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Una bolsa con restos óseos fue hallada hoy en el lugar del cementerio de la localidad de González Catán en el que la policía buscaba el cuerpo de Aída Amoroso, la dueña de la casa a la que la joven Araceli Ramos concurrió a una supuesta entrevista laboral antes de desaparecer y ser asesinada. Fuentes policiales confirmaron que la pala de la excavadora que removía los montículos de tierra en el Cementerio Jardín de los Ceibos, en el kilómetro 32 de la ruta nacional 3, se topó con la bolsa y ahora los expertos deberán determinar si los restos se corresponden a un ser humano y, en ese caso, si pertenecen a Amoroso (86). 

Los restos fueron remitidos a la morgue policial de La Matanza para ser analizados científicamente, aunque en principio se cree que no se trata de huesos humanos, informaron fuentes policiales y judiciales. Los investigadores continuarán trabajando en el lugar con  otras excavaciones en busca de los restos de la anciana Aída Amoroso (81), quien permanece desaparecida desde el 20 de septiembre pasado. 

Los investigadores del  caso por la muerte de Araceli Ramos realizaban esta mañana allanamientos en un cementerio del partido bonaerense de La Matanza en busca del cuerpo de Aída Amoroso. Fuentes judiciales confirmaron hoy a la agencia Télam que el fiscal de San Martín Enrique Velazco Cerviño, a cargo de la causa, ordenó los procedimientos en el Cementerio Jardín de los Ceibos. Según dijeron los voceros consultados, los investigadores contaban con diferentes pistas que indicaban que el único imputado y detenido por el caso, el ex comando de Prefectura Naval Walter Vinader (38), pudo arrojar el cuerpo de Amoroso (86) en ese lugar. Es que, entre otros elementos, los pesquisas recibieron la declaración de un remisero que dijo que llevó hasta el lugar a un hombre al que reconoció como Vinader y que éste llevaba unos bultos importantes: supuestamente partes de antenas que por su trabajo tenía que instalar en ese lugar.

Por esta razón el fiscal Velazco Cerviño envió esta mañana al cementerio a personal de la Dirección de Infantería de la Policía
Bonaerense, quienes ingresaron al predio con una excavadora para facilitar las tareas de remoción de tierra.
Las fuentes destacaron que, tras detener a Vinader, los pesquisas se dirigieron a su casa en la Capital Federal, y allí
encontraron una escritura de la vivienda de Amoroso, como así también el certificado de defunción de su hijo, Emilio Razzónico. Razzónico fue un ex compañero de celda de Vinader y falleció en circunstancias que ahora también investiga la Policía.