La ONG presentó hoy el Informe Anual de Crímenes de Odio. El documento muestra los siete asesinatos cometidos contra personas en base a su orientación sexual e identidad de género en Argentina durante el año pasado: dos hombres gays y cinco mujeres trans.
La Comunidad Homosexual Argentina (CHA) presentó el Informe Anual de Crímenes de Odio en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. El documento da cuenta de los siete asesinatos cometidos contra personas en base a su orientación sexual e identidad de género en Argentina durante 2014: dos hombres gays y cinco mujeres trans. Los casos se relevaron en base a información publicada en medios de comunicación. Lo presentaron César Cigliutti, presidente de la CHA; Pedro Mouratian, interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (INADI); y Ana Oberlin, directora de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Cigliutti dijo que hace 22 años que hace este informe. “Continuamos con el trabajo de Carlos Jáuregui, que fue quien lo escribió por primera vez en el año 1993. El informe no es sólo una estadística más, sino una herramienta de denuncia y reclamo al Estado, así como también de sensibilización de nuestra sociedad y esperamos que contribuya para seguir generando cambios en la implementación de políticas públicas de seguridad y educación”.
En 2013 habían sido cinco las personas asesinadas: tres gays y dos trans. Para Cigliutti, “uno de los motivos más importantes de estos crímenes es el machismo. Es el enemigo común que tenemos la comunidad LGBTI, las mujeres y toda la sociedad, porque es una fuerza destructiva y violenta inclusive para las personas que lo expresan”.
Mouratian expresó que estos crímenes “reflejan lo que vivimos: que todavía existe un sedimento de reacciones y conductas que como sociedad tenemos, a pesar de que hace ya cinco años sancionamos la Ley de Matrimonio Igualitario, y tres años que tenemos la Ley de Identidad de Género y que hay muchas políticas de igualación de derechos que han empoderado al colectivo LGBTI”.
Por su parte, Oberlin manifestó que el trabajo de la CHA “es importante porque visibiliza estos crímenes con el objetivo de que no ocurran en nuestro país”. Y explicó: “Este informe para nosotros es trascendental porque estamos trabajando en un registro de femicidios y varios de los casos que están en este informe son casos que también forman parte del que estamos desarrollando desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación”.
LA CHA hace 32 años que milita activamente en pos de la igualdad de derechos para la comunidad homosexual, y pueden dar cuenta de cómo en sus inicios estos crímenes se contaban de a cientos, la mayoría a manos de las fuerzas de seguridad. “Poniéndolo en perspectiva, vemos el gran avance que ha tenido nuestra comunidad, toda la sociedad y también nuestra legislación”, manifestó Cigliutti.
Por su parte, Marcelo Suntheim, fiscalizador de la CHA, explicó a Infojus Noticias que “los crímenes de odio tiene como contracara lo que llamamos la conspiración de silencio que le atañe completamente a las investigaciones de los fiscales, estamos empezando a trabajar con el MPF sobre eso”. Y agregó que “En argentina está considerado un agravante el asesinato por orientación sexual. Se aprobó en el contexto en que se aprobó el femicidio como un agravante”.
Fin a la homo/lesbo/transfobia
El presidente de la CHA comentó sobre el trabajo que están realizando respecto a la propuesta de la implementación de la Ley Antidiscriminatoria a nivel nacional. “Es lo que falta, y que esta ley incluya la orientación sexual e identidad de género, porque sin esa inclusión estos crímenes de odio, de homofobia o transfobia, no pueden ser catalogados de esta manera, y es por eso que los motivos que ponen -tanto la policía en las denuncias, como los jueces en los fallos- son cuestiones pasionales, asesinatos pero sin el encuadre puntual”.
Suntheim dijo que “la ley antidiscriminatoria produce un efecto educativo en la sociedad y da la posibilidad de empezar a hablar en las escuelas de orientación sexual e identidad de género, incluso en los colegios católicos, porque sería discriminatorio no hacerlo. Por eso es una llave para hablar de respeto por la identidad de género y la identidad sexual. Una medida para frenar la violencia institucional, no solo en las escuelas, sino también en las investigaciones que están mal planteadas y mal dirigidas”.
Pedro Paradiso Sottile, secretario y coordinador del área jurídica de la CHA, reclamó " la reforma urgente de la Ley Nacional Antidiscriminatoria, para empezar a poner fin a la homo/lesbo/transfobia que nos mata".
JB/RA