Infojus Noticias consultó a varios especialistas sobre el fallo de los jueces del TOC 7. Feliciana Bilat, la madre de la niña y ex pareja del acusado adelantó que apelará el fallo. "Lo que se ve en el fondo es el sistema patriarcal que maltrata", dijo Carina Rago, del Programa Las Víctimas contra las Violencias de Género.
Cuando Feliciana Bilat supo, en abril de 2010, que su hija de cuatro años era abusada por su progenitor, empezó a transitar un largo periplo judicial. Denunció a Nicolás B.* el padre de sus dos hijas, de quien ya estaba separada porque la maltrataba. El juicio, que comenzó en mayo, terminó este mediodía con las palabras de uno de los integrantes del Tribunal Oral Criminal 17. “Este Tribunal decide absolver”, escuchó Feliciana. No se sorprendió. Los magistrados Alejandro Nocetti Achaval, Pablo Vega y Juan Giudice Bravo siguieron los lineamientos del fiscal Juan José Ghirimoldi que había pedido lo mismo. El abogado querellante había reclamado diez años de prisión. Especialistas, organismos de derechos humanos y grupos feministas repudiaron el fallo.
El próximo 4 de agosto se conocerán los argumentos de los jueces pero Feliciana ya adelantó que apelará. “Estos jueces dejaron libre un pedófilo. Hay un tabú muy grande respecto de los abusos sexuales intrafamiliares. Es más fácil creer que somos unas locas”, dijo a Infojus Noticias la mujer de 31 años. Sus hijas hoy tienen 9 y 7 años. La mayor, víctima del abuso, no puede nombrar al padre. Cuando habla de él lo hace por sus iniciales.
El fiscal Ghirimoldi desestimó los dichos de la nena en la Cámara Gesell y las distintas pericias hechas durante la instrucción. Entre ellas, el informe de la psiquiatra experta en niños y adolescentes Virginia Berlinerblau, del Cuerpo Médico Forense, quien detalló signos de perturbación emocional compatibles con abuso sexual en el relato de la niña y consideró que no hubo inducción en lo que declaró. Durante el proceso judicial se hicieron dos juntas médicas que concluyeron que no se podía confirmar ni negar el abuso. La médica psiquiatra fue la única que lo confirmó.
Dibujos de su padre con genitales, juegos con muñecos que se besan desnudos, vómitos, dificultades para salir a la calle, pesadillas: el expediente es un glosario de los síntomas que indican el abuso sexual infantil. La nena no tenía huellas en el cuerpo, las marcas quedaron en su memoria.
“Es muy triste lo que pasó. Con toda la evidencia que había es increíble que un hombre como el fiscal que hace 50 años que ejerce la profesión haya pedido la absolución. Es incomprensible”, expresó a Infojus Noticias, Mabel Bianco, presidenta de Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM). El organismo estuvo acompañando a Feliciana esta mañana y también dio a conocer un comunicado repudiando la decisión judicial.
“Yo a él lo tengo en mi corazón pero no lo quiero ver más”, dijo la nena en una de las entrevistas a las que la sometieron. “Es usual la ambivalencia. Es lógico que una niña diga que lo quiere a su padre pero que no lo quiere ver más. En estos casos se juega el afecto porque los abusadores son los propios progenitores”, explicó a esta agencia, Carina Rago, coordinadora del Equipo Móvil de atención a víctimas de violencia sexual del Programa Las Víctimas contra las Violencias que dirige Eva Giberti y funciona bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. La profesional agregó: “Si no hay una violación, donde hay marcas, a veces los casos son más difíciles comprobar”.
Norma Chiapparrone, secretaria general de la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas, tuvo acceso al expediente judicial y, para ella, las pericias dan cuenta “de manera palmaria” de los hechos denunciados. “La nena dijo lo que tenía que decir a los 4 años con palabras sencillas pero muy descriptivas. Para los niños esto funciona como un martillo en la cabeza. Es muy traumático”, opinó.
Además del informe de Berlinerblau, la nena también tuvo 35 encuentros con Evangelina Otero, una terapeuta del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual de la Policía Federal. Sus reportes apuntaron al progenitor. “Creo que el fiscal se equivocó. Y que los jueces tienen que poner un oído muy atento a lo que dicen los expertos”, dijo Chiapparrone.
Desoír a los niños
Durante el debate oral se puso en duda la posibilidad de que una nena conozca el significado de “partes íntimas”. Esas fueron las palabras que la propia niña dijo cuando habló de que su papá la molestaba. “Partes íntimas no es un vocabulario muy complejo. La Ley de Educación Sexual Integral está en las escuelas. Cada vez se habla más de esto y los chicos describen de acuerdo a sus posibilidades. Si tuvo una mamá presente que le explicó estos conceptos no es raro que los use”, desarrolló Rago.
En el juicio sobrevoló el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP), una teoría según la cual los chicos desprecian a uno de sus padres por influencia del otro. “Es algo que no está avalado por la ciencia. Y a esta mamá se la juzgó en todas las instancias del proceso. Lo que se ve de fondo es el sistema patriarcal que maltrata”, dijo Rago.
Según los especialistas consultados por Infojus Noticias, la primera respuesta de los operadores judiciales muchas veces es desconfiar de los relatos que reconstruyen historias de abuso sexual en la infancia. “En la Justicia todos primero desconfían. Piensas que los niños están mintiendo porque la mamá los preparó para esto. Se parte de esta base”, expresó Mabel Bianco.
“En este caso se da la incredibilidad del relato de los niños. Cuando se cuestiona las palabras de una mujer o de un niño se los ubica en el lugar de objeto. Se cree que no son posibles de decir lo que les pasa. Esto no puede ser así. Su voz se tiene que tomar como forma creíble. Es el primer instrumento. Y acá hay una forense reconocida como Berlinerblau que dijo hubo abuso. Sin embargo, se canceló su evaluación”, dijo Rago.
A Feliciana la entrevistaron distintos peritos en el proceso. En ese tiempo, un perito psicólogo le preguntó cómo había quedado embarazada de la nena. Ella contó que se cuidaba con preservativo y que también estaba atenta a las fechas de su ciclo pero que, de igual manera, quedó embarazada. El perito, junto a una colega, se empezó a reir. “Tenemos el privilegio de tener enfrente el segundo caso de la Virgen María”, le dijo.
La necesidad de procesos más rápidos
Carina Rago y Paola Rovediello, que coordinan el Equipo Móvil de atención a víctimas de violencia sexual del Programa Las Víctimas contra las Violencias trabajan con los casos en la urgencia y en la emergencia. Para ellas es fundamental que el Poder Judicial acelere sus procesos cuando se trata de abuso sexual infantil.
“Muchas veces nos citan a declarar después de dos o tres años de ocurrido el caso. Nos encontramos con chicos que son adolescentes y que en esa instancia tienen que volver a contactarse con esa parte horrorosa que vivieron. Hay lentitud en la toma de decisiones”, dijo Rago a Infojus Noticias.
Chiapparrone apuntó a la formación del Poder Judicial para revertir este tipo de fallos. “Soy partidaria de que los Tribunales tienen que ser especializados”, dijo. En esa misma línea, Paola Rovediello también señaló que “quienes leen, quienes sentencian deben estar formados en erradicar la violencia de género. Los funcionarios que debemos asistir a víctimas no podemos reproducir los mismos mitos que debemos derribar”.
Feliciana había denunciado a Nicolás B. antes de acusarlo del abuso de su hija. Él la golpeaba e insultaba y ella un día decidió romper el círculo de la violencia e ir a la Oficina de Violencia Doméstica que depende de la Corte Suprema. Consiguió una medida cautelar duró tres meses que impedía el contacto directo. En ese camino de denuncias, Feliciana batalló con el expediente judicial al hombro para que se hiciera Justicia.
Esta mañana, no llegó sola a los Tribunales. Estuvo acompañada por militantes de organizaciones de derechos humanos, sobrevivientes de abusos sexuales en la infancia y feministas que se autoconvocaron para estar con ella al momento de escuchar el veredicto. La Coordinadora Feminista Antirrepresiva sumó al grupo de voluntades que se movilizaron hoy. También, integrantes del colectivo Ni una menos se acercaron a apoyar a Feliciana.
“Lxs niñxs no mienten. Los abusadores sí”, “¿Qué clase de Justicia juzga a quien denuncia en vez de juzgar al imputado?”, decían los carteles que levantaban quienes se acercaron hasta ahí.
En los Tribunales también hubo un fuerte y desmedido operativo policial destinado a preservar al acusado, que salió bajo custodia. “El fallo es una puerta peligrosa porque le da la posibilidad de que pueda pedir la revinculación y eso puede perpetuar el abuso”, destacó Chiaparrone. Sin embargo, Feliciana es categórica: “Mis hijos no quieren volver a verlo y yo no voy a permitir que lo vean”.
La línea gratuita 137 brinda asesoramiento las 24 horas del día, todos los días, a nivel nacional e interviene territorialmente en CABA en casos de abuso sexual y violencia familiar.
(*) Infojus Noticias no publica el apellido del padre para preservar la identidad de la víctima.
MFA/LC