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Se necesitan tres personas para que exista una organización narco. Con el procesamiento del comisario Néstor Juan “Beto” Fernández en la misma causa en la que están detenidos el exjefe de policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, y el presunto narcotraficante Carlos Ascaíni, queda conformada la “empresa criminal conjunta”.  Un cuarto integrante, el cabo Carlos Alberto Quintana, respiró aliviado: el juez federal de Rosario Carlos Vera Barros, a cargo de la causa, dictó su falta de mérito.  

En noviembre pasado los agentes Fernández y Quintana habían sido procesados por el juez Vera Barros como partícipes del delito de comercio de estupefacientes. Tognoli ya había sido liberado por falta de mérito. Pero con el cambio de fiscales en la causa (Liliana Bettiolo fue reemplazada en el cargo por Juan Patricio Murray), la investigación avanzó y se incorporaron nuevas pruebas que no lo dejaron al margen. El 22 de marzo Tognoli fue procesado y quedó detenido. El cabo Quintana y el comisario Fernández fueron indagados nuevamente. Ayer, el juez Vera Barros volvió a procesar a Fernández. Esta vez lo acusó de ser coautor del delito de “empresa criminal conjunta para narcotráfico” con el exjefe de la Policía Santafesina y Carlos Ascaíni. A Quintana le dictó la falta de mérito al considerar que no había pruebas suficientes para procesarlo.

Ayer al mediodía José Luis Vázquez, abogado de Fernández, recibió la confirmación del procesamiento en su estudio de abogados. Hoy a las nueve de la mañana presentó la apelación en el Juzgado Federal Nº3 de Rosario. “La carátula de empresa criminal conjunta es un invento, la causa es un chiquero”, dijo Vázquez a Infojus Noticias. El abogado adelantó que en los próximos días va a presentar, en nombre de su defendido, un pedido de querella por injurias contra el juez y el fiscal.

“En el expediente, el juez dice que Fernández se beneficiaba económicamente con el narcotráfico. Pero vive en un FoNaVi (Fondo Nacional de la Vivienda)”, dijo Vázquez.

En 2009 el presunto narco de Villa Cañás Carlos “El Vasco” Ascaíni, se comunicó con la comisaría. Lo atendió el cabo Quintana. Ascaíni le pasó el número de las patentes de una camioneta y de un auto, y dijo que lo seguían. Según el juez, Quintana habló a la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones de Venado Tuerto -la división encargada de la lucha contra el narcotráfico-, y le pasó el dato a Fernández. El comisario, jefe de la Dirección, habría utilizado una clave personal que le dio Tognoli para confirmar que los dos vehículos pertenecían a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

“El juez consideró que por la baja graduación de Quintana (era cabo), era harto improbable que pudiera conocer los alcances de esta colaboración que estaba haciendo con Ascaíni”, explicó el fiscal Murray a Infojus. “Nosotros no compartimos esta opinión, así que vamos a apelar. Tenemos tres días hábiles para hacerlo. Calculo que entre martes y miércoles la vamos a presentar”, dijo el fiscal. Además, Murray confirmó que está analizando junto a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) la información patrimonial de los imputados. “Del estudio de estos datos seguramente van a surgir nuevas pruebas”, anticipó.