Lo dijo la tía de William Rodríguez, el nene que había desaparecido el 16 de junio en Oberá y lo encontró la policía el martes pasado en Puerto Iguazú, a 300 kilómetros de su casa. Estaba con José Luis B., un hombre de 31 años. La ONG Infancia Robada dice que el caso de William no es excepcional.
El día del padre, el domingo 16 de junio, William Rodríguez fue hasta el almacén a comprar algo y dio una vuelta por un ciber. Después, desapareció. Teresa, su mamá, salió a buscarlo. Los chicos que cuidan coches en las calles y trabajan en los semáforos de Oberá le dijeron que lo habían visto con un hombre que siempre andaba llevándose chicos con promesas y que después los obligaba a robar autos. A William lo encontró la policía el martes pasado en Puerto Iguazú, a 300 kilómetros de su casa, con varios kilos menos, sucio, deambulando por la calle con José Luis B., un hombre de 31 años.
Durante un mes y medio, William fue llevado por distintos lugares de la provincia, primero a Posadas después a Iguazú. El hombre que lo raptó lo obligaba a trabajar. Pedía por la calle, lo que juntaba se lo tenía que dar.
José Luis B. simulaba ser pastor evangélico. Cuando estuvo en Posadas inventó una historia: su familia había muerto en el accidente de los tareferos y así consiguió 1200 pesos en donaciones. “William dormía en una casa abandonada, le hacía pedir, barrer, lavar”, contó Gladys Rodriguez, tía de William, a Infojus Noticias. Según su propio testimonio, William no habría sido abusado. Su madre solicitó igualmente que se le hagan estudios médicos.
El caso de William no es excepcional. Wilma Doronzoro, de la organización Infancia Robada que trabaja por los derechos de niñas y niños en Oberá afirmó a Infojus Noticias que “los modos de trata de personas en la provincia de Misiones están cambiando. Uno de los modos de trata es obligar a los niños a mendigar de forma forzosa, sobre todo en las zonas de turismo. Los llevan de un lugar a otro, los agarran en los cibers. Muchos de esos chicos tienen problemas familiares entonces los auxiliares de justicia caratulan como ‘fuga de hogar’ pero en realidad son casos de trata, porque de transfondo hay adultos que forman organizaciones para eso”.
Hoy, durante el Foro de Seguridad que se realizó en la localidad de Aristóbulo del Valle, Doronzoro presentó un petitorio en el que solicita que se asignen recursos para que los juzgados provinciales y federales estén preparados para las causas que involucran a niños, niñas y adolescentes: “Acá no tenemos Cámara Gesell, ni equipos interdisciplinarios”, afirmó. “Hay leyes que protegen a los menores, que son buenas, pero el sistema judicial en Misiones no está preparado para combatir jurídicamente el delito”.
A William lo encontraron dos oficiales de la Brigada de Investigaciones de Oberá caminando junto con su captor por Puerto Iguazú. Su familia se enteró por la radio que William estaba bien y corrieron a esperarlo a la comisaría. Su tía cuenta que se sorprendió cuando vio que el niño y el hombre que lo había secuestrado volvieron sentados uno al lado del otro en el mismo patrullero. “José Luis estaba esposado, pero estuvieron sentados uno al lado del otro todos esos kilómetros”, relató.