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Con dos testigos finalizó hoy la etapa de testimoniales en la causa contra María Julia Alsogaray por presunta defraudación al Estado en 250 millones de dólares, por la privatización de Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL). También los imputados Gustavo Daneri, ex coordinador general de la empresa y Hernán Pflaun ampliaron la declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal N° 6. Es el cuarto juicio que enfrenta la ex funcionaria menemista. Luego de ellos, también declaró la ex funcionaria menemista. "Soy ingeniera industrial, aunque en los últimos años he aprendido mucho de Derecho", fueron las primeras palabras de Alsogaray en alusión a los juicios en su contra. "Estábamos en un país donde conseguir teléfono tardaba 20 años", agregó.

Llegó a Comodoro Py pasadas las 10 de la mañana y como de costumbre ingresó por la puerta lateral de los tribunales. Combinó zapatos y chalina de animal print, con pantalones color blanco y saco negro. En la última parte de la audiencia, que duró más de seis horas, María Julia respondió inquietudes de los jueces y de la Fiscalía.

Entre las preguntas, María Julia habló sobre la relación con el contador Carlos Piazza que declaró esta mañana en el juicio. En la respuesta mencionó la muerte de su padre Álvaro en 2005 y que sus hijos viven en el exterior.

La fiscal Sabrina Namer le preguntó sobre documentos emitidos a los entes de habilitación que se ocupaban de controlar los contratos y tareas de la ex Entel. La exfuncionaria dijo que una de las consultoras contratadas por el Papa Francisco fue KPMG, lo que despertó risas en la sala. Lo dijo para darle legitimidad a la consultora contratada durante su gestión.

A lo largo de las audiencias se dieron a conocer los contratos de liquidación y certificación de obras públicas que firmó Alsogaray con la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por el estudio Jaime Fernández Madero, Copiga S.A y la consultora KPMG. Los imputados Pflaun y Juan Carlos Pyekenhay eran representantes de esa consultora, que estuvo involucrada en la operación.

El juicio comenzó en febrero y está a cargo de los jueces Julio Panelo, María del Carmen Roqueta y José Martínez Sobrino.

Los pasillos de los tribunales de Comodoro Py hoy se vieron con más cantidad de gente que en lo habitual. A la misma hora que comenzó el juicio de María Julia tambien inició la audiencia por la tragedia de Once. Al mismo tiempo, en el subsuelo de Py, se desarrollaba otra audiencia por el juicio del Plan Cóndor.

Ante el TOF, la testigo María Eugenia García habló sobre su relación laboral con la ex Entel. Explicó que su trabajo de abogada consistía en revisar contratos de la consultora KPMG.

El segundo testigo fue el contador Carlos Piazza, que trabajó como asesor contable para la exEntel desde 1995. Agregó que desde ese momento hasta la fecha continúa como asesor de Alsogaray y su familia. Cuando se levantó de la silla para retirarse de la sala, le dedicó una sonrisa a la exfuncionaria.

A su turno, el imputado Pflaun explicó cómo se armó la UTE que resultó adjudicada por la ex ENTEL. "Llevo 18 años en esta causa. Todavía me cuesta entender por qué estoy en esta situación", dijo al TOF.

En segundo lugar, Daneri contó que accedió a la ex ENTEL como jefe de legales en 1992 y después ascendió a coordinador general, hasta 1995 que fue despedido. De forma detallada describió su trabajo en la empresa. Por pedido de la defensa habló de la relación con el resto de los imputados.

Cuando la jueza Roqueta le estaba preguntando a Daneri cuestiones puntuales referidas al proceso de licitación, el abogado defensor levantó la mano. Dijo que la jueza no dejaba acotar al imputado. Roqueta le respondió tajante: "En las indagatorias el abogado defensor no puede intervenir, sobre todo, si están preguntando los jueces. A veces soy vehemente cuando pregunto, desde hace años", dijo con una sonrisa que intentó romper la tensión.