La coordinadora del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, Zaida Gatti, abrió la jornada sobre “Trata de personas y género” en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa).
Más de un centenar de estudiantes y docentes participaron ayer de la jornada de debate “Trata de personas y género” en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Con el microcine Tita Merello colmado, la coordinadora del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, Zaida Gatti, abrió el encuentro pasadas las 18. La acompañó Ricardo Fava, director del Departamento de Humanidades y Arte. La actividad comenzó con la proyección de tres spots realizados por alumnos de la UNLa para la difusión de la problemática y de la línea 145, donde se atienden denuncias las 24 horas del año. “La lucha contra la trata es intensa. Tiene que librarse desde el lugar que nos toque ocupar. Cualquier mujer u hombre puede ser engañado por una red”, dijo Gatti para empezar. También agradeció a la institución por comprometerse con la temática.
“Después del bochornoso fallo de Tucumán por el caso Marita Verón, tomamos nota sobre las dificultades para que se haga justicia. En ese marco, pensamos qué podemos aportar sobre este delito desde el conjunto de las universidades nacionales. Y elegimos abordar el tema desde la sensibilización con folletos y actividades”, explicó Fava. "Dar estos debates en una universidad, y sobre todo en una universidad del conurbano como esta, permite que dejemos de pensar en la trata como algo lejano que pasa a cientos de kilómetros, cuando en realidad a la trata la tenemos todos los días a la vuelta de la esquina en algún taller clandestino o alguno de esos prostíbulos a los que denominan departamentos privados", destacó la titular del Programa Nacional de Rescate.
La especialista hizo hincapié en la terminología y, a modo de ejemplo, cuestionó la nota de La Nación sobre las prostitutas en el Mundial de Brasil. La calificó como “una invitación a consumir prostitución”. “Como se incorporó la figura de femicido en el Código Penal y también en los medios; nosotros hemos empezado a incorporar la figura del cliente o el usuario. El cliente de trata es un prostituyente. No es un cliente común. Compra o alquila el cuerpo cosificado de una mujer. Debemos llamarlo prostituyentes” expresó.
Después de la apertura, se desarrolló el panel “El abordaje de la trata de personas desde una perspectiva de género”. Participaron Ana Moreno, docente y trabajadora social de la UNLa; María Luz Castany, secretaria de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) del Ministerio Público Fiscal de la Nación; y Silvia La Ruffa, subsecretaria de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires. Moreno contó su experiencia como docente a cargo del Seminario de Trata de Personas y Crimen Organizado de la UNLa en el que se inscribieron más de 100 estudiantes.
"Hay una línea muy fina entre prostitución y trata”
Castany, de la PROTEX, recorrió conceptos y mitos sobre la problemática. “Toda persona puede ser víctima de trata pero hay grupos más vulnerables como las mujeres, los niños, los migrantes y los pobres”, explicó. Y agregó: “Detrás de la trata hay tres palabras: desigualdad, vulnerabilidad y la afectación de la dignidad y libertad de una persona”. Castany compartió sus conocimientos sobre el delito a partir del contacto con causas penales. “Una sola mujer puede llegar a realizar 40 pases”, contó. Para sintetizar la perspectiva de género en este delito complejo, tema convocante del panel, Castany dijo: “la mirada tiene que abarcar lo jurídico, lo social, lo cultural y lo humano”.
La Ruffa destacó que esta “perspectiva de género no aparece en ninguna currícula de ninguna carrera” y propuso que atraviese de manera transversal a todas las carreras. Luego compartió su experiencia como funcionaria en los rescates en la provincia de Buenos Aires. Cuando culminaron las disertaciones surgieron varias preguntas y debates. La mayoría giró en torno a la diferencia entre explotación sexual y prostitución. “Cada vez nos damos más cuenta que hay una línea muy fina entre prostitución y trata”, dijo La Ruffa.
El encuentro finalizó con la mesa “Trata de personas y masculinidades”. Disertaron Cora Santandrea, de la Oficina de Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual; y la psicóloga del Programa Nacional de Rescate, Eugenia Cuadra. Santandrea abordó la construcción de las masculinidades en los medios, mientras que Cuadra puso sobre la mesa el tema de género en la explotación laboral. Para el cierre Natalia Cabezas, psicóloga del Programa Nacional de Rescate, habló del trabajo de la línea 145 y cómo los llamados que reciben se transforman en denuncias judiciales que derivan en allanamientos y rescates. La jornada se realiza en el marco de la Campaña Nacional de Lucha contra la Trata de Personas impulsada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través de la cual se realizaron campañas de concientización en la Costa Atlántica durante el verano (junto a la Fundación María de los Ángeles), operativos de sensibilización en los peajes de la Ruta 2 en Semana Santa, y campañas de difusión en espectáculos deportivos, como el partido disputado por los planteles de River y Lanús en marzo pasado, entre otras iniciativas.