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El Registro Nacional de Armas (RENAR) realizó hoy una jornada de formación técnica y jurídica sobre armas de fuego para operadores de justicia, en la sede porteña de Tiro Federal Argentino. De la coordinación y promoción de la actividad también participaron el Ministerio Público Fiscal, la Unidad Fiscal de Investigación especializada (UFI) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito Organizado (UNODC). Una veintena de funcionarios de distintas fiscalías federales asistió a la capacitación ofrecida por el RENAR.

Ernesto Kreplak, subsecretario de Coordinación y Control de Gestión Registral, inauguró la jornada, que tuvo lugar en un salón del Polígono de Caza Mayor del predio de Tiro Federal. “En el marco de la política registral del Ministerio de Justicia, estamos desarrollando perspectivas que hacen a un abordaje pleno de los instrumentos del Estado”, aseveró. Matías Molle, director del RENAR, explicó que “el objetivo es juntarnos con otros organismos para establecer espacios de trabajo en común”. Franco Picardi, subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial, escuchaba atento junto a los miembros de la Procuración General de la Nación.

El fiscal Jorge Di Lello participó en nombre de la UFI RENAR, también llamada “la fiscalía de armas”, en la que se desarrollan causas vinculadas a la incautación y secuestro de armas que circulan en forma ilegal, y otro tipo de investigaciones promovidas desde el registro. Ante los participantes de la jornada, reconoció la labor del registro en sus tareas de control y en su promoción del desarme como “una política de Estado”. Y justificó la importancia de la actividad de formación: “En el fuero federal no hay tantas causas de armas, pero no siempre se sabe cómo encarar las pocas que hay”.

El titular del registro dijo a Infojus Noticias que el RENAR “se ha modernizado mucho durante estos últimos dos o tres años” y que la jornada fue pensada  para “contarles todas las herramientas que tenemos” a los operadores de las fiscalías federales, “para que la justicia sea mucho más eficaz y eficiente en sus investigaciones”.

Durante la capacitación, dos técnicos del RENAR repasaron el marco jurídico y normativo sobre el que se apoya su gestión, pero también brindaron las herramientas técnicas para formular pedidos de informes al órgano y para comprender la función de todos los datos con los que se puede contar. Los encargados de repasar los instrumentos del registro fueron Santiago Balza, coordinador de Gestión Técnica y Resguardo de Materiales; y Fernando Kotoulek, jefe de Departamento Técnico de Materiales Controlados.

Los temas expuestos por los profesionales abarcaron la organización de la información mediante el Banco Nacional Informatizado de Datos, la clasificación legal de las armas de fuego, las herramientas para rastrear las armas y los usuarios registrados, el registro y localización de las armas secuestradas, incautadas o decomisadas, los modos de manejo de materiales controlados, y el inventario de armas controladas por fabricantes, importadores y armerías.

Cambio de paradigma

“Argentina es ejemplo en el mundo a nivel registral y de control de armas”, celebró Lucía Gómez Consoli, coordinadora de la Oficina Regional de UNODC para la región. Dijo a Infojus Noticias que el país “ha podido sacar de circulación una gran cantidad de armas” mediante el Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, e insistió en que “este tipo de políticas de Estado son tomadas como ejemplo en otros países”.

La funcionaria de Naciones Unidas destacó que su oficina trabaja de manera conjunta con el Ministerio de Justicia y el RENAR “para generar en la región la armonización registral y técnica”, pero aclaró que “lamentablemente el delito de las armas es transnacional, y por más que un país tenga un control serio y eficiente, es ineficiente si los países vecinos no tienen políticas similares”.

El RENAR recibe diariamente entre 160 y 200 oficios judiciales de consulta sobre armas o personas. “Es necesario tener una comunicación fluida con el Poder Judicial y el Ministerio Público y brindarles herramientas que permitan trabajar con la justicia en forma ágil y eficiente”, sostuvo Molle. Destacó: “somos auxiliares de la justicia” y expresó que en la última década se lograron destruir casi 280 mil armas mediante un control que “no es ni prohibitivo ni liberal, es restrictivo”, contra las apenas 40 mil destruidas en el decenio anterior.