Infojus Noticias

Dos reclusos del penal cordobés de Cruz del Eje llamaron por teléfono al hijo de una subcomisaria de la policía provincial. Le dijeron que su madre había tenido un accidente y que necesitaban dinero para pagar los gastos médicos. El chico de 12 años llevó electrodomésticos en un remís hasta donde se lo indicaron. Mientras tanto, a la madre le dijeron que tenían secuestrado a su hijo y le pidieron un rescate. Los dos hombres y dos cómplices fueron detenidos y ahora enfrentan cargos por extorsión. También una de las hijas del gobernador José Manuel de la Sota fue víctima de un hecho similar.

-Somos de la Policía Comunera. Tu mamá tuvo un accidente en la ruta. La estamos llevando al hospital. Necesitamos plata para pagar los gastos -le dijeron al chico.

-No sé dónde hay plata –contestó el menor.

-Bueno, ¿qué cosas tenés en tu casa?

El hijo de la policía Rosana Ragonese enumeró los electrodomésticos. Los delincuentes le indicaron cuáles querían y cuáles no. El nene llamó un remís y cargó los aparatos y algunas otras cosas de valor. Lo dirigieron a varios lugares en vano, guiado por celular. Cada vez que llegaba al punto indicado, le pedían que fuera a otro. El fiscal Rubén Caro, a cargo de la instrucción, sospecha que lo seguían. “Buscaban asegurarse de que no había dado aviso a la policía”, le dijo a Infojus Noticias.

Mientras el chico recorría la capital cordobesa con los electrodomésticos a cuestas, su madre recibió otro llamado:

-Tenemos a tu hijo. Queremos veinte mil pesos.

Ragonese les creyó. Los delincuentes describieron a su hijo a la perfección. Le dijeron hasta qué ropa tenía puesta, la misma que vestía cuando ella salió de su casa. Avisó a la policía de inmediato. Al llegar a la vivienda, el chico todavía no había vuelto del periplo. En ese momento estaba dejando los electrodomésticos en la calle indicada, en medio de la vereda. Pocos minutos después, pasaron a recogerlos.

Como parecía un secuestro, intervino la justicia federal. De repente el chico volvió a la casa. La policía todavía no había recibido órdenes de ningún fiscal federal. Pasó a la justicia provincial, porque ahora se trataba de una extorsión. Se montó un operativo policial. La mujer juntó el dinero y lo llevó hasta donde se lo indicaron. Cuando fueron a recoger el pago, los detuvieron.

La justicia secuestró los teléfonos y ordenó allanamientos. Los llamados fueron realizados desde el interior de la cárcel de Cruz del Eje. Los dos reclusos implicados estaban en contacto permanente con otros dos delincuentes afuera del penal. En uno de los allanamientos, encontraron un quinto hombre con un arma de fuego. Los primeros cuatro están imputados por extorsión –referida a la entrega de los electrodomésticos- y por tentativa de extorsión –por el secuestro virtual del hijo de Ragonese-.

También allanaron algunas celdas de la cárcel. Encontraron cuadernos con anotaciones –nombres, teléfonos y observaciones-, teléfonos celulares, chips, baterías sueltas, y agendas. Investigan quiénes facilitaron todo ese material a los reclusos. “Vamos a determinar qué responsabilidad penal les cabe a quienes colaboraron en esto”.

La hija del gobernador

En la casa de Natalia De la Sota, hija del gobernador de Córdoba, sonó el teléfono. Atendió una empleada doméstica y le dijeron que el marido de Natalia había tenido un accidente. La mujer no les creyó. Mientras distraía a los delincuentes y prolongaba la llamada, llamó con su celular a otros familiares de la dueña de casa. Le confirmaron que el hombre estaba bien. Cortó y dio aviso a la policía.

Caro estuvo a cargo de la fiscalía de la ciudad durante toda la feria judicial. El hecho sucedió hace algunas semanas. Tomó el caso y ordenó allanamientos y el secuestro de los equipos celulares. Los llamados también habían partido de la cárcel. Juntó las pruebas y pidió la imputación de tres reclusos del penal de Cruz del Eje.

“Han hecho un casting entre los presos para seleccionar al que habla mejor y tiene más vocabulario. Ese es el que hace los llamados”, relató Caro a Infojus Noticias. Recomendó que ante este tipo de llamados se dé aviso inmediato a la policía. “Ellos son los que tienen la tecnología y la experiencia para resolver la situación. Si se espera mucho, se pierde tiempo y dinero que después cuesta mucho recuperar”.