Cristina Caamaño, encargada del Departamento de Interceptación y Captación de las Comunicaciones (DICOM), desmintió una nota periodística que la acusa de "espionaje" a una ONG. "Los únicos que pueden ordenar escuchas son los jueces, excepto en los casos de secuestros extorsivos, que son ordenadas por los fiscales".
La fiscal encargada del Departamento de Interceptación y Captación de las Comunicaciones (DICOM), Cristina Camaño, calificó hoy de una "gran mentira" la nota de tapa del diario Clarín que anticipa una denuncia judicial, acusándola de "espionaje" a miembros de la fundación La Alameda. La funcionaria se mostró "sorprendida" por la nota publicada hoy bajo el título "Una funcionaria de Gils Carbó, acusada de espionaje ilegal".
En declaraciones radiales, Caamaño explicó que no es su función ordenar escuchas y que "los únicos que pueden ordenar escuchas son los jueces, excepto en los casos de secuestros extorsivos, que son ordenadas por los fiscales". "Yo no intercepto, lo que hago es pedir a la prestataria telefónica que intercepte un número, una vez que tengo el oficio judicial con el número de causa, incluso sin saber el nombre y luego se lo paso al juez", aclaró la fiscal a cargo de las escuchas telefónicas que depende de la Procuración General de la Nación.
En diálogo con la radio AM750, puntualizó que en su despacho tiene en trámite "más de tres mil causas interceptadas, de las cuales más de 2.400 corresponden a narcotráfico, donde figura NN sobre ley 23.737, porque a mí no me importan los nombres".
Caamaño se mostró "sorprendida" por la publicación y relató que durante la semana que pasó invitó a cinco periodistas de distintos medios para conocer el trabajo que realiza y que "después de dos horas donde pudieron preguntar lo que quisieron, sólo uno publicó una nota". "Vinieron de La Nación, DyN, Infobae, Tiempo Argentino y Perfil y sólo publicó una nota sin firma la agencia DyN y hoy se publica esto", interpeló Caamaño, que encabeza la oficina que desde julio depende del Ministerio Público Fiscal, y que antes actuaba bajo la órbita de la ex Side, conocida como "Ojota" (Sistema de Observaciones Judiciales).
Caamaño desmintió también que tuviera oficinas en la sede de la Procuración ubicada en Avenida de Mayo, como destaca la nota al hacer mención de que "funcionarían" como espacios donde "se trabajaría en el espionaje ilegal".
"Jamás tuve una oficina en avenida de Mayo, sólo voy a los actos que se realizan en el auditorio, y tampoco pertenece a la Procuraduría el edificio que mencionan en la nota como "cueva" (ubicado en Estados Unidos al 3.000) ".
Télam/MEL