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La defensa de Julio César Grassi, condenado a quince años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores, apeló ante la Cámara de Apelaciones y Garantías el fallo que ordenó su detención en cárcel común. El cura está detenido desde el lunes y cumple su condena en el Penal N° 21 de Campana.

“Es imposible que pueda recuperar su libertad”, expresó a los medios el abogado querellante Juan Pablo Gallego. Recordó que la misma Cámara de Garantías fue la que en abril de este año había pedido la detención del cura. “La decisión de la detención está muy bien fundada y por ahora no hay marcha atrás”, dijo hoy a Infojus Noticias el fiscal Alejandro Varela.

Desde que comenzó el proceso judicial en su contra, hace casi once años, Grassi interpuso todo tipo de recursos para dilatar las decisiones. La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires confirmó el 18 de septiembre el fallo del Tribunal Oral N° 1 de Morón que condenaba a Grassi y que ya había ratificado también la Cámara de Casación. La Justicia consideró probado que el cura había abusado sexualmente de un menor conocido como “Gabriel”, pero lo absolvió por las doce denuncias realizadas por otros dos chicos, “Ezequiel” y “Luis”. Los tres se encontraban al cuidado de la Fundación Felices los Niños, que Grassi preside.

Juan Pablo Gallego adelantó a los medios que se presentará ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en representación del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn) para pedir que el cura sea condenado por los casos de “Ezequiel” y de “Luis”. Gallego prepara un recurso extraordinario para pedir que se aplique una pena más contundente, basándose en el dictamen de la procuradora general de la Suprema Corte bonaerense, María del Carmen Falbo. El abogado explicó al diario Página 12 que Falbo consideró “absurda y arbitraria” la absolución por los hechos denunciados por “Ezequiel” y “Luis”, dado que “la condena del imputado por los hechos que damnifican a Gabriel presentan innegable similitud con los que denunciaran Ezequiel y Luis”.

En su dictamen, que no fue tenido en cuenta por el máximo tribunal provincial, Falbo sugirió que se hiciera lugar a los pedidos de los particulares damnificados. Gallego señaló que el dictamen “revela un análisis minucioso y un profundo conocimiento sobre delitos sexuales, porque los hechos perpetrados por Grassi revelan un modus operandi compatible con las características de su personalidad”. Y resaltó que “ninguno de los peritos en psicología y psiquiatría que intervinieron en el caso evaluando a las víctimas desde su especialidad hubiera afirmado que las versiones de ‘Ezequiel’ y ‘Luis’ fueran falsas o inducidas por terceros”.