En el cierre de la segunda jornada del II Congreso Latinoamericano de Derecho Penal y Criminología, expertos de todo el mundo reflexionaron sobre los delitos cometidos por el propio Estado. Feierstein, Alagia, Landelino Franco y Vervaele.
"El genocidio constituye, al mismo tiempo, un delito y una pena", dijo Daniel Feierstein, profesor de Sociología de la universidad nacional de Tres de Febrero y de la UBA. Fue en el panel de cierre del II Congreso Latinoamericano de Derecho Penal y Criminología que se realiza en la Universidad Nacional de La Matanza. La última mesa de la segunda jornada se desarrolló en el Patio de las Américas y abordó el tema de los delitos cometidos por el propio Estado con definiciones claras y ejemplos contundentes, bajo el título "Genocidio y crímenes contra la humanidad".
Feierstein –que, a diferencia de la mayoría de los conferencistas que expusieron durante el encuentro, no es penalista ni criminólogo- habló ante un auditorio colmado. En primera fila estaba el ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, que siguió con atención cada una de las intervenciones. Cristian Cabral, profesor de Derecho Penal de la UNLaM, moderó la mesa en la que también estuvieron Alejandro Alagia, titular de la Fiscalía General de la Procuraduria de Crímenes contra la Humanidad; César Landelino Franco, doctor en Derecho, y John Vervaele, Master en Derecho y en Criminología por la Universidad de Gante (Bélgica).
"Hasta hace unos años se pensaba que el derecho penal y la criminología tenían que ver con el robo y ese tipo de delitos. No hay muchos congresos que incluyan a los delitos de lesa humanidad", celebró Alagia al empezar la charla. Y expresó: "La idea de que alguien tiene que sufrir para que la sociedad viva es un mito que se configura como la base del paradigma punitivo".
El guatemalteco Landelino Franco compartió casos concretos de su país de origen. Habló de la "Operación Sofía", un plan para "matar combatientes y destruir poblados". Y dijo que "en Guatemala existió genocidio".
Por último Vervaele, reconocido criminólogo europeo, recordó que "el vacío legislativo que había después de la II Guerra Mundial, ahora no está más. Aunque siguen existiendo problemas en la aplicación de estas leyes", destacó. También mencionó las responsabilidades del Estado, para el que se crearon "obligaciones para investigar, perseguir y castigar las violaciones de derechos humanos". Y advirtió: "La justicia penal que se refugia en formalismos jurídicos penalistas no es siempre garante de justicia"
El panel cerró con las preguntas del público, pasadas las 21hs. Por segundo día consecutivo penalistas y criminólogos de todo el continente transitaron los pasillos de la UNLaM, sede del II Congreso Latinoamericano de Derecho Penal y Criminología que reúne referentes y especialistas. Hoy será el último día del encuentro.