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La investigación por el asesinato de Cyntia Beatriz Filippone, ocurrido el lunes en la ciudad balnearia de Villa Gesell, avanza a paso lento. Con la declaración del exmarido de la víctima y padre de sus dos hijos, el fiscal Eduardo Elizarraga parece darle cierre a las primeras hipótesis de buscar en el círculo íntimo de Cyntia al responsable de su muerte.

Ahora, la pesquisa apunta a sus allegados, compañeros de trabajo y amigos. Es que para el representante del Ministerio Público el asesino era un conocido de ella. Por eso mandó a analizar el registro de llamados del celular de la víctima y otros del primer y segundo círculo de confianza.

El miércoles por la tarde llegó a Villa Gesell desde Entre Ríos, el ex marido de Cyntia Filippone. El hombre, de apellido Vallejo, es el padre del nene de 9 y la nena de 6 años que presenciaron el crimen la tarde noche del lunes. El matrimonio se había separado tiempo atrás y desde entonces, Vallejo se instaló en la ciudad de Concordia. A pesar de algunas diferencias con su ex mujer, visitaba a sus hijos en Villa Gesell los fines de semana largos. El hombre ayer declaró ante el fiscal. Era el único que faltaba prestar su testimonio del círculo íntimo de la víctima. El fiscal Elizarraga despejó –al menos hasta que se obtengan los resultados de laboratorio sobre los elementos colectados en la escena del crimen– la sospecha sobre los más cercanos y ordenó medidas para avanzar sobre lo que se considera el segundo círculo: amigos, compañeros de trabajo, allegados. Vale recordar que la coartada de la pareja de Cyntia y de su hijo de 22 años, fue corroborada por una cámara de seguridad de un hotel que los coloca a unos 700 metros de la escena del crimen en el horario en el que se estiman que ocurrieron los hechos.

De esta manera, la pesquisa se centra hoy en el análisis de los llamados entrantes y salientes del celular de la víctima, como así también de otros teléfonos que para preservar la investigación no se ha informado a quienes pertenecen. También, se aguarda el resultado de laboratorio sobre las muestras tomadas debajo de las uñas de Cyntia y el análisis de los videos de otras cámaras de seguridad de la zona. Además, la búsqueda del origen comercial de la alpargata hallada en la casa de paseo 111 y avenida 6, también es un elemento que el fiscal de la causa pondera para tratar de llegar a resolver el caso.

Pero sin lugar a dudas, el testimonio del hijo mayor de la víctima, mediante cámara gesell será central para desentrañar qué dijo Cyntia en esa sobrevida de minutos que le sirvió para guarecerse en su casa y pedirle al chico de 9 años que avisara a su pareja que se estaba mueriendo.

Cyntia Beatriz Filippone, artesana, de 40 años, fue asesinada de un puntazo en el cuello el lunes entres las 18,55 y las 19,05 mientras colgaba la ropa en el patio trasero de su casa de paseo 111 y avenida 6, en Villa Gesell. Los investigadores están convencidos de que el asesino conocía a la víctima. Por el momento,  la causa caratulada como homicidio no tiene imputados.