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En los seis meses que lleva al frente de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) el padre Juan Carlos Molina puso en práctica dos claves de la función sacerdotal: trabajo territorial y vocación de servicio. Hiperactivo, trabaja hasta altas horas de la noche todos los días para lograr un abordaje inclusivo en la problemática de las drogas.

Molina le dijo a Infojus Noticias que está a favor de la nueva ley de adicciones, cuya normativa crea un Plan Integral para el Abordaje de Consumos Problemáticos (Iacop) y ordena la creación de centros comunitarios de prevención y tratamiento, así como la obligatoriedad de las prepagas y obras sociales de cubrir los tratamientos. La Sedronar estará a cargo de la prevención, asistencia e integración.

-¿Cómo se imagina el nuevo escenario con este cambio de paradigma?

- Sobre todas las cosas, con un Estado presente que garantice inclusión y asistencia médica gratuita para la cobertura integral del tratamiento de las personas que padezcan algún consumo problemático, sea con sustancias ilícitas o lícitas. Lo que importa es la salud, no la sustancia. La mirada no estará puesta en estigmatizar al interno. Me imagino a un joven recuperando su lugar, como un sujeto de derecho y no en estado pasivo, internado en un hospital.

- El plan busca crear  Centros Comunitarios de Prevención en los territorios más vulnerables. Usted dijo que uno de sus objetivos es trabajar con las “casas de día”, para que funcionen no como hospitales sino como “lugares de recibimiento” y que “recuperen la inmediatez del servicio”.

-Sí, está en el marco del plan Recuperar Inclusión lanzado por la Presidenta, que pone la mirada en el otro como sujeto de derecho para promover la construcción de proyectos de vida. Pone al otro como sujeto de inclusión y brinda las herramientas al Estado para articular contención y asistencia. Es una política de Estado, que crea dos nuevos espacios: centros preventivos locales de adicciones (CePLAs), que son lugares de contención local, de recreación y formación. Se trata de armar un dispositivo especial para que le “primeriemos” a la droga, con espacios para la reflexión. También están las Casas Educativas Terapéuticas (CET. Se construirán 40), para mitigar el consumo de drogas y alcohol en contextos de vulnerabilidad social. Le pusimos la palabra ‘casa’ para diferenciarlo de otro tipo de lugar.

- ¿Qué hará un joven en un CET?

-La intención es que sean espacios con un contenido educativo, que haya terapia laboral, también que cuente con un equipo de deportes. Lo importante es el joven no es el psiquiatra, el profesional. Ahora estamos trabajando en el territorio y estamos fortaleciendo varios lugares. Estamos llamando a licitación y convocando a trabajadores para el armado de toda la estructura, desde el cocinero hasta los profesionales.

- También están trabajando en conjunto con los Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Nación, que ofrecen asesoramiento jurídico y social gratuito en barrios vulnerables. 

- Sí, nosotros ya tenemos el servicio de atención inmediata con los CEDECOR, que son espacios de evaluación y derivación y ahora sumamos el trabajo  articulado con el Ministerio de Justicia para optimizar los recursos del Estado, optimizar el presupuesto. La Presidenta nos pidió aumentar la cantidad de CEDECOR y en los CAJ van a funcionarán también. La Presidenta también nos pidió que la Sedronar sea una gran articuladora con los ministerios que ya estén trabajando la temática de adicciones, que tejamos una red integradora de la problemática.

- ¿Sólo se trabaja con jóvenes vulnerables con problemas de adicciones?

- Las adicciones son un problema de salud social que involucra a todos los sectores de la sociedad. Este gobierno pone énfasis para llegar a los sectores más vulnerables, pero se droga un pibe con alto poder adquisitivo, medio o bajo. Se droga un pibe que tiene la vida resuelta y un pibe vulnerado. Donde existe una necesidad nace un derecho decía Evita y la Sedronar está al servicio de todos los que necesiten ayuda. Es un tema transversal.

- Para un sacerdote, trabajar con los sectores más vulnerables, ¿es parte del legado del cura Carlos Mugica?

- Carlos Mugica era una persona de servicio, se definía como peronista y entró al seminario para salvar su alma y terminó muerto por ayudar a los pobres. Mugica para ser feliz necesitaba que a la gente de la villa le salga agua de la canilla como le salía a él. Eso es la patria, el otro.