Será a partir del miércoles próximo en la provincia de Buenos Aires, como parte de la reglamentación de la ley aprobada en 2013. Toda persona entre 21 y 75 años de edad, argentina o naturalizada, podrá ser parte de un jurado. Al comienzo, el sistema se aplicará en casos de homicidios, violaciones, lesiones graves y torturas.
El miércoles próximo se hará el sorteo de 12 mil ciudadanos para integrar los primeros jurados en la provincia de Buenos Aires, como parte de la reglamentación de la ley aprobada en septiembre de 2013. Toda persona entre 21 y 75 años de edad, argentina o naturalizada, podrá ser parte de un jurado que trate delitos cuya pena exceda los 15 años de prisión. Al comienzo, el sistema se aplicará en casos de homicidios, violaciones, lesiones graves y torturas. “Esto es una revolución para un poder judicial acostumbrado a trabajar por expedientes escritos, en secreto, sin verse las caras”, dijo a Infojus Noticias Andrés Harfuch, vicepresidente de la Asociación Argentina de Juicio por Jurados.
El proyecto fue aprobado en la Cámara de Diputados provincial por unanimidad de los bloques partidarios y con debates y sugerencias de juristas y especialistas. El jurado estará formado por un juez del Tribunal en lo Criminal que actuará como presidente y doce jurados que no pueden tener formación jurídica, ser funcionarios de ninguno de los tres poderes o miembros de fuerzas de seguridad. Estas excepciones, presentes en la ley, serán enviadas junto con la carta al candidato comunicando su selección: éste deberá informar si pertenece a uno de estos grupos. El cuerpo será mitad de hombres y mitad de mujeres, y ser jurado conllevará una responsabilidad pública remunerada y obligatoria.
“Ante todo debemos preguntarnos por qué los constituyentes de 1853 pusieron el juicio por jurados en nuestra Constitución: fue para cambiar los juicios del sistema colonial, que son como son hoy: secretos, con expedientes escritos, con procesos que pueden durar 20 años entre apelaciones y recursos”, explicó Harfuch. Y agregó que “el juez profesional tiene un poder sobre la vida de la gente, por eso los países desarrollados históricamente dividieron la decisión sobre el hecho y sobre la pena”.
En efecto, será el jurado quien dé el veredicto: inocente o culpable. Y el juez decidirá el monto de la pena. Harfuch dijo que puede cumplirse con la Constitución “ahora que se instaló mínimamente la idea de juicio oral, y en esto los juicios de lesa ayudaron un montón, porque fue la oralidad lo que permitió que se llevaran a cabo. Por escrito esos juicios no hubieran llegado a nada”.
Para cada caso se seleccionan 40 candidatos, quienes son entrevistados en una audiencia de recusación por el juez, el fiscal y el defensor para sopesar su imparcialidad. Hay un número ilimitado de recusaciones con causa y 4 que pueden hacer sin causa. De esta manera se termina llegando a los 12 integrantes finales.
“Éste es el tribunal más imparcial posible, es un reaseguro para los casos mediáticos”, dijo Harfuch consultado sobre casos como el de Ángeles Rawson y su tratamiento mediático que encendieron la polémica el año pasado. “El juicio por jurados lleva la división de poderes al seno de la sentencia penal”, concluyó. Por ahora, sólo las provincias de Buenos Aires, Neuquén y Córdoba tienen juicio por jurados.