Infojus Noticias

El caso es extraño: una joven desapareció y, días después, un matrimonio confesó haberla matado. Pero el cuerpo aún no aparece. Cientos de policías y funcionarios judiciales continúan buscando intensamente rastros de  Noelia Johana Rodríguez. La joven de 22 años está desaparecida desde el domingo 4 de mayo, en la localidad salteña de Guachipas, donde un matrimonio que fue detenido aseguró haberla asesinado.

Si bien ninguna de las fuentes de la investigación pudo confirmar si el crimen era cierto, la justicia dispuso extender la búsqueda luego de que Aldo Vargas, el hombre con el que tenía una relación sentimental, y su esposa, Karina Cardozo, se incriminaron en un posible asesinato de la joven.  En efecto, los investigadores buscaban determinar si una pista que dieron sobre el supuesto traslado del cuerpo de la joven a un basural era verdadera o un intento por desviar la pesquisa.

Fuentes vinculadas a la investigación señalaron que el matrimonio detenido confesó que la atacaron a lo que se sumaron antecedentes de la mujer que meses atrás había herido con armas blancas a su marido cuando se enteró de la relación extramarital.

La joven Rodríguez salió de su casa el 4 de mayo para asistir a un festival de doma y luego se habría ido a encontrar con Vargas, un domador de caballos de 33 años con quien tenía una relación sentimental, según testimonio de sus conocidos.

Vargas y su esposa están detenidos y a disposición de la Justicia desde el jueves. Fuentes ligadas a la investigación dieron una versión a medios de comunicación locales según la cual la pareja confesó haber asesinado a la joven y arrojado su cuerpo en un basural de Guachipas.

La Policía dispuso que efectivos de las divisiones de investigación, trata de personas, canes, caballería, infantería y el Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) rastrearan basurales y descampados de Guachipas, un municipio ubicado a 97 kilómetros de la capital salteña.

La familia de la joven denunció su desaparición tras recibir una serie de mensajes de texto desde el teléfono de Rodríguez donde supuestamente les anunciaba que no iba a regresar porque se iba a vivir con un muchacho a Cafayate.

Eva Vargas, madre de la joven, cuestionó la atención que la justicia que dio al caso y, en diálogo con el diario El Tribuno, señaló que "a la fiscal, no le interesó mi hija. Tardaron mucho para buscarla. Yo sospecho más de Karina Cardozo".