Carlos Fel Rolero, fiscal en lo contravencional, confirmó que anoche pidió al juez que dicte la orden de desalojar el ex cementerio de autos, vecino a la Villa 20. Los delegados se reúnen al mediodía con el juez.
El fiscal en lo contravencional Carlos Fel Rolero confirmó hoy que anoche pidió el desalojo del predio del ex cementerio de autos, lindero a la Villa 20, en el barrio porteño de Villa Soldati. “Si es necesario se desalojará con la fuerza pública”, advirtió. Esta mañana el predio seguía repleto de carpas y con los vecinos dispuestos a resistir. El juez Gabriel Vega, titular del Juzgado Nº10 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad, se reunirá al mediodía con los delegados que están participando de la toma para decidir cómo avanzar en la causa.
El lunes a las once de la noche, poco después de llegar al predio, no eran más de cincuenta personas las que ocupaban el terreno. Eso contó el referente barrial Alejandro “Pitu” Salvatierra, a Infojus Noticias. Y denunció que “la muerte de Soto se podría haber evitado” si el fiscal hubiera intervenido a tiempo. Sergio Berni, secretario de Seguridad de la Nación, también apuntó contra el fiscal y el Gobierno porteño, que no “decidieron dormir la siesta” en vez de buscar una solución rápidamente.
El fiscal se defendió de las acusaciones. Dijo que “si estaba Gendarmería presente, en las actuaciones consta que la ocupación comenzó a las 20hs, y a mí me avisaron recién a las 23hs”. Berni le reclamó que el desalojo podría haberse realizado fácilmente y sin conflicto cuando había poca gente en el predio: el fiscal recién se apersonó en el terreno entre las 8 y las 9 de la mañana de ayer, cuando la toma estaba consumada y había más de doscientas personas en el terreno. El fiscal Fel Rolero dijo que no era necesaria una orden judicial para que las fuerzas de seguridad intervinieran en las primeras horas de la toma. "La fuerza debe intervenir ante la comisión de un delito en forma flagrante", expresó.
“Yo estuve en contacto permanente con el jefe de Gendarmería durante la noche”, aseguró Fel Rolero, refiriéndose a las primeras horas de la ocupación. “Se impusieron todas las medidas de seguridad que debían tenerse en cuenta”, consideró. Osvaldo Soto, de 30 años, fue asesinado en horas de la madrugada, cuando según el fiscal, ya había ordenado las diligencias necesarias para garantizar la seguridad del predio. “No tengo conocimiento de eso más que por una cuestión tangencial. No está dentro de mi competencia”, se excusó.
El fiscal solicitó el desalojo anoche, cuando los ocupantes ya habían delimitado “lotes” con cintas e hilos, y casi 500 familias ya se habían instalado ahí. Berni reclamó que era necesario proceder al desalojo en las primeras horas, para evitar confrontación con los cientos de ocupantes que permanecen con carpas improvisadas. El fiscal dijo que no había tomado esa decisión porque “se evaluó que no era el momento oportuno”. Ahora los vecinos dicen que van a resistir allí hasta el final.