Infojus Noticias

A las diez de la noche quedaban muy pocas personas en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal N° 24 de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se realizó el segundo juicio por el crimen de Lucas Ariel Roldán, el joven limpiavidrios acribillado a balazos en marzo de 2003. La audiencia se había extendido a lo largo de todo el día de ayer, y a última hora los integrantes del tribunal dieron a conocer la sentencia a los tres policías imputados, que habían sido absueltos en un juicio anterior: 14 años de prisión para Lucio Montero como autor del homicidio, 4 años para el exinspector Juan Alberto Monteyrú y 3 años para el exsargento Rubén “¨Percha” Solares por encubrimiento agravado. Los tres integraban, en aquel momento, la “brigada de calle” de la comisaría 52da. del barrio porteño de Villa Lugano.

"Las penas son acordes con lo que pedimos. A Lucas lo mató Montero”, dijo a Infojus Noticias Paula Squassi, abogada de la familia Roldán. Anoche los allegados a las víctimas y a los imputados que estaban desde hacía horas en la sala, esperaban la sentencia en un clima de nerviosismo. Apenas escuchó que los responsables de la muerte de su hijo habían sido condenados, Elvira Rotella, la mamá de Lucas, se largó a llorar. Su periplo por los recovecos de la Justicia llevaba más de diez años. Empezó en 2003, cuando Lucas estuvo seis días desaparecido. Su cuerpo fue encontrado en el interior de un Fiat Duna robado. Tenía cuatro tiros. Una pistola al lado y un kilo de cocaína debajo del asiento, “plantados” por la policía para escenificar el crimen. Después la madre supo que de ese operativo también había participado el "Percha", un policía al que las familias de otros jóvenes muertos -“Pipi” Alvarez, “Cañito” Gramajo, Marcelo Barboza, son solo algunos –lo señalaban como el verdugo responsable. Pero esas causas no tuvieron la “suerte” de la de Lucas: jamás llegaron a juicio.

En el caso del joven que trabajaba de limpiavidrios quedó demostrado que los agentes de la Federal montaron una “persecución”. Acusaron a Roldán de ser un “delincuente” y de dispararles en un “enfrentamiento”, y se justificaron. Montero dijo que actuó en “legítima defensa”. "Todavía no tengo los fundamentos de la sentencia pero a mi criterio la condena implica acreditar abuso policial", dijo Squassi a Infojus Noticias.

El primer juicio se realizó en 2008 en el Tribunal Oral Criminal Nro. 26 y liberó a los policías. Ese proceso fue apelado por la abogada de la familia de Lucas, Paula Squassi, que lleva el caso desde los primeros meses. La Sala III de la Cámara de Casación, después de tomarse su tiempo, aceptó el recurso, dictaminó la nulidad de lo actuado y ordenó un nuevo debate. Un cuarto policía estaba involucrado en los hechos, el exsargento La Loggia, pero murió poco después del crimen.

El segundo juicio por el asesinato de Lucas empezó hace dos semanas en el Tribunal Oral Criminal N° 24 de Capital Federal. En cada cuarto intermedio, la abogada Paula Squassi, apretaba la mano de la madre del joven. Ayer a la tarde Elvira se emocionó y tuvo un buen presentimiento al escuchar el alegato de la fiscalía, que en la misma dirección que la querella, pedía 18 años de prisión para Montero, 5 para Monteyrú y 4 para Solares por encubrimiento agravado. A lo largo del juicio, las pericias balísticas dijeron que el joven estaba sentado en un auto al recibir tres disparos, que salieron del arma de Montero. Pero en el interior del vehículo no existían rastros de sangre ni vainas. Los peritos mostraron también por qué no existieron ni la persecución ni los tiros de Lucas a los agentes.

En su alegato, ayer la fiscalía pidió investigar el accionar del comisario Carlos Antonio Barros, hoy en la Seccional 36, que al momento del crimen de Lucas Roldán estaba a cargo de la Comisaría 52. Y cuestionó que alguien que avaló falencias en la investigación, ocupe un puesto jerárquico en la Policía Federal sin que se haya investigado su responsabilidad en los hechos. Anoche, cuando llegó la orden de desalojar la sala, la familia de Lucas estaba satisfecha.  El Tribunal Oral en lo Criminal N° 24 de la Ciudad de Buenos Aires tomó en cuenta pruebas y pericias que el anterior, el Nro. 26, había desestimado.

Los policías se retiraron a sus hogares: no quedaron detenidos porque no hay todavía sentencia firme (Montero ya pasó dos años preso pero fue liberado). La abogada Paula Squassi dejó los tribunales con cierto sabor a victoria: “Desde el principio tuvimos esperanzas con este juicio. Fue hasta una reivindicación personal y profesional”, dijo a Infojus Noticias.