El 17 de diciembre del año pasado, el financista apareció con un tiro en la cabeza en unos pastizales de la Costanera Sur. En la causa sigue habiendo muchas dudas y pocas certezas: qué hizo con la plata que retiró de la financiera familiar el día de su desaparición, por qué tenía un arma, dónde está su moto y quién es la mujer peruana que figura en la causa.
Un mes pasó desde el momento en que un colectivero de la línea 4 vio entre los pastizales de la Costanera Sur el cuerpo sin vida de un hombre. Era el de Mariano Benedit, el joven de 31 años cuya desaparición había sido denunciada por su familia la tarde del día anterior. Benedit, a quien las primeras informaciones se referían como “un agente de bolsa”, tenía un balazo en la sien y un arma 9 mm al costado de su cuerpo. En el lugar también estaba su mochila, su notebook, su teléfono celular, y la billetera. No estaba la moto en la que se movilizaba, ni tampoco una importante suma de dinero que llevaba con él. El destino del dinero sigue siendo uno de los puntos centrales para resolver el caso. Con el correr de las horas, se produjeron allanamientos y surgieron vínculos con el mercado financiero ilegal y el movimiento de dólares falsos, sobre los que hoy avanza la investigación.
1. La escena y el arma
"La escena estaba muy 'sucia', puede ser que alguien haya querido hacer pasar esto como un suicidio, pero no está confirmado que lo sea", afirmó uno de los investigadores en las horas posteriores al hallazgo del cuerpo. El hecho de que el cuerpo estuviera boca arriba y en postura recta también llamó la atención de los investigadores. Al costado del cuerpo había un arma. Era una Bersa 9 mm que el propio Registro Nacional de Armas (RENAR) confirmó que estaba registrada a nombre de Benedit desde hacía dos años. Poco después, las pericias realizadas demostraron que había restos de pólvora en la mano de Benedit, lo que significa que había disparado un arma, y eso le dio más fuerza a la hipótesis de un suicidio. Al día siguiente del hallazgo del cuerpo encontraron la vaina de la bala. Estaba incrustada en una rama caída y para encontrarla tuvieron que usar un detector de metales del Ejército. El hallazgo demostró que había sido disparada ahí.
Miguel, uno de los siete hermanos Benedit, había asegurado, en las primeras horas posteriores a la aparición del cuerpo, que Mariano "no tenía un arma, jamás tuvo un arma". Poco después Ignacio, otro de los integrantes de la familia, aseguró que “sí sabía” que Mariano tenía un arma registrada a su nombre. Contó que no sabía de qué tipo de calibre era, pero que la tenían por seguridad en su campo de GeneralBelgrano, y que solían practicar tiro al blanco algunos fines de semana para divertirse.
Desde el principio la familia descreyó que la muerte de Benedit se pudiera tratar de un suicidio. “Quisieron hacer que parezca un suicidio”, dijo Bernardo, mellizo de Mariano. Juntos eran los menores de los siete hijos que tuvieron Jaime Benedit y Cristina Wehmeyer. La familia hizo especial hincapié en el buen momento familiar que Mariano vivía junto a su esposa, Ángeles, con quince días antes habían sido padres de una beba. Unos días antes de su muerte, Benedit había estado preparando el bautismo de la chiquita, previsto para el día siguiente al que apareció el cuerpo.
2. Imágenes en la zona
La moto con la que se trasladaba Benedit, una Honda Tornado blanca, nunca apareció. A esta altura los investigadores creen que ya no aparecerá. Dos empleados del astillero Tandanor, cuya entrada está justo frente al predio donde apareció el cuerpo del joven, explicaron que vieron una moto estacionada al costado de la calle. Contaron que tenía las llaves puestas y el casco sobre el asiento. La hipótesis es que fue robada y que quien se la llevó, al ver el despliegue del caso, se deshizo de ella.
Las cámaras de seguridad ubicadas en el lugar mostraron a Benedit pasando por el lugar a las 13.01. Se lo ve solo. Horas más tarde, las mismas cámaras mostraban un auto mediano ahí. Se investigó si tenía que ver con el caso, pero se estableció que no. Que el auto sólo pasó por ahí y nunca se detuvo, como se creía.
3. De una financiera familiar a una cueva
Las primeras informaciones que se conocieron el miércoles 17 de diciembre daban cuenta de la desaparición de “un reconocido asesor financiero” y hacían referencia a la financiera de la familia, “Benedit. Sociedad de Bolsa”, fundada por Jaime Benedit, padre de Mariano, hace 35 años. Benedit padre, que murió en 2009, fue presidente del Banco de Valores y directivo del Mercado de Valores y de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. En 1978 fue secuestrado por el Ejército, acusado de “subversión económica” y recuperó su libertad dos años después. Benedit declaró en el Juicio a las Juntas Militares y su testimonio sirvió para abrir una causa por violaciones a los derechos humanos contra militares del Primer Cuerpo, en el juzgado federal de Daniel Rafecas.
El día de su desaparición, Benedit pasó por la financiera familiar. Tomó uno mates con su sobrina y retiró la importante suma de dinero que desapareció. El hecho que haya retirado ese dinero de la financiera no es un detalle menor en la investigación. La familia dijo que él se había abierto del negocio familiar un año atrás, pero la investigación demostró que “él seguía vinculado. Hay testimonios que dan cuenta de que seguía trabajando ahí, de hecho pasó por la oficina en microcentro para sacar el dinero”, reveló una fuente de la investigación esta agencia. “Da toda la impresión de que la familia quiere despegarse de las actividades que él tenía”, reforzó la fuente. El otro punto es a quien o adónde llevó ese dinero.
Al día siguiente del hallazgo del cadáver, la justicia ordenó el allanamiento de una oficina ubicada en el piso 11 de Esmeralda 1066, donde supuestamente funcionaba una agencia de turismo de Benedit y un socio. Cuando llegaron el lugar estaba vacío. No había computadoras, ni libros, donde se asentaran las operaciones que se hacían. “Se habían llevado todo antes de que llegaran los investigadores”, agregó la fuente. El lugar funcionaba como una “cueva” de cambio de dólares en el mercado paralelo. Desde entonces la falsificación de dólares vinculados que se introducirían a través de ahí y la actividad de ‘cuevas’ de cambio forman parte del eje en el que avanza la investigación.
4. “Una situación financiera comprometida”
El dato de que Benedit afrontaba una “situación financiera comprometida” fue otro de los que se conocieron en la investigación. Fuentes cercanas a la causa explicaron a Infojus Noticias que antes de que las primeras pericias lo comprobaran, ese dato fue aportado por alguien de su entorno cercano. Las deudas que afrontaría Benedit oscilarían alrededor de los 750 mil dólares. “Él tenía un negocio de cambio de dólares y préstamos. Prestaba y pedía. Las tasas eran muy altas”, describió la fuente. En el expediente hay más de una docena de personas que declararon que Benedit les debía plata.
5. Miles de dólares y una misteriosa mujer
El de Elizabeth Eva Alcedo Sánchez es uno de los nombres que figura en la investigación por la muerte de Mariano Benedit, confió una de las fuentes a Infojus Noticias. La mujer es peruana y en Argentina tiene su domicilio en la calle Boulogne Sur Mer, en pleno barrio del Abasto. Ante la AFIP tiene declarada como actividad comercial principal, servicios de restaurant. Desde hace tiempo está en la mira de los investigadores por la falsificación de dólares de excelente calidad.
Y los investigadores también sospechan que el ingreso de los dólares falsos puede no haber sido sólo a través del negocio que Benedit tenía en la calle Esmeralda al 1000, sino también a través de otras cuevas.