A Claudio el "Pájaro" Cantero, líder de la banda “Los Monos”, lo ejecutaron a balazos hace ocho meses. En el centro del Barrio Granada hay una canchita de fútbol que fue financiada por él. Los vecinos expresaron su agradecimiento con un mural y una poesía en su honor.
Claudio Ariel “Pájaro” Cantero se hizo conocido por liderar la banda de “Los Monos”, una de las organizaciones narco en Rosario con más resonancia en los últimos tiempos. Hace ocho meses, cuando Cantero salió de un boliche, unos sicarios en moto lo ejecutaron a balazos y huyeron. A partir de entonces, su muerte generó tanto una guerra de venganzas como una leyenda de admiración, ya que para algunos vecinos tocados por su generosidad, el “Pájaro” era un referente.
En el centro del Barrio Granada, donde había un descampado, ahora hay una canchita de fútbol que fue financiada por el Pájaro. Ahí mismo, los vecinos expresaron su agradecimiento al capo narco con un mural con su rostro y una leyenda: "Yo te extrañaré, tenlo por seguro. Mas comprendo que llegó tu tiempo. Que Dios te ha llamado para estar a su lado. Así él lo quiso, pero yo nunca pensé que doliera tanto", dice la poesía que acompaña el graffiti titulado “Ciudad de Dios”, como la película que narra una guerra entre narcos en una favela brasileña.
“Podemos leer el mural como una de las formas de construcción identitaria en un territorio donde la posibilidad de construir identidades atractivas y que generen respeto son complejas, como en todos los ámbitos, pero allí incluso más”, dijo a Infojus Noticias Eugenia Cozzi, integrante de la cátedra de Criminología de la Universidad Nacional de Rosario.
Para Cozzi, el mural donde aparece representada la cara del Pájaro puede tener una significación que trasciende el sentido narco asociado a su imagen: “Son personajes contradictorios, como todos lo somos, pero son referentes en la construcción de líderes en estos contextos. Por un lado, son modelos a seguir entre comillas, y por otro,son referentes que generan fuerte victimización a las personas del barrio. No es para ponerlo en blanco y negro, sino para pensar en complejidades y sobre cómo la participación en estas actividades permite construir prestigio social”.
Según la criminóloga rosarina, estos homenajes “están vinculados con compartir identidades. Lo que no quita que sea algo homogéneo, ya que también hay disputas alrededor de qué es legítimo y qué no. Es algo para poner en el orden de lo paradójico y de las contradicciones para construir identidades. Me hace recordar al “Pimpi Camino” (jefe de la barrabrava de Newell’s), que tras ser baleado también fue homenajeado e incluso su entierro se televisó”.
El terreno con el mural está en la calle Khantuta entre los pasajes 514 y 516, donde hay un rectángulo de césped, un alambrado y varias columnas que sostienen reflectores, arcos y un par de bancos de suplentes, de caño, pintados de blanco y protegidos por una lona para dar sombra.
Ayer, cuando dos trabajadores de prensa de Canal 5 quisieron hacer una nota sobre el mural del Pájaro, comenzaron a oír detonaciones y piedrazos. “Fuimos a contar la historia de la cancha de La Granada. Recibimos amenazas, 10 disparos intimidatorios y piedras. El mural titula: Ciudad de Dios”, dijo a través de su cuenta de Twitter la periodista Gabriela Peralta.
El gerente de noticias del Canal 5, Alejandro Toloza, dijo que mientras tomaban imágenes y realizaban los inserts, una mujer se les acercó increpándolos para que se retiraran, enojada con la presencia de la prensa en el barrio. "Déjense de joder y váyanse de acá porque después en La Capital escriben lo que quieren", les habría dicho la mujer en referencia a la nota publicada por el diario local.