Se vino abajo uno de los muros de contención del cementerio de la ciudad de Santa Fe y un sector se derrumbó. Unos 130 nichos quedaron semidestruidos. Hoy un grupo de familiares realizó un piquete de casi cuatro horas para exigir explicaciones al gobierno municipal. Ya había habido denuncias de que la infraestructura del lugar no era la adecuada.
El sector 126 del cementerio de la ciudad de Santa Fe quedó en escombros tras el derrumbe de uno de sus muros de contención en la madrugada de ayer. Alrededor de 130 nichos, de los casi mil que hay, quedaron semidestruidos y rodeados de columnas de hormigón tiradas al suelo por el desplome. Esta mañana un grupo de familiares realizó un piquete sobre la calle Blas Barera que duró casi cuatro horas para exigir explicaciones al gobierno municipal, encabezado por el intendente José Corral, de la UCR.
El funcionario dijo a los medios que estaba al tanto de los problemas en la infraestructura del cementerio y que entre las causas está “la falta de inversión que padeció durante décadas”. Aclaró que su administración, iniciada en 2011 luego de la gestión del diputado nacional Mario Barletta, inició “algunas obras” para reparar la infraestructura del cementerio y lamentó que “no alcanzaran para evitar el derrumbe”.
Funcionarios de prensa de la intendencia dijeron a Infojus Noticias que tras el corte de calle se acompañó cada persona hasta el nicho de su familiar para evaluar cada caso en particular. “Había nichos vencidos, que no estaban al día con las deudas y que estaban para pasarse a tierra”, informaron. Explicaron también que el sector 126 tenía un doble piso de nicho con estructura vencida y que las lluvias hicieron un socavón que precipitó la caída del muro de contención. “En este momento avanza el cercado de otras áreas con construcciones similares para garantizar la seguridad de los visitantes”, dijeron en referencia a los sectores 127, 136, 145 y 146.
Al respecto, el concejal Ignacio Martínez denunció que su equipo había pedido “la declaración de emergencia y fuimos desoídos”. “Apenas asumimos la gestión –relató- en diciembre de 2011, recorrimos el cementerio municipal y denunciamos que los trabajadores no tenían los insumos necesarios para poder realizar sus tareas. Pero lo que más nos llamó la atención era que no se estaban invirtiendo fondos para reparar las zonas de las galerías que estaban destrozadas”.
El diputado provincial Héctor Acuña también había pedido que declararan el cementerio en situación de emergencia para reparar las áreas deterioradas. Varios vecinos del sector declararon que el lugar estaba descuidado, que sobre los nichos crecía vegetación y que las paredes estaban soportando un peso superior a sus capacidades luego del deterioro sufrido tras las inundaciones del 2003 cuando el río Salado dejó el cementerio bajo el agua.
Según el último informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), publicado por la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el nivel del agua en campos de Reconquista superó en 300 milímetros el promedio el promedio de la última década que marcaba 224 milímetros. En los últimos 50 días las lluvias, que alcanzaron los 1.000 milímetros en el norte de Santa Fe, afectaron la siembra de soja y cultivos tradicionales como el girasol, el algodón y el sorgo.