Las primeras clases de derecho se dieron en la Academia Teórico-Práctica de Jurisprudencia, en 1814. Fue el antecedente de la Facultad de Derecho. En la Universidad de Buenos Aires se desarrollaron actividades académicas y culturales para reflexionar sobre el rol histórico y actual de la enseñanza.
Creada un 20 de diciembre de 1814, la Academia Teórico-Práctica de Jurisprudencia empezó a funcionar un año después en la Manzana de las Luces. La invención fue encargada por el gobierno del Directorio, aunque significó el comienzo de la enseñanza del derecho en Buenos Aires de la que se cumplirán en diciembre 200 años.
Durante toda la semana la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires desarrolló actividades académicas y culturales para conmemorar y reflexionar sobre “el rol histórico y actual” de la facultad en lo que a “la enseñanza universitaria y ejercicio profesional se refiere” dijoTulio Ortiz, Coordinador del Seminario Permanente de Historia de la Facultad de Derecho y Vicedirector del Instituto Gioja.
El martes pasado se reflexionó sobre la historia institucional de la facultad y en ese contexto, Ortíz sostuvo que la facultad subsistió “luchando contra todas las adversidades” para “fortalecer el idealismo y elevar el nivel cultural de los ciudadanos”. Los festejos terminaron el sábado con un festival de Rock y la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil "José de San Martín" en las escalinatas de la facultad.
Ana es de Córdoba y trabaja desde algunos años en una cátedra, en Buenos Aires. Dijo que “la Facultad de Derecho es una institución social valiosa” porque “contribuye a la formación de buenos profesionales“. “Proporciona espacios para el debate de ideas, favorece la investigación y las actividades de extensión universitaria”, explicó.
”También hay cosas por mejorar, por ejemplo, los concursos docentes, que, además de escasear, son muy lentos. De todos modos, creo que el balance es positivo”, dijo Ana. “Nuestra vieja y amada casa no debe existir rezagada como fuente de satisfacciones utilitarias -reflexionó-, a ella deben acudir no solamente aquellos que ambicionan títulos profesionales sino los que quieren fortificar y regenerar su mentalidad. Ésta debe ser una casa abierta a la sociedad, a la intelectualidad argentina: gabinete de investigación responsable de las necesidades y las ampliaciones comunes” y de “contención”, recordó Ortiz leyendo unas líneas dichas en 1919 por Estanislao Zeballos cuando se hizo cargo de Facultad de Derecho.
Los antecedentes
Hacia fines del 1700, Córdoba era pionera de los primeros estudios jurídicos. Al frente de la academia estuvo Manuel Antonio Castro y el objetivo era entrenar a los egresados para que se desempeñaran como abogados en el foro de Buenos Aires. Allí se estudiaba derecho indiano y patrio en cursos que duraban tres años donde el examen final se rendía ante la Cámara de Apelaciones, principal órgano judicial. "Constituía un hecho muy importante desde el punto de vista académico y social”, explicóTulio Ortiz y agregó que “el famoso examen oral no surge del reglamento sino de la extraordinaria vivencia de un profesor como fue Antonio Malaver”.
En el ínterin, en 1821, se creó la Universidad de Buenos Aires como una entidad provincial. Allí se incorporó un departamento de jurisprudencia, que fue el antecesor de la Facultad de Derecho. Desde la creación de la Universidad ésta coexistirá con la Academia de Jurisprudencia. Primero se cursaba en la Universidad y luego en la Academia.
Para el ingreso en la Academia, era necesario aprobar un examen teórico de derecho. Luego de cursar en la Academia y una vez aprobado el examen final se debía solicitar al Superior Tribunal de Justicia una admisión. La prueba para recibir el diploma de abogado la tomaban diez ministros del Triunal. Si se aprobaba, la matricula era un hecho. Ésos fueron los primeros pasos de la enseñanza del derecho en Buenos Aires.