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Marcos Ezequiel Sánchez, de 26 años, es uno de los 13 presos que se escaparon del penal de Ezeiza el pasado 20 de agosto. Fue detenido hoy después de asaltar un banco en la localidad bonaerense de Martínez, junto a otras dos personas que también fueron apresadas. 

 

El titular de la Jefatura Departamental San Isidro, Fabián Perroni, relató que este mediodía los hombres ingresaron armados a la sucursal del banco Galicia en la avenida Santa Fe al 2400, San Isidro. Redujeron al personal de seguridad y robaron rápidamente el dinero que había en las cajas de atención al público. Luego escaparon en un Volkswagen Vento gris. El banco dio aviso a la policía que inició la persecución y en un operativo cerrojo lograron frenar su marcha.

 

Los policías consiguieron detener a los tres ocupantes del Vento: dos mayores y un menor. Allí se dieron cuenta que uno de ellos era Marcos Ezequiel Sánchez, uno de los hombres buscados después de la cinematográfica fuga de la cárcel de Ezeiza. La Policía además secuestró un arma de fuego y un bolso de dinero que estaba en el auto.  En la causa interviene el fiscal de Martínez, Martínez Gastón Garbus.

 

Sánchez es el sexto preso detenido tras la fuga, ya que el mismo día de la evasión se logró apresar a Juan Armando Durán (37) y a  Claudio Marcelo Pájaro Ortiz (32) cuando caminaban por la ruta 205 en la localidad de Cañuelas. Dos días después, se detuvo a Christian David Espínola Cristaldo (22), condenado a 18 años de cárcel por haber asesinado al periodista Adams Ledesma Valenzuela en la villa 31 del barrio porteño de Retiro.

 

En tanto, el 26 de agosto se aprehendió a Leonardo Antonio Salto (31) y Luis Alberto López (28) tras un operativo coordinado en la calle Mitre al 1000 en el partido bonaerense de Morón.

 

Por ahora se mantienen prófugos siete reclusos: Luciano Javier Campo (35), Martín Alejandro Espiasse Pugh (35), Alberto Manuel Freijo (33), Thiago Ximenez (29), Renato Dutra Pereira (27), Mario Enrique Bañera (38) y Jonathan Páez (23).

 

Según se informó tras la fuga, Sánchez nació en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora y cumplía una condena de 18 años de prisión por "robo con arma en concurso ideal con secuestro extorsivo calificado por el número de personas". La pena le fue impuesta por el Tribunal Oral de Menores N° 1 de la Capital Federal.

 

Sánchez permanecía hoy alojado en una dependencia policial de San Isidro, pero estaba previsto su traslado por parte del personal del Servicio Penitenciario Federal a otro lugar más seguro.

 

El comisario Osvaldo Castelli, jefe de la Superintendencia Zona Norte de la Policía Bonaerense, dijo que tras el robo se estaba tratando de identificar correctamente a los tres detenidos y obteniendo su juego de fichas dactilares. En ese marco, con el fin de obtener en forma fehaciente la filiación de cada uno, surgió que uno de ellos era Sánchez, quien al igual que los otros presos evadidos tenía pedido de captura nacional e internacional.

 

La escandalosa fuga se produjo el pasado 20 de agosto a la 1 en el pabellón B del módulo 3 del Complejo Federal I de Ezeiza y provocó la renuncia del entonces jefe del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel, que calificó al hecho como "cinematográfico".

 

Los 13 presos lograron evadirse mediante un boquete de 40 por 22 centímetros realizado en el hormigón armado de la celda 22 y, según Hortel, la fuga no se podría haber llevado a cabo "sin complicidades internas y sin una logística y apoyo externo". Por tal motivo, anunció el desplazamiento de 19 penitenciarios que estaban a cargo de la seguridad del penal.

 

Para salir de la cárcel, los presos debieron romper casi 30 centímetros de concreto y luego construir un túnel a través del cual salieron a la parte exterior del módulo. Luego de cortar alambrados perimetrales, llegaron a la calle.