Sergio Alejandro y Denis Matías Aballay, de 23 y 25 años, fueron ejecutados el domingo pasado en el barrio Tiro Federal. Hoy detuvieron a de Horacio Alejandro Blanco, quien fue reconocido por la mujer de uno de ellos. Los Aballay eran conocidos en la provincia de Chubut por haber denunciado a los policías de la comisaría 4ª de Trelew por el crimen de Antillanca.
El presunto homicida de los hermanos Sergio y Matías Aballay, asesinados en la madrugada del último domingo en la ciudad de Trelew, fue detenido por la policía rionegrina. Se trata de Horacio Alejandro Blanco, de 39 años, quien fue apresado cuando caminaba tranquilamente por las calles de un pequeño pueblo, a 60 kilómetros de Sierra Grande. El ministro de Seguridad y Justicia de Chubut, José Glinski, confirmó que “el señor Blanco es el presunto autor porque una testigo directa del hecho que es la ex pareja de uno de los hermanos Aballay, presenció el hecho y pudo dar precisiones sobre lo ocurrido. Por eso lo apresamos”.
Sergio Alejandro y Denis Matías Aballay, de 23 y 25 años, fueron a comprar bebidas a un almacén del barrio Tiro Federal de Trelew. Sergio entró al comercio y Matías se quedó esperando en el Ford Focus con la mujer de Sergio, Débora, y su bebé de dos meses en brazos. Unos minutos después, los hermanos estaban muertos. Fue un asesinato a sangre fría.
No fue un doble crimen más: según los familiares de Aballay, los hermanos habían sido “marcados” por la policía local hace cuatro años por el crimen de Julián Antillanca. A partir de ese momento, vivieron con la amenaza constante de la muerte. Ahora, tras la captura de su posible homicida, desde la Comisión Contra la Impunidad y por la Justicia en Chubut dijeron a Infojus Noticias que “las circunstancias del crimen de los hermanos Aballay no están aclaradas” y, en ese sentido, exigieron que “tanto la fiscalía como el poder político investiguen exhaustivamente y a fondo los móviles del hecho”. En este punto, Glinski dijo que “por cómo están siendo llevadas adelante las investigaciones, el asesinato de los hermanos Aballay no se trataría de una venganza de la policía. Estamos averiguando el vínculo del asesino con sus víctimas, pero sería alguien de su entorno cercano”.
Los representantes de la Comisión dijeron desconocer quién es Blanco y pidieron acelerar la investigación. “La desinformación en este contexto no hace más que alentar versiones de todo tipo, que profundizan la incertidumbre y oscurecen las expectativas de justicia”, aclararon en un comunicado.
Explicaron que los Aballay eran conocidos en la provincia de Chubut por su “gran valentía” a la hora de denunciar a los policías de la comisaría 4ª de Trelew por el crimen de Antillanca. Y que, por ese acto, los policías les dieron una salvaje golpiza, “la misma fatídica noche del asesinato de Julián Antillanca”.
Después de la golpiza, la vida de los hermanos nunca volvió a ser la misma.
Los testigos de Antillanca
Los hermanos no son muertos anónimos. La noche del 5 de septiembre de 2010, a la salida de un boliche nocturno, los hermanos recibieron una feroz golpiza de policías de la seccional 4ta.de Trellew. Esa misma noche, terminaría muerto Julián Antillanca.
Los Aballay no se quedaron quietos. Denunciaron a sus verdugos y sus apellidos resonaron en la quietud provinciana del sur. El oficial Diego Rey, el cabo Martín Solís, la agente Analía Di Gregorio, el agente Jorge Abraham y el comisario Carlos Sandoval fueron condenados por privación ilegítima de la libertad agravada, abuso de arma, vejaciones y encubrimiento. Otros tres agentes fueron absueltos. Una filmación callejera en la que se veía cómo los hermanos eran golpeados, que fue prueba en esa investigación, terminaría por gravitar en pesquisa paralela, que hasta ese momento corrían por carriles separados: el asesinato de Julián Antillanca fue la misma noche de los apremios a los Aballay.
La versión policial –que replicaron los medios- fue que Julián había aparecido tirado en una rotonda con un coma alcohólico. En el juicio, hubo un testigo que vio cómo cargaban un cuerpo al patrullero. Dejaron pasar mucho tiempo para la autopsia. Había rastros de ADN en ese patrullero con un “linaje” compatible al de Antillanca. El 19 de marzo de 2012, los cuatro policías acusados fueron absueltos por el crimen de Julián, pero condenados a penas leves por los apremios a los Aballay. Los cuatro siguen cumpliendo funciones en la policía provincial. Luego de la presentación de un recurso extraordinario, el Tribunal Superior de Justicia anuló el fallo del Tribunal Oral y mandó a hacer un nuevo juicio. Iba a ser este año. Los hermanos Aballay ya no podrán testimoniar.
Marcha a las 18hs
La Comisión Contra la Impunidad y por la Justicia convocó hoy a las 18 a una concentración en la Plaza Independencia de Trelew para pedir justicia por los hermanos Aballay.
En un mensaje dirigido a la sociedad chubutense, dijeron que “del mismo modo que hace casi 4 años, con la misma fuerza, pero con más dolor, seguiremos junto a la familia Aballay exigiendo la verdad y luchando por el esclarecimiento y la justicia”, tras lo cual “convocamos al pueblo a concentrarse y movilizarse” en esta jornada.
Respecto del caso, reclamaron que “tanto la fiscalía como el poder político investiguen exhaustivamente y a fondo los móviles del hecho e informen con responsabilidad y conciencia al conjunto de nuestro pueblo sobre la verdad de los hechos y los avances de esta investigación», ya que «la desinformación en este contexto, no hace más que alentar versiones de todo tipo, que profundizan la incertidumbre y oscurecen las expectativas de justicia”.