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Los docentes del colegio Guido Spano, que cerró sus puertas sorpresivamente la semana pasada, mantuvieron una reunión en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) para conformar una cooperativa y preservar el colegio. Todavía hoy, varios docentes continuaban recibiendo los telegramas de despido y adelantaron que rechazarán la media indemnización que les ofrecieron. Los padres, que ya habían pagado la matrícula, van a presentar un amparo para preservar el edificio.

Según adelantó Javier Lamónica, profesor de historia del colegio, los docentes ya tomaron la decisión y mañana firmarán la constitución de la cooperativa. “Estamos trabajando en conjunto. Docentes, no docentes y personal administrativos estamos muy unidos”. Así se expresó hoy, luego de la reunión que mantuvieron maestros y profesores con el presidente del INAES, Patricio Griffin, para recibir asesoramiento. Formarán una cooperativa de trabajadores, lo que les permitiría seguir recibiendo el subsidio del Gobierno porteño que cubre el 60 por ciento de los salarios.

“Queremos pedirle a los padres que nos sigan acompañándonos, que sigan confiando y que el colegio va a reabrir sus puertas en el mismo lugar”, expresó Lamónica, quien aseguró que los padres los apoyan y que no están buscando vacantes en otras escuelas. “Vamos a hacer fuerza para que nos den la llave del colegio”, dijo Lamónica, y adelantó que los trabajadores reclamarán la indemnización y el mes de diciembre que aún no les pagaron. El lunes podrían tener la matrícula de la cooperativa.

"El cooperativismo de profesores es un método muy eficiente para garantizar altos niveles de profesionalidad educativa. Nunca un grupo de profesores trabajando en común va a ser irresponsable respecto de la educación de sus propios chicos”, explicó Griffin a los medios. “Dan un nivel de garantía de profesionalidad muy superior a cuando solo hay un mero especulador económico”, agregó.

De la reunión en el INAES participaron también los legisladores porteños María Rachid y Edgardo Form, del Frente para la Victoria y de Nuevo Encuentro, respectivamente, que acompañarán el reclamo de padres y docentes. Estuvieron allí además representantes del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP-Capital) y del Ministerio de Trabajo de la Nación, para apoyar la constitución de la cooperativa.

Mañana, los docentes se reunirán en el SADOP, Medrano 1685, para constituir la cooperativa. También deberán definir las medidas a tomar en el marco del reclamo laboral. Mantendrán un encuentro con trabajadores de la escuela cooperativa Mundo Nuevo, que funciona bajo esa modalidad hace más de 40 años, y con representantes de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA). La Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) manifestó su apoyo a los docentes y empleados de Guido Spano.

De despidos, amparos y allanamientos

Los padres se enteraron del cierre del colegio la semana pasada de manera inesperada. El martes, vecinos del barrio de Palermo vieron cómo unos camiones se llevaban muebles y materiales del Guido Spano. Al día siguiente, la mudanza continuaba y alertaron a padres y docentes. Rápidamente, padres e hijos se congregaron en la puerta de Billinghurst al 1355 y avisaron a la Policía. Horas después se confirmaba la extraña noticia: el colegio había cerrado.

Ni los propios docentes conocían la situación de antemano. Marcial Costoya, profesor de historia y de educación cívica, supo del cierre del colegio la semana pasada gracias a la llamada de un compañero, cuando estaba de vacaciones en Villa Gesell, pero el telegrama de despido le llegó ayer. Leyó que le ofrecían sólo media indemnización, aduciendo el cierre de la escuela por causas ajenas a la empresa. “Ellos alegan un problema con el propietario del inmueble”, contó.

El viernes, la Justicia ordenó el allanamiento del colegio para preservar la documentación de los chicos, y pidió embargar las cuentas de uno de los presuntos apoderados del colegio, Mauricio Sánchez.

Un grupo de padres está elaborando una acción de amparo y pedirán a la Justicia una medida de no innovar que impida la venta o demolición del edificio. Buscan garantizar que la escuela siga funcionando en el mismo lugar. Marcelo Dagnillio, abogado y padre de dos alumnos del Guido Spano, encaró la redacción del amparo y espera poder presentarlo esta semana. “Lo terminé el domingo a la madrugada, y lo están viendo los asesores legales de María Rachid, que lo van a acompañar”, explicó a Infojus Noticias.

Por otro lado, hay una causa abierta en la que están involucrados el dueño y el apoderado de la escuela, originada en la denuncia del primero de enero, y en la que se investigará un presunto fraude. Por el momento, el colegio no había presentado formalmente la quiebra, aunque a mediados de año habían advertido a los padres de supuestas dificultades económicas. El Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires dijo a los padres que buscará presentarse en la causa como querellante.