Se procesó a Julio Colombres, responsable de la empresa SER S.A, y el tribunal confirmó el embargo de 200 mil pesos.
La Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán confirmó el procesamiento de Julio Colombres, responsable de la empresa que explotaba al ingenio Ñuñorco en la localidad de Monteros, a 53 kilómetros de la capital provincial. Según la investigación realizada por el fiscal general Antonio Gómez, el ingenio administrado por SER S.A. habría contaminado cursos de agua de la zona. Junto al rechazo de la defensa de Colombres, el tribunal confirmó el embargo de 200 mil pesos.
La Justicia estableció después de los peritajes técnicos, que la explotación de la empresa SER S.A. tiene acción directa sobre los cursos de agua interjurisdiccionales, por lo que imputó a su dueño, Julio Colombres, por el delito previsto y penado en el artículo 55 de la ley 24.051.
La defensa de Colombres apeló esa decisión con los argumentos de que el peritaje había sido injusto, con el planteo de que se había evaluado el nivel de contaminación del agua que salía del ingenio pero no la que entraba. A su vez, había pedido desacreditar la declaración e invalidarla con el argumento de que el procedimiento había sido irregular.
En una segunda instancia, los jueces de la Cámara de Apelaciones de Tucumán confirmaron la decisión de primera instancia de procesar a Colombres, sin pedido de prisión preventiva, por ser el presunto autor penalmente responsable de la contaminación. A su vez, se ordenó embargar sobre sus bienes la suma de 0.000.
La Justicia desestimó el punto donde Colombres pedía la invalidez del peritaje y aprobó los informes de los peritos de la Dirección de Policía Científica -División Medio Ambiente- de Gendarmería Nacional y de los ingenieros Pedro Jorge Albornoz y Juan Alberto Ruiz, en respuesta al pedido de colaboración técnica efectuado por el fiscal general a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Tucumán.
Según el fallo, en los informes “se expresa que en el análisis de la muestra tomada se constata que ella posee valores elevados para el parámetro de Demanda Química de Oxígeno de acuerdo a lo estipulado por la resolución 963/99 de la Secretaría de Ambiente de la Nación. Y que presenta valores en exceso para los parámetros de sólidos sedimentables en 10 minutos y demanda química de oxígeno de acuerdo a lo estipulado por la resolución 1265/03 del Sistema Provincial de Salud de Tucumán”.
En ambos documentos “se analizan las consecuencias peligrosas que el exceso de los valores medidos poseen en el ambiente acuático, y efectúan una comparación con valores de referencia de normas provinciales, nacionales e Internacionales”. Por lo que el agua analizada, que habría sido contaminada por el ingenio Ñuñorco, constituye un peligro tanto para humanos como para otras especies.
También la cámara señaló que Colombres, “a pesar de haber tenido conocimiento de las consecuencias contaminantes de los efluentes líquidos que liberaba la planta, no realizó las obras ni las adecuaciones pertinentes para evitar dichas consecuencias”.
El ingenio Ñuñorco nació en 1929 a través de la Unión de Cañeros Monteros Limitada, cooperativa que la comandaría durante quince años hasta la incorporación durante el gobierno peronista a la Caja Popular de Ahorros. Desde 1996, Ñuñorco pertenece a la empresa SER S.A. a cargo del empresario Colombres, increpado en varias ocasiones por la alteración en el ambiente que produce el proceso de explotación del ingenio. Durante la inauguración del periodo de zafra 2012, Colombres había asegurado que invertiría en para bajar los niveles de contaminación.