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Entre 80 y 100 cazadores de diferentes países de Latinoamérica se juntaron la semana pasada en Colonia Caroya, una localidad de la provincia de Córdoba. A sólo 50 kilómetros de la capital provincial, en el Club de Caza y Pesca Colón de esa localidad, debía realizarse el “torneo sudamericano de tiro a la paloma o de tiro al pichón”. La actividad estaba programada para el fin de semana, pero el mismo sábado el Gobierno provincial informó que esa práctica estaba prohibida. Los organizadores aseguraron que tenían todos los permisos y realizaron el torneo de todas formas.

La práctica consiste en soltar palomas, de a una, y bajarlas de un escopetazo. Cada tirador cuenta con dos disparos por paloma. Según informaron medios locales, los organizadores del evento contaban con mil aves para disponer durante el torneo.

Una agrupación ambientalista llamada “Vida y Sol” supo del evento con anticipación y presentó un informe al gobierno provincial. El secretario de Ambiente, Federico Bocco, aseguró a la radio local Cadena 3 que la actividad estaba prohibida por la ley y que pensaban impedir el torneo. “Esta actividad, promocionada y denunciada, y por la que ya actuamos, está prohibida por ley, no se puede realizar”, dijo Bocco, quien aseguró que ya estaban notificados los organizadores del evento.“De ser necesario, pediremos apoyo a la Justicia”, advirtió el funcionario.

El sábado, medios locales informaron que la actividad se estaba llevando a cabo en un predio privado, ubicado en Jesús María y Coronel Caroya. Allí acudieron con cámaras, para presenciar desde afuera un amplio despliegue policial. Los organizadores del evento no dejaron ingresar ni a los medios ni a la Policía de la provincia, a la que exigieron una orden judicial.

“Vas a tener que ir a buscar una orden de allanamiento”, dijo a la Policía José Refosco, presidente de la Federación de Tiro al Vuelo. En un video difundido por la agencia Cadena 3, Refosco sostiene ante Gustavo Pérez, funcionario de la Secretaría de Ambiente: “Leé la ley, ustedes no son el organismo de aplicación, pero no importa, léanla”. Refosco se refiere a la ley 22.421, de “Conservación de la fauna”.

“Si consiguen la orden de allanamiento, que vengan. Van a ver lo que tienen que ver: especies plagas que está autorizado matar”, sostiene Refosco. Advirtió a los periodistas que deberían conocer la legislación, a lo que ellos respondieron que deberían poder ingresar para conocer la actividad. Algunos de los periodistas presentes aseguraron también haber visto menores trabajando en el club.

Por su parte, Manuel Udrisar, integrante del Club, había dicho a otros medios que el club cuenta con la habilitación correspondiente. “Tenemos todas las habilitaciones porque la paloma es plaga. No hay alguna ley que lo prohíba. Pertenecemos a la Federación Argentina de Tiro”, aclaró uno de los organizadores. 

“Vinimos a corroborar que siguen con la actividad, pero vamos a tener que labrar un acta de que no nos dejaron entrar“, dijo Pérez en la puerta de ingreso al Club.