El paquete de leyes de reforma a la ley de Abastecimiento, de creación de un fuero específico para los consumidores y de un Observatorio de Precios obtuvo hoy dictamen en Diputados. Los proyectos serán debatidos mañana en la Cámara baja durante una sesión especial.
El paquete de leyes de reforma a la ley de Abastecimiento, de creación de un fuero específico para los consumidores y de un Observatorio de Precios obtuvo hoy dictamen de en Diputados. De esa forma, los proyectos enviados por el Ejecutivo, que ya fueron aprobados en el Senado, podrán ser debatidos mañana en la Cámara baja durante una sesión especial. Y, según se prevé, el debate será extenso y se escucharán posiciones a favor del Frente para la Victoria, el Frente Cívico de Santiago del Estero y Nuevo Encuentro.
La antesala de la discusión de mañana, que se espera durará más de veinte horas, se produjo hoy durante el plenario de cinco comisiones donde se escucharon las últimas opiniones sobre el proyecto: habló el titular de la Cámara de la Construcción, Carlos de la Vega, que criticó el texto pero valoró que en el Senado se incorporaron diez modificaciones que había propuesto el sector; y varios empresarios pymes, quienes respaldaron los proyectos.
Pasadas las dos horas de iniciado el encuentro, llegó el ministro de Economía, Axel Kicillof, y reiteró las líneas centrales del paquete de leyes. “Los representantes del capital concentrado podrán decir que esta ley es para perseguir a la libre empresa pero el objetivo es el contrario: que el Estado cumpla con su rol en un mercado altamente concentrado”, dijo Kicillof ni bien le dieron la palabra. Hasta ese momento las exposiciones habían de los empresarios oscilaban entre el temor a una supuesta persecución económica y las críticas del jefe de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, que habían arrancado aplausos entre los representantes de los bloques minoritarios.
La llegada de Kicillof no fue sorpresiva. Se sabía que iba a participar. Llegó y se sentó junto a los secretarios de Justicia, Julián Álvarez, y de Comercio, Augusto Costa. Y, entre ellos, se ubicó el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y la presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, Diana Conti, quien presidió el plenario pidió acelerar las exposiciones. Fue un pedido que pareció agitar la sala, donde había más de un centenar de diputados, asesores y funcionarios.
Álvarez señaló que los proyectos de ley sobre consumo permitirán "aumentar los derechos de los consumidores", y destacó que muchas de las objeciones planteadas desde la oposición están contempladas en las reformas incorporadas por el Senado. "Nosotros consideramos que después de 11 años de incorporar consumidores, debemos solucionar los problemas laterales de la inclusión", dijo. Sobre las diferentes propuestas realizadas por legisladores de la oposición, Álvarez dijo que "en general la mayoría de los planteos que consideramos viables fueron incorporados por el Senado", que ya dio sanción a los proyectos de ley.
“Hay demócratas que no se sonrojan cuando someten a sus propios peones rurales”, dijo el empresario Sergio Mastropascua, de la Confederación General Económica (CGE), al apurar su participación, que había comenzado con un elogio a la reforma de la ley de Abastecimiento. La frase fue dirigida a Etchevehere y generó un rumor en la sala, que fue creciendo el calor de la exposición del empresario, que casi no logró terminar.
Después habló Kicillof y le pidió a los empresarios que no se creyeran “los fantasmas que ellos inventan”. Pidió a los diputados que no se monten “sobre los titulares de Clarín y La Nación” y que no dejen que “el ruido ensordecedor impida el debate”. Insistió: “El problema es la concentración de capital y que unas pocas empresas cartelizadas son las que fijan las condiciones de calidad y precio, y por eso los países más avanzados tienen leyes protectivas”.
El ministro ejemplificó el sentido del paquete de leyes -reforma de la ley de abastecimiento, creación de un observatorio de precios y de un fuero judicial específico para tratar las denuncias de los consumidores- con una anécdota familiar. Contó que cuando era niño viajó a ver a su tía a Estados Unidos, que puso una moneda en un teléfono público y le tragó la moneda. Inmediatamente la mujer llamó a la empresa y al otro día tenía una moneda en su casa.
La diputada macrista Laura Alonso lo interrumpió a los gritos. Conti pidió silencio y continuó Kicillof: “Es necesario dotar de mayor capacidad de defensa al Estado para hacer cumplir los derechos de los consumidores porque hoy tenemos un sistema imperfecto y todos los que están en esta sala, todos, tienen un ejemplo de algún abuso de posición dominante”.
Hizo un repaso por todos los elementos anacrónicos que tiene la actual ley de abastecimiento, que data de 1974, y detalló que se elimina la capacidad de encarcelar empresarios, de requerir declaraciones juradas, de suspender marcas y patentes o de allanar sin orden judicial, entre otras. “Todo eso no lo necesita el Estado pero si se aplica una multa primero debe pagarla y después protestar”, subrayó. Esa fue casi su última frase. Después se fue y quedaron los secretarios Costa y Alvarez para despejar las dudas de los legisladores.
El debate de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto, de Comercio, de Justicia y de Defensa del Consumidor había comenzado al mediodía. Y la nota de color la comenzó a poner la diputada Patricia Bullrich (PRO UNEN) que apenas escuchó la presentación saltó de su silla y le fue a gritar a los diputados del Frente para la Victoria, agitando las manos. Conti la paró en seco: le dijo que se iba a “dejar el pugilismo afuera de la sala” y pidió calma a los más de 140 políticos y funcionarios reunidos en el Anexo del Congreso.
Durante la jornada de hoy expusieron los representantes de la Sociedad Rural, de la Cámara Argentina de Medianas Empresas (CAME), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Coninagro, la Federación Agraria y la Unión Industrial Argentina, entre otras entidades patronales y de defensa de los consumidores. Cuando pareció que expondría el primer representante de las Pequeñas y Medianas Empresas, empezaron los gritos otra vez. Fue el radical Mario Negri (UCR). “Negri, le doy la palabra solo si pide perdón por los gritos que pegó, dijo Conti y el radical le dio una respuesta de ataque personal y alejada del debate: “Quiero sugerir que traiga Rivotril para el comienzo de la sesión”.
Más allá de las ofensivas de la oposición, el debate comenzó con representantes de CAME, que están de acuerdo con desmonopolizar pero quieren que las PyMEs tengan beneficios especiales en la Ley. Ider Peretti, presidente de la Confederación General Económica (CGE) dijo que apoyaba el proyecto. “Es importante defender esta ley porque cada vez que en el país se habló de libremercado se terminó fundiendo a la industria. El Estado debe ayudar a los pequeños y medianos empresarios porque los grandes se defienden solos. Y los grandes empresarios no pueden negar que desde hace diez años que se empezó a defender el mercado interno y la exportación a ellos es a quien mejor les fue”, dijo Peretti.
El presidente de la SRA, sentado como si fuera un diputado
Luis Miguel Etchevehere, presidente de la SRA, tuvo su momento para exponer y fue aplaudido por la oposición como si fuese un candidato: “El campo no necesita que se sancione esta ley para saber que nos va a perjudicar. La aplicación de las políticas para regular la exportación trajo serios problemas a la producción. Por ejemplo el tema de la carne, que hoy genera que hayan tantos desocupados de ese sector”.
Después Etchevehere se sentó en una de las butacas entre la UCR y el bloque PRO UNEN, que están reservadas a los legisladores. "¿El señor Etchevehere es diputado?", preguntó, de pie y señalándolo, el diputado Juan Carlos Junio (Nuevo Encuentro). La frase estaba cargada de retórica y completó: "No le falte el respeto a los representantes elegidos por el voto del pueblo".
A él le siguió la presidenta del plenario. Conti le pidió que escuche de pie. “Tenemos que cuidar que estos lugares los ocupen quienes fueron elegidos por la votación y no por quienes representan los intereses de empresas”, explicó y algunos legisladores del Pro y el radicalismo la tildaron de descortés.
La reforma de la ley de Abastecimiento es la que mayores obstáculos enfrenta por la oposición. No obstante fuentes del bloque del FpV estiman que para esa instancia contarían con el voto positivo de 135 legisladores. Los cambios establecen un marco regulatorio para las relaciones de producción, construcción, procesamiento, comercio y consumo, sustentado en la constitucionalidad de las acciones de intervención estatal para evitar abusos y la apropiación indebida del excedente de la cadena de valor.
Además autoriza al gobierno a "intervenir" para poder fijar "márgenes de utilidad, precios de referencia, así como niveles máximos y mínimos de precios. Esto para evitar que se produzcan aumentos desmedidos o haya abuso de posición dominante. La cláusula no comprenderá a las pequeñas y medianas empresas que no tengan un rol central en el mercado en su rubro de actividad: "Quedan exceptuados del régimen los agentes económicos considerados micro, pequeñas o medianas empresas, siempre que no detenten posición dominante", dice el texto. El proyecto elimina la posibilidad de encarcelar a los infractores pero aumenta las multas que podrían llegar a los 10 millones de pesos.
“En Estados Unidos cualquier acto monopólico puede ser castigado con hasta diez años de prisión. Somos todos consumidores, y cuando escucho que la ley de abastecimiento es chavista y conozco que rige en EEUU me pregunto si Chávez quiso copiarse o todos los países que protejan a los consumidores la tienen”, dijo Miguel Fortuna, presidente de Asociación de Consumidores MODECUMA. Cuando empezaron otra vez los gritos, el diputado Roberto Feletti (FpV) llamó al orden a la oposición: “Ya tienen una prueba de lo democrático de este debate que tuvimos que escuchar al presidente de la SRA, así que por favor sean respetuosos”.