El hecho ocurrió en Florencio Varela. Buscaban a un alumno de tercer año con el que se habían peleado días antes. Rompieron vidiros y amenazaron a maestros y alumnos.
El hecho sucedió en la mañana del lunes cuando los sospechosos irrumpieron en el colegio secundario número 14, ubicado en la calle Bruselas, en el barrio Santa Rosa. Rompieron algunos vidrios y amenazaron con sus armas a varios maestros y alumnos antes de retirarse del establecimiento educativo, molestos por no haber encontrado al chico de 15 años al que buscaban.
Claudia Allerbón, jefa distrital de Educación de Florencio Varela, dijo a los medios que "fue una situación muy difícil" y que trabajan "en la contención y el resguardo del alumno" al que quisieron agredir. Una de las chicas golpeada, Araceli, contó: "yo estaba en el recreo, cuando un pibe me empujó con el arma. Buscaban a un chico de tercero. Los agresores, algunos son del colegio y otros no. Uno tenía un arma y los otros tenían cuchillos".
Una hora más tarde, los atacantes regresaron al colegio acompañados por otros jóvenes y se enfrentaron con los policías que llegaron alertados por las autoridades. Los dos jóvenes fueron puestos a disposición de la fiscalía en turno que dispuso su libertad, mientras que el adolescente quedó a cargo de la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de la zona, que lo restituyó a sus padres.
El colegio, al que concurren unos 400 alumnos y que hace pocos meses sufrió el robo de parte del enrejado perimetral, suspendió las clases -de los tres turnos- hasta hoy, aseguraron los informantes. La directora del establecimiento, Norma Canteros, admitió que están "asustados y muy preocupados" por esta situación. "Ahora estamos pensando en el dispositivo que podremos armar para evitar otras situaciones como ésta", completó.
Tomó intervención la comisaría primera de Florencio Varela, donde se instruyeron actuaciones por "amenazas y daños", delitos que son excarcelables.
En las últimas semanas se dieron diferentes casos de bullying en el país. El jueves, una vez terminadas las clases de la escuela primaria para adultos Hipólito Yrigoyen en Santa Fe, a dos o tres metros de la puerta de la institución, Darío, un joven de 17 años, atacó a Joel Soto, de 16 y lo mató de un cuchillazo. Hace unos días, en Junín, Naira, una adolescente de 17 años murió en el hospital tras ser golpeada brutalmente por un grupo de compañeras a la salida de la escuela.