Los restos de Araceli Ramos fueron inhumados en el cementerio de Pablo Podestá, La despidieron familiares, amigos y compañeros del colegio. "El asesino no tiene que salir más de la cárcel, no tiene cura", dijo una de sus amigas.
Los restos de Araceli Ramos, la joven que fue estrangulada y hallada en un descampado de la localidad bonaerense de Villa Madero, fueron inhumados en el cementerio de Pablo Podestá, en un ceremonia íntima a la que se pidió que no accediera la prensa. Asistió el jefe de la Policía bonaerense, comisario general Hugo Matzkin.
Familiares, amigos y compañeros de la Escuela Media 10 de Loma Hermosa, se unieron en un único reclamo: pidieron "perpetua" para el asesino.
Julieta, una compañera de la víctima, contó que "pasó mucha gente por la casa velatoria para despedir a un chica
excelente y muy querida por todos". "No lo podemos creer, parece una pesadilla. Teníamos la esperanza de que apareciera con vida, pero pasó lo peor. El asesino no tiene que salir más de la cárcel, no tiene cura", afirmó la joven entre lágrimas.
El cadáver de Araceli fue hallado en un descampado de Crovara y General Paz, en la localidad de Villa Madero, con las manos y pies atados con alambre y se hallaba envuelto en cuatro bolsas de consorcio. Para lograr encontrar el cuerpo, los investigadores contaron con la declaración de otro remisero que fue quien explicó a la policía que el ex prefecto Walter Vinader lo contrató para trasladarlo desde una casa en Mataderos hasta ese descampado y que llevaba un bolsón grande en el cual, le dijo, que llevaba antenas viejas. Los investigadores creen que Vinader es el principal sospechoso y esperan encontrar a Aída Amoroso, la dueña de la casa donde la joven Araceli Ramos había concurrido a una supuesta entrevista de trabajo.