Norberto Ismael Muscolini, de 67 años, apareció muerto el sábado a la vera de la ruta 32, a ocho kilómetros de Salto, en la provincia de Buenos Aires. Tenía un solo golpe mortal cerca de un ojo. La causa continúa bajo secreto de sumario y no hay sospechosos ni hipótesis firmes sobre el móvil del asesinato. “La investigación apunta al entorno más cercano, pero todas las líneas están abiertas”, dijo una fuente policial.
El primer indicio del crimen fue una camioneta ardiendo a la vera de la ruta 32 a ocho kilómetros de Salto, en la provincia de Buenos Aires. La policía buscó a su dueño, el productor agropecuario Norberto Ismael Muscolini, de 67 años, durante dos días. El cuerpo apareció el sábado a la mañana a 30 metros de la camioneta, escondido bajo unas hojas. Tenía un solo golpe mortal cerca de un ojo. Los investigadores están analizando las cámaras de seguridad del pueblo para saber si en los últimos días alguien seguía los pasos de la víctima. Mientras tanto, la causa continúa bajo secreto de sumario y no hay sospechosos ni hipótesis firmes sobre el móvil del asesinato.
Los bomberos voluntarios que llegaron el jueves a la noche al paraje Monte Moore vieron las llamas a la distancia. Cuando no hubo más fuego, la policía hizo un rastrillaje superficial por la zona para no alterar la escena antes de la llegada de la Policía Científica.
Durante dos días la policía local buscó al dueño de la Toyota Hilux verde. “Es un productor agropecuario que tiene una porción de campo de unas 100 hectáreas”, explicó a Infojus Noticias el secretario de Seguridad de Salto, Julio Durán. “Se dedicaba a la cría de chanchos y a la explotación agrícola. No tenía un mal vivir pero tampoco era alguien de mucho poder adquisitivo”, agregó.
“Fuimos con familiares a la casa del hombre y encontramos todo en orden. Después fuimos al campo y estaba todo normal. Ahí nos dimos cuenta que algo malo estaba pasando”, explicó una fuente policial a Infojus Noticias. El sábado los investigadores encontraron la otra camioneta de Muscolini en un taller y descartaron la posibilidad de que se hubiera ido por sus propios medios.
El sábado comenzó el rastrillaje. Más de 70 policías de la Estación Comunal, del Comando de Prevención Rural y la DDI de Salto, bomberos y perros rastreadores se dividieron en dos grupos. Uno de los equipos hizo el recorrido habitual del productor. Partieron del campo y desanduvieron los ocho kilómetros de tierra y los 17 de pavimento que lo separan del pueblo. El otro grupo revisó la zona donde había aparecido la camioneta. Mauro Mártire, sobrino de Muscolini, encontró el cuerpo del hombre debajo de unas hojas en una zona boscosa, a unos treinta metros de donde estaba la Hilux.
“Tenía un solo golpe a la altura del ojo. No tenía heridas, no estaba atado ni rasguñado”, contó el policía. El mismo día del hallazgo se hizo la autopsia. El informe forma parte del expediente que el fiscal Illanes mantiene bajo siete llaves. El funcionario tomó algunos testimonios, entre ellos una mujer a la que en Salto señalan como una posible sospechosa. “Son rumores típicos de pueblo. En la causa no hay nada de eso”, explicó la fuente policial.
Además, Illanes ordenó peritar el teléfono de Muscolini y revisar las grabaciones de los últimos días de las cámaras de seguridad del Municipio. En el Centro de Monitoreo, los policías buscan algún indicio que permita develar el misterio.
Las hipótesis
Muscolini era soltero y no tenía hijos. En su casa del centro de Salto, a unas 15 cuadras de la comisaría, no se encontró dinero en efectivo. Tampoco en el casco del campo de más de 100 hectáreas cuya propiedad compartía con un familiar. En las dos viviendas la policía halló los muebles en orden, sin signos de que alguien hubiera forzado la cerradura o hubiera revisado los cajones. Estos datos restan fuerza a la hipótesis del robo.
Los investigadores también supieron que antes de morir el hombre reclamó una deuda por unos cerdos que había vendido, pero no llegó a cobrarla. “La relación entre esta deuda y el hecho está prácticamente descartada”, contó una fuente de la investigación. “La investigación apunta al entorno más cercano, pero todas las líneas están abiertas”, agregó la fuente.
SO/RA