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Infojus Noticias

11-4-2014|18:00|Trata Nacionales
La investigación sobre seis bandas que explotaban sexualmente a mujeres

Indagarán al proxeneta relacionado con una ex legisladora macrista

Se trata de Carlos Daniel Morales Comini, acusado de regentear una red de trata. El juez Ariel Lijo lo citó para el miércoles próximo. Morales Comini se hizo público esta semana con la difusión de una escucha en la que llama a Lidia Saya, actual defensora adjunta porteña.

  • Foto: Facebook.
Por: María Florencia Alcaraz

Durante nueve meses el Juzgado Federal 4, a cargo de Ariel Lijo, siguió de cerca a seis bandas de proxenetas que actuaban en distintos departamentos “privados” de la Ciudad. A través de escuchas telefónicas y distintas medidas de inteligencia, la investigación logró demostrar el funcionamiento aceitado de una red de trata. La pesquisa tuvo su ápice con el megaoperativo del 27 de octubre cuando se allanaron una treintena de prostíbulos y se rescataron 57 víctimas. Esa madrugada las fuerzas de seguridad tenían una lista con pedidos de detención. Tres de ellos eran para Carlos Daniel Morales Comini, María Adelaida Caroso y Salvador Rizzo. Todos integrantes de una misma banda. Los dos primeros lograron profugarse. A Rizzo lo detuvieron con prisión preventiva esa noche, junto a otras seis personas.

Morales Comini, Caroso y Rizzo tienen una cita en Comodoro Py el próximo miércoles. En diciembre, la Sala I de la Cámara Federal los había dejado libres. Sin embargo, distintas medidas de prueba recolectadas por los operadores judiciales los complica aún más, por eso Lijo los llamó a indagatoria. Uno a uno comparecerán ante el juez la semana que viene.

El nombre de Carlos Daniel Morales Comini se hizo público esta semana con la difusión de una escucha que figura en la causa en la que el hombre llama a la ex legisladora del PRO Lidia Saya, actual defensora adjunta de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La funcionaria se contactó con Morales Comini el 30 de agosto del año pasado de parte de Gabriela Michetti, actual senadora del partido del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri. En la escucha, Saya le propone ir a la legislatura a una reunión “para sumarse a los equipos de campaña”.

Morales Comini es conocido como “Kali” o “Coco”, junto a su pareja María Adelaida Caroso regenteaban al menos dos prostíbulos, uno en Esmeralda 770 2° C y F y otro en Santa Fe 1714 6° 606. En la casa donde vivía Caroso se secuestró una hoja manuscrita con nombres de mujeres, arancel, tiempo, hora y porcentaje; y otra hoja con la inscripción “pases”. Las pruebas que la incriminan se abultan en Comodoro Py.

En el llamado a indagatoria -al que tuvo acceso Infojus Noticias- se enuncia que la pareja de proxeneta junto a Rizzo “habrían promocionado, facilitado y explotado económicamente la prostitución de, al menos, cinco mujeres”. Según la causa, Rizzo es la ex pareja de Caroso. En la expediente hay una cuarta persona nombrada como “Sergio” pero no identificaba. Rizzo y Sergio estaban en una segunda línea de jerarquía, colaboran en distintos roles.

De acuerdo con el escrito judicial, para mantener la explotación los procesados se valieron de “amenazas, maltratos, intimidación, restricción de libertad, retención de documentación, restricción de alimentos y bebidas, y abuso de la situación de vulnerabilidad”.

Al menos una de las víctimas habría sido engañada respecto del trabajo y forzada a mantener distintas prácticas sexuales según el deseo de los prostituyentes, obligándola incluso a mantener relaciones sexuales sin preservativo.

La banda de Morales Comini

En el profuso expediente judicial Morales Comini, Caroso y Rizzo son mencionados como la Banda IV. La pareja de proxenetas recaudaba 00 diarios por cada “privado”. Actuaban con la venia de “funcionarios públicos a cargo del control preventivo de la zona donde estaban los inmuebles”.  Las mujeres explotadas se quedaban con la mitad de la ganancia. A algunas las multaban por incumplimientos a las reglas de la organización y cobraban aún menos dinero.

Los tres proxenetas que deberán enfrentar a la justicia la semana que viene son la cara visible de esta red de trata. Sin embargo, la investigación judicial demuestra la multiplicidad de actores, con roles diferenciales, que forman parte de la concreción de este delito de tentáculos imperceptibles. Por ejemplo, la banda liderada por Morales Comini contaba con un servicio de volanteros que distribuían los denominados “papelitos” de la oferta sexual que pueden verse en las avenidas céntricas. En los departamentos no trabajaban únicamente las mujeres que eran prostituidas. También contaban con recepcionistas y telefonistas que complementaban el sistema de captación de clientes y concertación de servicios sexuales.

El control y seguimiento cotidiano del negocio ilegal se hacía a través de un triple mecanismo. Rizzo, Caroso y Comini recorrían los prostíbulos todos los días: verificaban  los ingresos y los pases realizados. Por otro lado, estaban en contacto constante a través de la vía telefónica. Desde sus teléfonos celulares se comunicaban con las recepcionistas de los lugares que les facilitaban los reportes.  Y por último, las víctimas eran controladas las 24 horas mediante cámaras filmadoras. De esta manera monitoreaban que no los engañaran en la  cantidad de “pases” que les reportaban cuando visitaban el departamento.  Las cámaras filmadoras habían sido instaladas por la empresa Fibercom, de Fibertel.

En la conversación con la ex legisladora del PRO, “Kali” dice que “maneja sus tiempos” y trabaja en microcentro, que allí tiene su “oficina”. Un eufemismo para hablar de los prostíbulos. “Kali” tenía su domicilio fiscal fijado en uno de los privados. Había declarado ejercer actividades de “Peluquería y otros tratamientos de belleza”. Cuando prestó declaración indagatoria ante el juzgado de Lijo dijo que era fotógrafo y diseñador.

En el llamado a indagatoria queda evidenciado, también que la banda de Morales Comini tenía contacto fluido con las otras bandas: intercambiaban información sobre volanteros, vínculos policiales y técnicas de ejecución.

Otros dos integrantes de la red que operaba en microcento, desbaratada en octubre del año pasado, fueron llamados a indagatoria. Pabla Seitour y Sonyi Hernández deberán explicar ante los operadores judiciales la semana próxima. 

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