El abogado del ex vicepresidente de Papel Prensa, Rafael Ianover, dijo que "hay semiplena prueba en autos que sostiene el llamado a indagatoria donde se tiene por probado que la compra de Papel Prensa se hizo bajo situación de extorsión de un Estado terrorista". Y explicó que pedirán la ampliación de la indagatoria por privación ilegítima de la libertad y torturas.
“Esto es un paso adelante”, dijo a Infojus Noticias Eduardo Barcesat, abogado del exvicepresidente de Papel Prensa Rafael Ianover, apenas terminó de leer el dictamen que pide la indagatoria a Héctor Magnetto y Ernestina Herrera de Noble, del Grupo Clarín, a Bartolomé Mitre, de La Nación, y a Raymundo Juan Pío Podestá y Guillermo Juan Gainza Paz, en la causa que investiga la apropiación irregular de Papel Prensa durante la última dictadura cívico militar. “Hay semiplena prueba en autos que sostiene el llamado a prestar indagatoria donde se tiene por probado que la compra se hizo bajo situación de extorsión de un Estado terrorista”, subrayó.
Aunque celebró la noticia, Barcesat fue cauto. El dictamen del titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correcional Federal N°5, Leonel Gómez Barbella, funda el pedido en el delito de extorsión. "Acá no solo hay extorsión, sino que ha habido privación ilegal de la libertad, aplicación sistemática de torturas y es en ese marco que ha operado la extorsión”, aclaró el abogado de la querella y explicó que pedirán la ampliación de la indagatoria “para que sea por una figura penal más compleja”.
El 2 de noviembre de 1976 cuando Rafael Ianover firmó la venta de Papel Prensa. Estaban en las oficinas de La Nación. Desde la muerte en México del fundador de la empresa, David Gravier, vivía con temor.
-Yo firmo si no me va a pasar nada- le dijo aquel día Ianover a Francisco Peralta Ramos, uno de los dueños del diario, según relató a Tiempo Argentino.
-Quédese tranquilo que no le va a pasar nada –le respondió Peralta Ramos.
Ianover firmó, pero el 12 de abril de 1977 lo detuvieron.
Barcesat también destacó que este dictamen confirma el carácter de delito de lesa humanidad y por lo tanto, su imprescriptibilidad. “Si bien nosotros, la querella, lo calificamos como crimen contra la humanidad, la defensa ha dicho hasta aquí de que se trata de una extorsión común, que prescribe", dijo el abogado.
El dictamen puntualizó sobre "el modo y contexto" en el que fue perpetrada la maniobra, de acuerdo con las normas de derecho penal internacional vigentes al momento de los hechos, “lo que conlleva a sostener que resulta ser constitutiva de un delito contra la humanidad que es el de persecución por motivos políticos y religiosos”.
Sobre los próximos pasos de la causa, Barcesat declaró que “la expectativa es que tengamos sobre el fin de año una elevación a juicio oral”. El abogado de Ianover detalló que una vez que finalice la pericia contable, que es la única que resta, “se agota todo el arco de medidas”.
Barcesat es optimista, pero sabe que no resultará fácil. “No hay nada que justifique que el pedido a indagatoria sea ahora y no antes. La prueba que menciona está colectada hace ya buen tiempo”, aclaró y añadió que le adjudica el mérito al fiscal Barbella. “Tenemos una defensa que no va a ahorrar obstáculos y palos en la rueda. Yo me daría por satisfecho si a fines de 2016 estamos en audiencia oral y público”, dijo Barcesat.
AS / LC