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En una de los muros laterales del cementerio San Vicente de Córdoba había un nombre pintado: Facundo. Ayer –como una extraña coincidencia o una marca solapada– un testigo anónimo indicó ese lugar como el sitio donde fue enterrado el cadáver de Facundo Rivera Alegre, “El Rubio del Pasaje”, visto por última vez el 19 de febrero de 2012. El fiscal del Distrito 1 Turno 5, Gustavo Dalma, ordenó escavar de ambos lados de la pared: una alcantarilla que pasa por debajo comunica el exterior con el interior del cementerio. Por la tarde, peritos de la Policía Judicial hallaron dentro del predio municipal restos óseos, pedazos de ropa, una frazada verde y un par de zapatillas blancas como las que usó Facundo para ir a un baile de cuarteto, la noche que desapareció.

Desde esta mañana, las excavaciones son dirigidas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). “Estamos escavando y viendo lo que encontramos. No podemos decir más nada”, señaló a infojus Noticias Anahí Ginarte, integrante del EAAF en Córdoba. “Hasta el momento hayamos un pedazo de un cráneo y otros huesos, también ropa que coincidiría con la estructura física de Facundo. Una remera, una camisa, zapatillas y un pedazo de gorra”, explicó a esta agenciael fiscal Dalma. Viviana Alagre, madre de Facundo, vio ayer fotos de las prendas. “A Viviana le parece que esas zapatillas podrían ser las que usó esa noche”, dijo el abogado Claudio Orosz, que patrocina a la familia.

La expectativa seguirá abierta hasta que se conozcan los resultados de las pericias químicas (en las prendas) y los forenses confirmen si los huesos son o no de un varón adulto. Entonces se realizará un ADN para comparar el perfil genético con el de la familia.

El juicio

Hace veinte días, la Cámara 11 del Crimen juzgó el caso y condenó a 11 años de prisión a Pablo David Rearte, por ser partícipe del homicidio. También señaló como autor del crimen a su hermano Kevin, menor de edad al momento del hecho. Ambos son integrantes de una familia dedicada a la venta de drogas en barrio Maldonado. No obstante, el tribunal absolvió a un empleado del cementerio San Vicente sospechado de encubrimiento. En los fundamentos de la sentencia, los jueces de la Cámara dan por sentado que los restos de Facundo fueron quemados ilegalmente en el crematorio del cementerio. La hipótesis judicial sostiene que antes de ser incinerado, el cuerpo de Facundo estuvo enterrado en un lugar no identificado.

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De confirmarse que los restos hallados junto al cementerio son de “El Rubio”, la causa tomaría otro impulso. “Si se comprueba que la ropa es la de facundo, pero no encontramos más huesos, se confirmaría la hipótesis de que estuvo enterrado hasta que fue cremado”, dijo el fiscal a esta agencia. Para la familia, también puede significar un indicio más de la mala investigación judicial. Desde un principio, Viviana Alegre señaló a la Policía como la responsable, pero eso se descartó por completo en la sentencia.

El dato preciso del lugar fue entregado ayer por un vecino a un legislador provincial, que a su vez lo giró a la Fiscalía General. El hombre señalaba el lugar, dijo que había una frazada verde y contó que hace tres años, cerca de la fecha de hecho, vio a muchas personas escavar y esconder cosas allí.

El cementerio San Vicente es el epicentro de la Seccional Quinta, dónde viven varias de las familias dedicadas a la venta al menudeo de estupefacientes. Durante el debate judicial el cementerio fue un denominador común, un espacio propicio para los delitos. “es lógico que en un cementerio se encuentren restos óseos, pero la zona donde trabajamos no es un lugar de tumbas”, explicó el fiscal.

WC/LC