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Hace un año y medio María V.T. quiso volver desde el sur de la provincia de Santa Fe a su tierra natal, Bolivia. Estaba en Firmat, a más de 1.700 kilómetros y a 24 horas de viaje de sus pagos. Necesitaba plata para encarar el regreso y se la pidió a la dueña de la tienda “Modas Romina y hermanos”. Era su compatriota y la persona para la que había trabajado de lunes a domingos durante meses, sin cobrar un peso. La mujer no le quiso pagar. María hizo la denuncia en la municipalidad. Su caso impulsó una serie de allanamientos simultáneos en Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. La Fiscalía federal N° 3 de Rosario sigue el caso.

Esta semana quince personas —algunas de ellas provenientes de Jujuy, Salta o Bolivia— fueron rescatadas en comercios que pertenecían a los mismos dueños, una mujer y un hombre de nacionalidad boliviana, que bautizaron sus tiendas con el nombre de su hija mayor. En los operativos participó el Programa Nacional para el Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

“No manejaban dinero. Algunos también vivían en los locales donde trabajaban extensas jornadas y sin descanso semanal”, contó a Infojus Noticias Vanesa Lorenzetti, coordinadora del equipo del Programa, que acompañó a las víctimas durante la declaración testimonial en la fiscalía. “En uno de esos locales vivía una chica de 19 años con su bebé y en otro una pareja, también proveniente de Bolivia. Dependían de los dueños para comer, vestirse o cualquier otro gasto”, dijo Lorenzetti. En un comunicado, el programa de Rescate, a cargo de Zaida Gatti, informó que las personas asistidas por el equipo contaron que habían sido captadas por ofertas laborales engañosas, desconociendo las condiciones de trabajo y el salario.

Desde la fiscalía informaron que los dueños de las tiendas manejaban “un sistema de deducciones” o de “adelanto de gastos”. Así se aseguraban que las personas no tuvieran dinero para manejarse y estuvieran a disposición las 24 horas del día, los siete días a la semana. “Les decían que les iban a pagar una vez que finalizaran su estadía en los locales, previo a regresar a su lugar de orígenes”, dijo a Infojus Noticias un representante del equipo fiscal encabezado por Mario Gambacorta.

Además del local en Firmat, la pareja manejaba tiendas en Casilda (Santa Fe), Corral de Bustos (Córdoba), en la localidad bonaerense de Pergamino y en Concepción del Uruguay (Entre Ríos). En estos lugares fueron los allanamientos y también en el domicilio de los acusados la denunciante que quería volver a Bolivia. “En el domicilio encontramos 50.0000 pesos en efectivo, la facturación importante y comprobantes de encomiendas a todos estos lugares”, señalaron fuentes de la investigación. Los operativos, ordenados por el Juzgado Federal Nº 3 de la Ciudad de Rosario, estuvieron a cargo de personal de Gendarmería Nacional, con la participación de la Dirección Nacional de Migraciones y del Programa Nacional de Rescate.