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El juez de feria de San Miguel de Tucumán, Víctor Rougés, dictó anoche la prisión preventiva de ocho policías imputados por sedición y otros delitos cometidos durante las protestas de las fuerzas de seguridad que provocaron saqueos y hechos de violencia en la capital provincial entre el 9 y el 11 de diciembre pasado.

El pedido de prisión preventiva había sido firmado por los fiscales Adriana Gianonni –quien en los últimos días recibió amenazas relacionadas con esta investigación- y Diego López Ávila. Según los investigadores hay fotos, filmaciones, testimonios y actas que demostrarían la participación de los ocho policías acusados de llevar adelante “alzamiento en armas contra el poder público provincial”.

Según indica el procesamiento, “el cónclave sedicioso fue organizado a través de medios tecnológicos (redes sociales y mensajes entre celulares) para el 8 de diciembre frente al club All Boys”. “Fue allí donde emergieron las ideas que servirían de excusa para mantener por casi 72 horas el conflicto”.

“Nos encontramos ante la comisión de un delito que afectó el poder público y el orden constitucional, atacando los imputados -y el grupo de personas que comandaban- un sistema republicano de gobierno que se vio avasallado y coartado en su decisión desde el momento en que se rubricó el acuerdo que pondría fin a uno de los sucesos más trágicos y tristes que le tocó vivir a la provincia de Tucumán en sus últimos años de historia”, explicaron los investigadores.

Los ocho agentes, que ya se encontraban detenidos desde mediados de diciembre, recibieron la notificación anoche en los tribunales penales de la capital provincial. Según informó el diario La Gaceta, Diego Alberto Herrera, Miguel Ángel Toledo, Ángel René Chaile, Pablo Pedro Pérez, Sergio Omar Hogas, Federico Antonio Castro, Eugenio Alejandro Mamaní y Flavia María Belén Bedmar están acusados de sedición, impedimento de normal funcionamiento de los transportes por tierra, privación ilegítima de la libertad agravada por haber pertenecido a la fuerza de seguridad y coacción agravada por el uso de armas.

Después de ser informados del dictado de la prisión preventiva, los siete hombres fueron trasladados a la unidad 6 del penal de Villa Urquiza. Flavia Bedmar quedó alojada en la Escuela de Policía.