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La relación entre madre e hija nunca había sido fácil y en los últimos tiempos se había vuelto aún peor. Con el paso de los meses, la disputa familiar que tenían por una propiedad se convirtió en una sucesión de amenazas, agresiones, y denuncias recíprocas. Ayer todo terminó de la peor manera: la madre prendió fuego la casa por la que se peleaban y su hija y dos amigas adolescentes de su nieta murieron calcinadas. Ella misma resultó herida: “Tiene casi el 60% de su cuerpo quemado, su estado es gravísimo. Entró a la casa con un bidón lleno de nafta para prender fuego todo y salpicó un calefactor que provocó una explosión. Es una tragedia familiar absurda, que empezó por la disputa de la propiedad. Encendió la casa sabiendo que estaba toda su familia adentro”, confirmó a Infojus Noticias una fuente de la investigación judicial.

El caso ocurrió en Bariloche y la causa está caratulada como “homicidio en ocasión de incendio”. Es investigada por la Unidad Fiscal Temática N° 1 a cargo de Benjamín Fernández y por el Juzgado de Instrucción N° 4 de Ricardo Calcagno. “Se está atravesando la etapa preliminar, con todas las tareas sumariales, periciales y tomando declaraciones testimoniales. Hasta ahora todos ubican a María Inés Pérez como la autora del incendio en el que murió su hija Macarena, y dos adolescentes amigas de su nieta Luciana”, reveló la misma fuente a esta agencia. La mujer, de 52 años, está internada en la sala de terapia intensiva del hospital local y tres familiares que sobrevivieron, en distintos centros de salud.

Macarena Irrazabal tenía 35 años y una decisión firme: no iba a abandonar la casa donde vivía. La propiedad, en Onelli 2350, en el barrio San Ceferino de Bariloche, había sido de su abuelo materno. El hombre, un histórico personaje de la zona conocido como “Cantinflas”, vendía alfajores en el cerro Catedral. Falleció hace unos años y la casa fue heredada por su hija María Inés. Macarena se había criado ahí. En una parte de esa modesta construcción de dos plantas, mitad de cemento, mitad de madera, cercana al cementerio de la ciudad, también formó su propia familia. Se casó con Ricardo Horacio Antillanca y tuvo a sus hijos: Maximiliano, de 18; Luciana, de 16; y un nene de tres años. Llevaban una vida tranquila. Ella pasaba sus días como ama de casa y Ricardo trabajando como empleado en una empresa de contenedores de la ciudad.  

Tras la muerte de su padre, hace algunos años, María Inés fue a vivir a la otra mitad de la casa familiar. Fue con su esposo y su hijo menor, Valentín, de 15. Entonces no hubo más problemas con su hija, salvo unos roces de convivencia. Pero cuando enviudó, hace poco más de un año, decidió deshacerse de la propiedad. Le dijo a Macarena que buscara un lugar y que se mudara, porque iba a vender todo. Ella no quiso. La relación se comenzó a tensar cada vez más. Las discusiones se transformaron en amenazas y las amenazas en denuncias. “En noviembre se registraron denuncias recíprocas entre madre e hija. Por agresiones, por amenazas, por todo”, explicó a Infojus Noticias otra fuente de la investigación. Una de las denuncias fue porque María Inés arrasó con el portón de su hija a bordo de un auto.

Ayer por la tarde pareció haber un alto en la disputa. Valentín fue con un cuñado a la casa a buscar cosas de su madre y recuerdos de su padre y de su abuelo. Su madre llegó y pareció colaborar sin tener mayores roces con Macarena. Apiló colchones, ropa, electrodomésticos, todo a un costado de la casa. En un momento salió y entró a la mitad de la casa donde estaba su hija y su familia. Desencajada, tenía un bidón lleno de nafta en la mano que amenazaba con tirar en la casa donde estaba su familia y las dos amigas de Luciana. Macarena se abalanzó para frenarla antes de que derrame la nafta, pero no llegó.

“Por los testimonios de los sobrevivientes se pudo reconstruir que María Inés empezó a rociar todo, la hija quiso frenarla pero no pudo. Un chorro de nafta cayó sobre el calefactor y ahí explotó todo”, agregó la misma fuente. El foco de fuego fue cerca de la puerta y eso hizo casi imposible que lograran salir. Maximiliano se tiró desde la ventana del primer piso. En la huida, además de quemarse se quebró un brazo y una pierna. Ricardo logró sacar al nene de tres y se quemó al intentar volver a entrar para salvar a los que no habían podido salir.

María Inés y Valentín salieron por la puerta. Ella fue la primera en ser trasladada por las ambulancias que llegaron, con cerca del 60 % de su cuerpo quemado. “Su estado es desesperante”, reconocieron a Infojus Noticias fuentes de la causa. Su hijo Valentín también pudo salir por sus propios medios y se quemó parte de sus brazos, pero está fuera de peligro.

Ricardo, el marido de Macarena y yerno de María Inés, se quemó cuando volvió a entrar al incendio tras haber sacado a su hijo menor, que resultó ileso, de entre las llamas.

Luciana también salió por la puerta. Logró hacerlo sin quemarse, pero cuando la encontraron los policías que llegaron al lugar estaba en medio de una crisis de nervios. A los gritos y cómo pudo les explicó que entre las llamas estaba su mamá, y sus dos amigas Ailín y Lucía, de 16 y 17, que habían ido a visitarla.

Cuando los bomberos entraron encontraron los cuerpos de las tres.