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El Sistema Argentino de Información Jurídica (Infojus) del Ministerio de Justicia de la Nación, organizó en Mercedes, provincia de Buenos Aires, una nueva jornada de actualización para acercar el nuevo Código Civil y Comercial a los juristas, profesionales y especialista en justicia de todo el país. La apertura del encuentro, que se hizo en el Centro Cultural Teatro Municipal, estuvo a cargo del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez; el intendente de Mercedes, Carlos Selva; el presidente del Colegio Público de Abogados de Mercedes, Mateo Laborde, y el presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios, Marcelo Valle.

Domínguez aseguró que la modificación del Código –que entrará en vigencia a partir del 1 de agosto- “parecía una utopía después de siete intentos de reforma en las últimas décadas”. Sobre su génesis, expresó que “tuvo un proceso de formación de mucha escucha: se hicieron 168 modificaciones sobre 311 artículos”. Y agregó que el nuevo Código “es una norma de la democracia”.

Durante las jornada, que se dividió en tres paneles y una clase magistral a cargo de Aida Kemelmajer, distintos profesionales y especialistas en las diferentes temáticas que componen al nuevo código disertaron sobre los alcances y las modificaciones a la norma. El encuentro de hoy se suma a los quince encuentros que se realizaron en Córdoba, Santa Fe, Neuquén, San Juan,  Tucumán y Salta durante el 2014.

El intendente de Mercedes, Carlos Selva,  dijo que “es trascendente para la sociedad la reforma de esta ley”. En el mismo sentido habló Mateo Laborde, presidente del Colegio Público de Abogados de Mercedes, que dijo que esta adecuación de la legislación “nos hace más fácil el trabajo a los abogados y como contrapartida nos da la obligación de estar al día para darle respuesta  nuestros clientes”. Laborde anunció un convenio marco con la Universidad de Buenos Aires para dar en Mercedes cursos de 60 horas. “Queremos conseguir un foro instruido y actualizado para lograr excelencia”, acotó.

"El nuevo lengaje del Código no es neutro, tiene contenido"

Tras el panel de apertura, la jornada siguió con una clase magistral a cargo de Aída Kemelmajer, miembro de la comisión redactora del nuevo Código. Durante su exposición, destacó la importancia de interpretar el código y defendió la idea del  “neoconstitucionalismo”, como una nueva teoría del derecho.  Calificó como “magnífica” la obra de Vélez Sarfield, que no es copia del francés ni del español y que lo construyó sin el auxilio de la jurisprudencia nacional. Nosotros hemos construido sobre lo construido”, afirmó.

A lo largo de su oratoria, Kemelmajer afirmó que el lenguaje en el nuevo Código no es neutro, tiene contenido: “el primer problema con el que nos encontramos fue el de la recodificación”, dijo señalando un power point. “De Vélez Sarfield a nuestra época sufrimos un proceso de descodificación. Teníamos que presentar en el término de un año un proyecto de actualización”, contó.

Kemelmajer se apoyó siempre en ejemplos de su vida profesional para explicar los cambios en la reforma: “Cómo íbamos a hacer un Código del siglo 21 sin la palabra consumidor”, dijo. La jurista recordó al jurista Germán Villar Campos, que decía que el Código no es el ordenamiento del derecho jurídico, sino que la Constitución lo es y que todas las normas hay que mirarlas bajo esa luz.

Durante su oratoria, la jurista dio ejemplos de distintos casos y en varias oportunidades arrancó sonrisas al público. Al finalizar aseguró: “La Justicia puede no tener la venda, puede no tener la espada pero lo que nunca le puede faltar a la Justicia es la balanza”.

Las familias en el nuevo Código

Marisa Herrera, doctora en Derecho y especialista en Derecho de Familia, participó del primer panel, y habló de las relaciones de familia.  “Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo… del miedo al cambio”, arrancó Herrera. Eligió palabras del Premio Nobel, Octavio Paz, para explicar lo que significó la reforma y los miedos de una sociedad. Mencionó los miedos a la Ley de la Identidad de Género, a la Ley de Matrimonio y miedo al nuevo Código Civil y Comercial. “La historia nos dice que el cambio fue mejor”, aseguró.

“Los míos, los tuyos y los nuestros es parte de nuestra vida actual. No hay nada peor para la gente que no saber qué derechos tiene porque depende del juez que le toque”, dijo sobre los cambios en los derechos de familia.

“Este código tiene cara de mujer, tiene perspectiva de género. A la hora de regular hay que regular en igualdad. Es un código más de Mafalda que de Susanita. Es un código que tiene muchísimo del principio de realidad”, dijo.

Sobre la Ley de Matrimonio Igualitario, Herrera dijo que es la mejor ley de los últimos tiempos porque “llega al corazón de los prejuicios”. Sobre la Ley de Identidad de Género, dijo que era la más liberal del mundo y contó que Dinamarca la copió. En una parte del discurso, Herrera dijo que hace bien que se jubilen los jueces que odian a los homosexuales y el público la aplaudió. “Queríamos hacer un Código laico y explicó la idea de un matrimonio no culpable”, continuó. “La vida de la gente es una película y las sentencias son fotos”, sostuvo.

La segunda parte del panel estuvo a cargo de Federico Notrica, presidente de la comisión de estudio e interpretación del Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación del Colegio de Abogados de Avellaneda- Lanús. Notrica habló de la “responsabilidad parental”. “Hay que centrarse en el concepto de familia y sacarse el chip del matrimonial heterosexual, porque aparecen otro tipos de familias”, dijo al empezar su exposición.

Señaló que en la reforma se tuvo en cuenta el interés superior del niño, la autonomía progresiva, el derecho del niño a ser oído y que está en todos los aspectos del nuevo código. Uno de los temas más polémicos en esta temática –según el letrado- fue el de los adolescentes progenitores. “Hay un control de los progenitores adolescentes, pero se requiere un doble asentimiento, cuando se trata de actos de defensa del niño”.

Infojus y la democratización del Derecho

El segundo panel estuvo a cargo del juez nacional en lo civil, Gustavo Caramelo, que explicó que la función del derecho civil es permitir la mejor calidad de vida a las personas. “Somos uno de los pocos países que otorgamos tantos derechos a los extranjeros: tienen igualdad de derechos civiles”, señaló como un cambio en el paradigma igualitario.

Carmelo destacó la labor de Infojus, de difundir la jurisprudencia, “que tiene que ver con la democratización del Derecho”. En la sociedad hay desigualdades estructurales –explicó- y a diferencia del viejo Código, “hoy día hay quienes tienen mayores derechos pero no ya por el poder que tienen, sino por la mayor vulnerabilidad”.

“Si no tenemos un sistema jurídico sólido, no podemos tener a la gente gozando de los derechos, pero hay que respaldarlo con un sistema de Justicia eficiente”, explicó.

Cecilia Kandus, secretaria del juzgado nacional de Primera Instancia en los Civil 1 de Capital Federal, dijo que  es importante que los jueces se replanteen su rol y que conozcan el nuevo Código Civil y Comercial, que “tengan inventiva para poder darse cuenta que en un proceso puede haber un vulnerable, y que sepan detectarlo”.   

En una parte de su ponencia, Caramelo dijo que “está desapareciendo la frontera entre lo público y lo privado del siglo XIX”. “¿Por qué no dejar que el consumidor enfrente a las empresas? Porque no puede”, se preguntó y respondió en simultáneo.

“Hay un cambio en los límites de la vida privada y hay una gran cantidad de bases de datos que circula con sus gustos y así se generan los perfiles de consumidores. Todo esto tiene que ver con los contratos y las formas de comercialización”, agregó. También dijo que en una economía de mercado hay sectores excluidos y de inclusión. “Creo que no vamos a llegar a eliminar la inseguridad totalmente, porque la necesidad de protección y control de los sectores incluidos trae negocios”, explicó.  

El juez  también habló sobre los contratos, y dijo que en el nuevo Código hay 31 contratos regulados y destacó los principios contractuales del nuevo Código al igual que se regula lo precontractual y desaparece la categoría de contratos reales, porque la regla general es la consensualidad.

El derecho comercial

Por la tarde, empezó el tercer y último panel de la jornada. El juez nacional en lo Civil, Federico Causse habló de Derechos reales y la importancia de “conocer con mayor certeza un montón de situación que se traducen en simple sentido común”. Causse recordó fragmentos de Derechos reales en el texto de Vélez Sarfield. “Sigue vigente aquel imperativo del orden público, ya no se ejerce sobre una cosa, sino sobre un derecho y en forma autónoma”, explicó el juez.  

Más tarde cerró el evento, Osvaldo Chomer, juez nacional en lo Comercial con el tema Panorama de la reforma en materia Comercial. “Muchos piensan que el derecho comercial ha desaparecido, porque desaparecieron algunas figuras muy tradicionales, y en realidad, al revés de lo que pensamos hay más derecho comercial”, aseguró.

“Muchos autores sostienen que la sociedad tiene que estar basada en dos personas, pero la sociedad puede ser una persona. No es una cuestión de dogma ni de paradigma. No es necesaria esa pluralidad. Pensemos hacia delante, no hacia atrás. Si estás condiciones no son las mejores, las podemos modificar pero no critiquemos la sociedad unipersonal porque consideramos la pluralidad como dogma”, argumentó Chomer.

El juez desarrolló los problemas con los contratos de distribución, como agencias, concesión y franquicias. “Lo que hace la reforma es establecer pautas muy claras”. También habló de los contratos conexos, y dio como ejemplos: compras de autos, hipotecarios, tarjetas de créditos, que no tenían regulación en el viejo Código.

Al finalizar el curso, poco antes de las seis de la tarde, cada uno de los más de 250 acreditados se llevó una copia de la Constitución y del Código Civil y Comercial, impresos por la editorial de Infojus.