El hecho ocurrió hoy alrededor de las 5 de la madrugada, cuando los ladrones armados, uno de ellos con una ametralladora, llegaron a bordo de una camioneta Toyota Hilux a una vivienda de Martínez, en el partido de San Isidro. Coparon la casa y se dieron a la fuga.
Una mujer policía resultó herida en una pierna al intervenir en un tiroteo en el que hubo cerca de 50 disparos con al menos tres delincuentes que salían de asaltar a una familia en su casa de la localidad bonaerense de Martínez, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió hoy alrededor de las 5, cuando los ladrones armados, uno de ellos con una ametralladora, llegaron a bordo de una camioneta Toyota Hilux a una vivienda ubicada en Aramburu al 500, esquina San Lorenzo, de Martínez, en el partido de San Isidro. Según relataron los voceros, los delincuentes forzaron la reja de una ventana, se colaron en la casa y sorprendieron a los dueños de casa, un matrimonio con dos hijos adolescentes, mientras dormían.
"La familia relata que en el momento en que estaban descansando se encuentran con dos delincuentes en el interior de la vivienda", informó hoy a la prensa el titular de la Jefatura Departamental San Isidro, el comisario mayor Claudio Blanco.
El mismo propietaro de la vivienda, de nombre Claudio dijo hoy en declaraciones al canal TN que se sorprendió al ser despertado por "dos intrusos", uno de ellos a cara descubierta y el otro con un pañuelo y una gorra, que portaban "una ametralladora y una pistola".
"Nos intiman, nos amedrentan, nos amenazan para que les demos el dinero, hasta que reaccioné pasaron unos minutos, se ponían nerviosos", recordó Claudio, y agregó que luego les dio una suma de dinero que guardaba especialmente en caso de sufrir un asalto, con la intención "darles (a los ladrones) algo por que si no se genera una situación peor".
La víctima relató que luego los delincuentes comenzaron a recorrer los diferentes ambientes de la casa en busca de objetos de valor y escuchó que uno de ellos decía "la gorra, la gorra", en alusión a la llegada al lugar de la policía, gracias al llamado de un vecino que aparentemente advirtió lo que sucedía. Se trataba de efectivos de la comisaría 2da. de San Isidro a bordo de un patrullero y de un móvil municipal que arribaron al lugar cuando los asaltantes ya tenían en su poder unos 1.000 dólares y dos notebooks.
"En ese momento nosotros aprovechamos y los encerramos en mi cuarto, ellos rompieron la puerta de mi cuarto y nos bajaron para salir al frente como rehenes", relató Claudio, y agregó que uno de los ladrones lo llevaba a él adelante.
"Cuando estábamos en la puerta el que manejaba la camioneta se adelanta, levanta la mano y dice (a los policías) `soy el dueño, soy el dueño`. Fue una maniobra de distracción para que la policía no le dispare", dijo el dueño de la casa, quien señaló que luego los otros dos cómplices "empezaron a correr hacia la camioneta disparando".
El comisario mayor Blanco aseguró que los ladrones pretendían cubrir su escape, se produjo un "nutrido" tiroteo que incluyó unos 50 disparos y en el que una policía, identificada como la teniente Rosana Inglese, recibió el impacto de una esquirla en una de sus piernas.
Finalmente, los dos asaltantes restantes lograron subir nuevamente a la camioneta en la que habían llegado, la pusieron en reversa, chocaron contra otro vehículo y luego escaparon a toda velocidad.
Claudio aseguró que él y su familia aprovecharon el momento para "salir de la zona de fuego, de la balacera que duró cinco minutos".
"Sentimos que vivimos una película en la que no queríamos participar y resultamos ser los protagonistas principales", finalizó.
Al ver que escapaban, los policías iniciaron una persecución, aunque los ladrones lograron perderse de vista y, más tarde, las autoridades encontraron abandonada la Toyota Hilux en la localidad de Olivos, a unas 30 cuadras de distancia del lugar del hecho.
La Policía montó un rápido operativo rastrillaje en los alrededores con la intención de encontrar a los agresores, aún sin resultados, mientras que secuestraron la camioneta y un cargador que éstos habían dejado sobre uno de los asientos.
En tanto, la mujer policía fue luego derivada a un centro asistencial, donde le efectuaron las curaciones de rigor y esta mañana fue dada de alta.
Interviene en la investigación la fiscalía en turno del Departamento Judicial San Isidro, a cargo de Gastón Garbus.