El perito psiquiatra Adolfo Méndez había dicho a los medios que Ángeles podría haber tenido prácticas sexuales sadomasoquistas consentidas momentos antes de su muerte. El juez de instrucción Javier Ríos lo denunció ante la Cámara del Crimen por el delito de violación de secreto.
Mientras continúa la investigación por el crimen de Ángeles Rawson, las personas que intervinieron siguen sumando causas en su contra. Hoy fue el turno del perito psiquiatra Adolfo Méndez, integrante de la Junta Médica y perito de parte que exhumó el cadáver de la joven asesinada. Méndez había sugerido que la chica llevaba adelante prácticas sadomasoquistas y, por esos dichos, el juez que instruye la causa lo denunció penalmente.
El juez de instrucción Javier Ríos extrajo testimonio de los dichos de Méndez a la televisión porteña y lo denunció ante la Cámara del Crimen por el delito de violación de secreto. Ese delito, explicaron, pena con "prisión de un mes a dos años e inhabilitación especial de uno a cuatro años, al funcionario público que revelare hechos, actuaciones, documentos o datos, que por ley deben ser secretos".
"La dejé absorta –a la ginecóloga- porque le hice pensar que como psiquiatra estuve en contacto con gente que tiene prácticas sexuales sadomasoquistas y tienen las mismas lesiones", había dicho Méndez al canal de noticias el 26 de agosto, lo que causó la indignación de la periodista que lo entrevistaba.
Las declaraciones generaron una ola de repudios de la familia y de periodistas. Pablo Lanusse, abogado de padre de Ángeles Rawson, señaló que "el señor Mangeri tiene derecho a la defensa, pero no voy a permitir más que se le falte el respeto a la memoria de Ángeles". Poco después, el abogado Miguel Ángel Pierri le sugirió a su perito que pidiera disculpas públicas, pero en seguida Méndez renunció y se apartó de la causa.
El cuerpo de Ángeles Rawson apareció en un basural de José León Suárez el 12 de junio pasado, en un predio del CEAMSE. La familia buscaba a la joven de 16 años desde la noche anterior. Dos días después, fue detenido el encargado del edificio donde vivía la chica, Jorge Mangeri, que está procesado y en prisión preventiva. Es el único imputado.
Hace algunas semanas, se inició una causa por “falso testimonio” contra una testigo que intentó vincular al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, con el crimen de la joven. Se trata de la santacruceña Beatriz Fuentes, que dijo llamarse “Andrea” y aseguró que su hermana tenía un departamento en el edificio de Ravignani 2360, donde vivía la adolescente asesinada. En un momento de su declaración, la mujer se desdijo y dejó suponer que alguien le había pagado para que testificara. El juez de la causa Javier Ríos, titular del Juzgado de Instrucción N° 17, la abrió una causa para que la investiguen.