrevista radial. Actualmente, la investigación tiene 35 procesados, acusados de conformar una asociación ilícita, dedicada a cometer delitos que van desde las amenazas, el sicariato, la venta de protección, los homicidios hasta el tráfico de drogas.
Hace unos días, se revelaron escuchas telefónicas entre César Arón Treves, acusado por asesinato, y Germán Almirón, un policía detenido por ayudar a la fuga de un sicario, en las que manifestaban su intención de asesinar a Vienna y al fiscal Camporini.
El juez tildó de "maliciosas, tendenciosas y falaces" las versiones periodísticas aparecidas en el sitio “ElÚltimoWeb”. "Esas declaraciones están elaboradas por algún sector al que le habremos tocado algún interés", se defendió el magistrado. Hoy la megacausa ocupa 76 cuerpos de 200 fojas cada uno. El núcleo vital de la pesquisa son las más de 1.500 intervenciones telefónicas que se consideran “sin duda, la prueba más importante, la más directa, la más compleja”. Después del asesinato del Fantasma Paz -uno de los líderes más conocidos del narcotráfico en Rosario-, el padre contó en la justicia que administraba parte de los dividendos provenientes de la droga. Vienna, junto a las fiscales de grado Adriana Camporini y Cristina Herrera, decidieron entonces monitorear sus comunicaciones telefónicas.
En mayo de 2013, durante un mes, se intervino sus números entrantes y salientes. Usaron las transcripciones preliminares de la policía y volvieron a las grabaciones originales cuando las consideraron importantes. Así fueron tejiendo una idea que les dio “una visión bastante completa del funcionamiento de la organización investigada”, según los términos del auto de procesamiento
"No responde más que a la interna policial: saben que ya no pueden parar la investigaciones", repitió hoy Vienna y en su declaración incluyó a policías “que forman parte de un sistema residual, otros pasados a disponibilidad que aún cobran sueldo y algunos que están vigentes y ocultos porque tienen miedo de que esto siga adelante".
"Tengo 28 años al servicio de la Justicia y he dejado la puerta del despacho sin llave para que todas las víctimas vengan, como lo hizo en innumerables ocasiones el señor Paz (padre del Fantasma), y como lo hace la familia de Bassi (mataron a dos hermanos por presunta venganza y causas ligadas al narcotráfico)”, recalcó el magistrado.
Vienna dijo además que el sitio web que lanzó la versión, también habla de un supuesto pacto que habría realizado con el gobernador Antonio Bonfatti. "Me hicieron parte de un pacto con no se cuánta gente, inclusive con Bonfatti al que lo vi dos veces en mi vida. Es irrisorio", acotó.
Tras apuntar que "iniciará acciones legales contra la publicación", aclaró: "hay una cosa que es cierta y evidente: Hablan de un viaje del mes de abril y al primer allanamiento lo firmé en mayo. Si viajó Paz, no lo sé ni lo vi en ese avión. Lo hubiera saludado en el aeropuerto, así como lo saludé las mil veces que vino a mi despacho. No es un imputado, es la víctima y le mataron al hijo.
Hace pocos días, en el marco de una causa por narcotráfico, escuchas telefónicas ordenadas por la Justicia Federal, determinaron que un policía detenido y un preso procesado por homicidio planeaban asesinar al juez Vienna y al fiscal, Guillermo Camporini.