Es una de las hipótesis de los abogados de la familia, Patricia Anzoátegui y Julio Cisterna. Por eso le entregaron un escrito al juez de la causa, Luis Zelaya, para que cite a declarar a otras tres jóvenes que podrían haber sido víctimas de Lucas Azcona, el sospechoso del asesinato de la estudiante chilena. El joven “pasa horas de angustia” en la unidad penal de Ezeiza.
Los abogados Patricia Anzoátegui y Julio Cisterna entregaron un escrito cerca del mediodía pidiéndole al juez Luis Zelaya, que investiga el asesinato de once cuchilladas de Nicole Sessarego Bórquez, que cite a declarar a otras tres jóvenes que podrían haber sido víctimas de Lucas Azcona, el chico que se entregó el domingo acompañado por su padre en una comisaría de San Francisco Solano. Una de ellas, D., rememoró el ataque ayer en el canal C5N. “Me respondieron que habían visto las declaraciones y que podían hablar ante los medios si querían, que ellos iban a ver cuándo las citaban”, dijo cuando salió del despacho de Talcahuano 550, visiblemente enojada. Tampoco fue a declarar un empleador de Azcona en la empresa de limpieza Montalbán, que estaba citado para las 11. Infojus Noticias supo que el joven “pasa horas de angustia” en el pabellón psiquiátrico del Hospital de Ezeiza, a la espera que el Cuerpo Médico Forense dé su dictamen –después de las pericias psicológicas y psiquiátricas- y se determine si quedará detenido ahí o será trasladado.
La investigación sobre el asesinato de Nicole parece diferida: muchas veces se precipita antes en los medios de comunicación que en el expediente que instruye Zelaya, que para colmo tiene a su juzgado de turno. Este mediodía, las escalinatas de Tribunales estaban llenas de móviles de televisión, esperando que fuera a declarar D., una joven que ayer denunció en la pantalla de C5N haber sido atacada por Azcona. El rumor decía que hoy podía comparecer, pero la chica ni siquiera había sido citada por el juez. Y el pedido recién fue formalizado hoy por los abogados querellantes: además de pedir su citación, brindaban los números telefónicos de D. y C. –esta agencia preservará sus nombres-, y le mencionaban una tercera chica, amiga de C, que también habría sido atacada.
La abogada Anzoategui no pudo ver la causa, y decidió hablar ante los medios en la vereda de Talcahuano: dijo que le parecía mejor que D. “declarara en el juzgado y no ante los medios de comunicación”, aunque en el tono podía leerse entrelíneas una advertencia: los abogados no esperarán mucho tiempo al juez antes de encomendarla a contar su historia ante los medios.
Eso fue lo que D. hizo ayer en la tele, durante una entrevista en al que apareció de espaldas a la cámara. Allí contó que el 15 de agosto, un mes después del crimen de Nicole, fue atacada por un joven que “está segura” que volvió a ver otra vez este fin de semana, en las cintas que difundió el juzgado que investiga el crimen. El intento de abuso sexual, esa vez, no llegó a concretarse porque ella se defendió con toda la fuerza que tenía. “Él estaba encima mío y yo pataleaba con todas mis fuerzas. En un momento, yo le pego en el bolsillo y se le escapa el teléfono celular. Es ahí cuando él estira la mano para alcanzarlo y yo logro zafarme”, contó la mujer, de quién sólo se vio su pelo negro. Entonces salió corriendo para su casa, que estaba muy cerca del lugar donde su atacante se le tiró encima.
Para los abogados de la familia de Nicole, el detalle del color del pelo no es menor: marca un perfil estético que en común entre la chica muerta y las presuntas nuevas víctimas.
“El chico es imputable”
En la cárcel federal de Ezeiza, Lucas espera su destino judicial internado en el hospital psiquiátrico. “A mi parecer, el chico es imputable”, dijo una fuente judicial a esta agencia después de conocer su estado de ánimo. Azcona “está destrozado, angustiado, como cualquier joven que acaba de ser detenido”, contó a Infojus Noticias una fuente de la cárcel. Fue destinado allí por orden del Cuerpo Médico Forense. “Es lo más parecido a un hospital. No son celdas sino habitaciones cerradas, que generalmente se comparten”, agregó la fuente penitenciaria. La semana próxima, se le practicarán en la sede de ese organismo las pericias psicológicas y psiquiátricas que fueron ordenadas por Zelaya. Recién entonces los peritos forenses recomendarán que se quede allí, o sea trasladado.
Mientras tanto, los abogados de la familia esperan para el viernes o el lunes los resultados de los exámenes de sangre: uno que determinará si la sangre hallada en la ropa de Azcona pertenecía a Nicole, y la otra si la sangre que se le extrajo compulsivamente al joven, coincide con la que fue encontrada en el lugar del asesinato.
La amiga mexicana de Nicole, que en las últimas horas fue señalada como instigadora por Shirley, la mamá de Nicole, ya fue indagada por el juez antes de volver a su país, y la pista quedó relegada. La joven explicó como se llevaba con la víctima, y qué pasó la noche en la que salieron juntas de Night Club Severino. Ella se tomó el subte a Chacarita. Nicole para Caballito: donde unas horas después el asesino clavaría las puñaladas.