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El juez santafesino Reinaldo Rodríguez determinó ayer la libertad por falta de mérito para la directora y el empleado de la Casa de la Joven, detenidos hace quince días por un caso de trata sexual. El caso lo había denunciado una chica que se escapó del hogar que depende de la subsecretaría de Niñez provincial. Las personas que habían sido detenidas estaban sospechadas de haber orquestado la explotación sexual de un grupo de al menos diez jóvenes de entre 14 y 17 años que estaban allí alojadas. Desde la Fundación María de los Ángeles, que preside Susana Trimarco, mamá de Marita Verón, difundieron un comunicado en el que reivindican el testimonio de la víctima.

En una resolución de 32 páginas, el juez Rodríguez explicó que no hay pruebas para mantener detenidos a los imputados y dispuso su libertad por "falta de méritos". “A nuestro criterio, el testimonio de la adolescente es absolutamente verosímil y no queremos que desde la “opinión pública” se pongan en duda sus dichos. Eso nos recuerda a lo sucedido durante el Juicio por el secuestro y la desaparición de Marita Verón, donde los jueces decidieron no creer en el testimonio de las víctimas, brindando así un fallo que resultó con las absolución de los 13 imputados”, dice el comunicado titulado “El caso que conmueve Santa Fe”.

El caso llegó a la Fundación en agosto del año pasado a través de una denuncia anónima sobre el testimonio de una adolescente que manifestó haber sido sometida a explotación sexual bajo amenaza, por parte de los directivos de una institución de alojamiento estatal de la ciudad de Santa Fe. A partir de eso, tomaron contacto con la joven, quién fue entrevistada por profesionales, dando cuenta pormenorizada de los hechos que hoy investiga la Justicia.

La joven contó que se fue de la Casa de la Joven  porque cada fin de semana, la directora la llevaba a ella y a otras chicas que vivían en el hogar, a una esquina, cerca de un motel. “De lunes a jueves” las llevaban a esa esquina. Que las trasladaban allí a eso de las 19 y las dejaban hasta después de la medianoche, para “estar con un señor, terminar y atender a otro”, hasta juntar “entre 1000 y 2000 pesos por noche”. Y que los fines de semana, directamente las prostituían dentro del hogar.

Confió además que para que estuvieran con esos hombres -hasta 16 cada noche, dispuestos a pagar por abusar de ellas- la funcionaria las amenazaba diciéndoles que no tendrían más salidas. Y otras veces les prometía participar de fiestas y reuniones en su propia casa.

La denuncia fue remitida a la Procuraduría de Trata de Personas y Explotación Sexual. A partir de allí la Fundación comenzó a brindar asistencia a la joven y a su grupo familiar. La Protex dio intervención al fiscal federal santafesino Walter Rodríguez que, con la colaboración de la Gendarmería, puso en marcha las primeras medidas de prueba. Las primeras tareas de inteligencia corroboraron los dichos de la joven que logró escapar. Después vinieron los allanamientos: en el domicilio de la directora del hogar, en el del administrador y en la institución. En el caso también intervino el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

“Confiamos en la Justicia y esperamos que sea ella la que esclarezca los hechos denunciados, condenando a quien corresponda en un futuro juicio”, dice el comunicado que emitió el organismo que comanda Trimarco.