Durante todo el mes, el programa del RENAR para la entrega voluntaria de armas de fuego recolectó, solo en la provincia de Santa Fe, 765 armas de distintos calibres. Los puestos para la entrega voluntaria de armas visitaron las localidades de Venado Tuerto, Villa Gobernador Gálvez, Granadero Baigorria, Rosario, Santa Fe ciudad, Rafaela y Vera.
El Plan de Desarme, vigente desde julio del 2007, consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas a cambio de un incentivo económico que varía entre los $200 y $600. Este plan tiene como uno de sus objetivos lograr la reducción del circulante de armas en manos de civiles.
En el momento de la entrega se toma el número de serie del arma, tipo y calibre con el fin de cotejar estos datos con el registro existente. Las armas con procesos judiciales pendientes son separadas. Una vez entregadas, las armas son inutilizadas, para luego ser destruidas en un acto público. El material resultante se funde y se dona a la Fundación del Hospital Garrahan.
A nivel nacional ya se recuperaron a través del plan más de 147 mil armas y más de 1 millón de municiones. El Estado ya destruyó 135.443 armas provenientes de la entrega voluntaria y de causas judiciales.
La política de destrucción tiene como objetivo la eliminación total del arma de fuego y la imposibilidad de que la misma vuelva al circuito. El método de destrucción de armas utilizado por Argentina es pionero en la región y recibió elogios del Mercosur.
El RENAR se propuso este año lograr la federalización del programa recorriendo todas las provincias. En lo que va de 2013 el programa ya pasó por Tucumán, Córdoba, La Pampa, Chubut, Río Negro, Chaco, San Luis, además de distintos municipios de la provincia de Buenos Aires como Ituzaingó, Campana y Marcos Paz entre otros.