El ministro de Economía afirmó que el país no puede "permitir que nos impidan honrar nuestros compromisos con nuestro 93 por ciento de acreedores que están cobrando y aceptó la quita, no vamos a permitir que nos impidan pagar".
En un contacto mantenido con la prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda, Kicillof enumeró los procesos llevados adelante desde 2005 en adelante para normalizar el proceso de deuda y salir de las condicionalidades que fija el FMI, de manera de evitar "el ajuste de las cuentas públicas" y poder seguir adelante con "políticas destinadas al crecimiento". Aseguró que la Argentina está "iniciando los pasos para iniciar el canje de deuda bajo ley argentina". Y afirmó que el país no puede "permitir que nos impidan honrar nuestros compromisos con nuestro 93 por ciento de acreedores que están cobrando y aceptó la quita, no vamos a permitir que nos impidan pagar".
“No pasarán, no van a voltear nuestras reestructuraciones de deuda", afirmó Kicillof, al referirse al accionar de los fondos buitre contra la Argentina y mencionar que el país a través de su estrategia judicial logró sortear 900 reclamos planteados en todo el mundo por estos mismos tenedores de bonos. "Estamos ante un problema de dimensiones globales, y lo que contestamos es no pasarán, no van a voltear nuestras reestructuraciones de deuda porque lo vamos a impedir", dijo.
El ministro también adelantó que los abogados que representan a la Argentina se presentarán ante Griesa para consultarlo sobre sus palabras en torno a que la medida judicial que tomó "no empuja a la Argentina al default". "El juez dijo algo que no coincide con el fallo: dijo que no quiere empujar al país al default" y por ese motivo "vamos a enviar a nuestros abogados para ver a qué se refiere”. La presencia de los abogados se realizará al mismo tiempo que el gobierno comienza a instrumentar las medidas tendientes a la concreción de un canje para que los bonistas reestructurados puedan cobrar los compromisos.
"Si una sentencia nos dice suicídense", nosotros "no podemos aceptar eso", dijo Kicillof sobre el fallo de Griesa. Aseguró hoy que "Argentina desde 2003 está pagando absolutamente todos los vencimientos de su deuda reestructurada y que Argentina quiere seguir pagando", aunque dejó en claro que tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos el país "no está dispuesto a pagar bajo cualquier condición". Y agregó que el problema es que "algunos lo que quieren es que Argentina deje de pagar", tras lo cual subrayó que "este no es el gobierno del endeudamiento".
Afirmó además que la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos va en línea con quienes "quieren tirar abajo la restructuración de la deuda argentina" que no tuvo precedentes. “Por más el fallo resulte desfavorable para el país, el Gobierno no está dispuesto a hacer cualquier cosa, a arreglar bajo cualquier condición" sino que mantendrá "los principios que guiaron la reestructuración", agregó.
"Esa restructuración que ahora está en juego es uno de los pilares centrales del crecimiento que ha tenido el país estos años", aseveró el ministro.
Por otro lado, advirtió: "Si se aplicara la sentencia de Griesa, su fallo, tal como fue ratificado ayer por la Corte Suprema de Estados Unidos, y Argentina se viera obligada a pagar a los fondos buitre, esto empujaría al país al default",
El ministro explicó que esto ocurriría porque lo que está en cuestión no "es una deuda de 1.300 millones de dólares sino de una total de 15.000 millones" de aquellos tenedores de títulos que están en la misma condición de los que apelaron ante el juez norteamericano. El gobierno viene regularizando la deuda "de manera sistemática, clara, transparente y ordenada en forma tal de no poner en riesgo el crecimiento".
"Son esos principios los que nos permitieron crecer y los pasos que se han dado son muchos", dijo el funcionario al tiempo que recordó "el primer canje de 2005, que tuvo muy pocos precedentes e incluyó 81.000 millones de dólares de deuda". "El principio en ese momento fue crecer para poder pagar", destacó.
Subrayó además que "este gobierno no endeudó a la Argentina" ni tampoco "provocó el default de la deuda", ya que, por el contrario, "se encargó de resolver los platos rotos de la época neoliberal".